FK sobre Sombras tenebrosas

…más se aferra a su “mundo”, más convencional se vuelve el cine de Tim Burton. Veamos por qué.

Jaime Pena Desde España

De ahí la gran polémica que se ha originado con Carmina o revienta, una polémica seguramente necesaria y muy saludable aunque los propietarios de las salas de cine que han denunciado una suerte de “competencia desleal” no lo vean así. Esa competencia vendría por el estreno simultáneo que no respetaría los plazos habituales en los lanzamientos cinematográficos y, por ende, en la disparidad de precios que posibilita adquirir en propiedad el DVD por menos dinero de lo que cuesta una entrada de cine. Hay mucho que reflexionar en todo este asunto y los primeros en levantar la mano para pedir la palabra deberían de ser los representantes del sector de la exhibición, incapaz de adaptarse a las nuevas circunstancias o de mostrar la más mínima flexibilidad (al menos en cuestión de precios) ante un experimento del que todo el mundo podrá sacar sus buenas conclusiones. En un contexto de crisis profunda en que las culpas de todos los males acostumbran a recaer en la piratería nunca se debería despreciar una iniciativa que, al menos, ha permitido descubrir la existencia de un público dispuesto a ver películas y a pagar por ellas, aunque no sea por los medios tradicionales.

LMDE sobre John Wayne

Porque el western –que es el campo de crianza de Wayne, aunque la épica, el film bélico, el de aventuras y hasta el drama lo hayan tenido como protagonista– requiere necesariamente mostrar el conflicto del hombre con el paisaje, mostrar al hombre como parte del paisaje. Y también mostrar qué ligazón tiene el hombre con la naturaleza y qué lo diferencia de los animales, las rocas, los pastos. La emoción de una hoja de hierba se produce con apenas su movimiento; una roca monumental no tiene necesidad de apelar a la memoria emotiva para transmitirnos la compleja ceremonia del paso infinito del tiempo. Coincidentemente, el arte de Wayne consiste en ser parte de la naturaleza: el histrionismo le está vedado a los robles.

Jaime Pena sobre Tierra de los padres

La de Gianvito era una propuesta conceptual y no hay nada tan refractario a la imitación o la “inspiración” como el arte conceptual: cualquier obra que se diga inspirada por La fuente, de Marcel Duchamp, será en el fondo un plagio. Por el contrario sí es factible la parodia, pues esta marca una distancia y un comentario con/sobre el referente. De todas formas 36/75 no tiene nada de parodia, aunque sí mucho de homenaje cinéfilo, una práctica hoy dominante en YouTube y que ha reemplazado al viejo cine amateur.

El sorprendente Hombre Araña MR

Si Garfield puede cargar la pantalla con toda esa energía en ebullición (como se ve en la escena de “entrenamiento” en el galpón abandonado), ese ir y venir que a veces se descarga en un melodrama exagerado, dos contrapartes son fundamentales. La primera es la de Martin Sheen: un actor al que los años le han dado una robustez y unas arrugas capaces de dar carne y emoción al gastado personaje del tío Ben. No es fácil encarnar la moralidad hecha personaje, pero Sheen hace eso y más: logra ser realmente querible y darle un sentido a todo ese camino de iniciación que ya habíamos visto en otras partes. La otra pieza fundamental de El sorprendente Hombre Araña es Emma Stone: siempre radiante (sea rubia, pelirroja o morocha), vale la pena filmar lo que sea con tal de llevarla a una pantalla. Una Katherine Hepburn para el siglo XXI, Stone tiene eso que hacía a las grandes estrellas del cine clásico: se come cualquier encuadre con su presencia y apila personajes para construir una personalidad más grande que la vida, de esas que no entran en el cine y que son la vida misma del cine.