NOELIA MONCADA EN VIVO EN NO AVESTRUZ
Los eventuales seguidores de este espacio recordarán los elogiosos comentarios del último disco de Noelia Moncada y también de algún recital suyo en vivo. Es que Noelia, de regreso de su temporada en Alemania, es la mejor cantante de la joven generación, algo que se puede apreciar, tanto en sus trabajos discográficos con pequeños conjuntos o los recitales con su inseparable compañero musical de muchos años, el pianista Matías Alvarez. También la vocalista supo destacarse con formaciones mayores como El Arranque o actualmente con la Orquesta Victoria, desarrollando siempre un repertorio en el que predominaban ampliamente las composiciones del repertorio tanguero clásico. Por eso fue una auténtica sorpresa este concierto en el que desarrolló un programa integrado por obras de los que son los tres mejores letristas de tango de la actualidad: Raimundo Rosales, Alejandro Schwarzman y el Tape Rubin. En esta oportunidad con el acompañamiento en algunos temas del muy sobrio pianista Norberto Vogel y en otros del trío de guitarras integrado por Adrián Lacruz, Mariano Heler y Leandro Nikitoff, Noelia afrontó un repertorio decididamente arriesgado (no es fácil enfrentarse a obras que no cuentan, por el momento, con el reconocimiento masivo del público) desafío del que salió indudablemente airosa. Así se pudieron escuchar excelentes versiones, en el caso de Rosales (quien además recitó su notable poema Tres o cuatro cosas) de los melancólicos Como sombras, El verbo soledad y El último tango. De Schwarzman, la cantante interpretó, entre otros, el bello y nostálgico vals Madrigal de ausencia (que grabara en su disco Marioneta), el desolado Dos angustias y Recalada, todos con música de Néstor Basurto y del Tape Rubin, compositor de un estilo más barrial ymenos intimista, Regin, Viento solo y la milonga Ella se fue. En todos los casos, Noelia Moncada ratificó su talento, ofreciendo versiones de gran nivel. Una propuesta diferente y arriesgada de una de las más destacadas cantantes femeninas de tango del momento. Jorge García.
NESTOR MARCONI. Robustango. NM 1542.
Luego una década sin grabar, el bandoneonista Néstor Marconi presenta este nuevo trabajo, Instrumentista de una gran trayectoria (sus propias formaciones, integrante del excelente Vanguatrío), dotado de una formidable técnica y una profunda expresividad, está sin duda entre los grandes intérpretes del bandoneón de todos los tiempos. Aquí ofrece tres solos, un tema en trío y el resto acompañado de su quinteto que completan Pablo Agri en violín, su hijo Leonardo en piano, Juan Pablo Navarro en contrabajo y Esteban Falabella en guitarra eléctrica en un programa que aborda algunos temas clásicos y varias obras propias (Marconi es además un excelente arreglador y compositor) repertorio en el que se puede detectar su precisa amalgama entre la tradición y la modernidad. Así en sus solos de bandoneón homenajea a tres figuras señeras del instrumento, Aníbal Troilo (La última curda), Raúl Garello (Che, Buenos Aires) y Leopoldo Federico (Retrato de Julio Ahumada) en formidables interpretaciones. En trío (con su hijo y Navarro) ofrece una selección de milongas-candombes clásicas y con el quinteto, salvo en una versión de El día que me quieras, en la que hay gran lucimiento de Pablo Agri, desarrollará un programa integrado por obras suyas, entre las que destacan L´atelier, el más “piazzoleano” de sus temas, el vigoroso Tiempo cumplido, Bajotangueado, con gran participación de Navarro y Negro nacarado, dedicado a su colega Julio Pane, tal vez el pico más alto del disco. Una reaparición excelente que valió la pena esperar, de uno de los músicos esenciales de la escena tanguera. Jorge García.
VICTOR LAVALLEN. Atemporal. Discos Río de la Plata 90069.
Notable bandoneonista de una larga trayectoria, con estaciones principales en la orquesta de Osvaldo Pugliese (para quien realizara en 1959 el mítico arreglo de Gallo ciego) y en el Sexteto Tango, Víctor Lavallén ha formado en los últimos años su propio grupo (al que la presencia de teclados eléctricos le otorga un particular sonido) con el que aquí presenta su tercer disco en el que se alternan temas instrumentales y cantados por el muy buen vocalista Hernán Lucero, obras clásicas y composiciones actuales. Instrumentista de una depurada técnica y gran sobriedad se ha rodeado en su mayoría por músicos jóvenes, entre los que se destaca el pianista Pablo Estigarribia. No es casual el nombre del tema de Lavallén que da título al disco, y que de algún modo define la propuesta de la formación, en la que se fusiona adecuadamente elementos tradicionales con otros más modernos. Hay así entre los temas instrumentales excelentes versiones de El engobbiao, del gran Eduardo Rovira, Margarita Gauthier, una de las hermosas melodías de Joaquín Mora y Buenos Aires Tokyo, de Julián Plaza más dos temas actuales, uno Victorioso, dedicado al líder del grupo, del mencionado Estigarribia y Airoso, del segundo bandoneón, Alejandro Bruschini. En las obras vocales, en particular Cautivo y Que me van a hablar de amor, se escuchan ajustadas interpretaciones de Lucero. Otro muy buen disco de un músico “atemporal”. Jorge García.
QUASIMODO TRÍO. A contrayumba. Tango Contempo 993040.
Tercer disco de este trío, una de las formaciones más interesantes de tango contemporáneo de nuestro país. Integrado Por Daniel Ruggiero (hijo del legendario Osvaldo, integrante durante 25 años de la orquesta de Osvaldo Pugliese y fundador del Sexteto Tango) en bandoneón, Adrían Mastrocola en piano y Cristian Bastos en contrabajo, su música –a diferencia de lo que ocurre con otras formaciones tangueras modernas actuales- escapa a los moldes “piazzolianos”. Por supuesto que eso no implica que se desconozca la influencia que tiene sobre todo el tango contemporáneo el enorme Astor, pero el Quasimodo trío ha logrado establecer un sonido intransferiblemente personal que lo coloca – en mi opinión, junto al sexteto de Sonia Possetti- en la vanguardia del tango de nuestros días, incorporando elementos de la música de cámara contemporánea y el jazz. Por otra parte, las composiciones del grupo, en su mayoría de Ruggiero, sin dejar de lado profundas raíces en la tradición, ofrecen una complejidad estructural infrecuente, que obliga a la audición reiterada. Estas características se pueden apreciar en este excelente trabajo, en el que salvo Locura tanguera, de Osvaldo Ruggiero, ofrece en su totalidad obras nuevas en las que la sólida interacción de los instrumentos provoca la sensación de que estamos ante una formación mayor. Dentro de un nivel muy parejo, corresponde destacar – aparte del mencionado tema de OR, Osvaldo y Osvaldo, dedicado por Daniel a Pugliese y su padre, Madera blanda quizás la obra en la que más se percibe la influencia de la música clásica contemporánea, el obsesivo La verdadera cara de los ángeles, inspirado en un tema de Julio Cortázar, Contrayumba, en el que a partir del esqueleto del éxito “puglieseano” se construye una obra de gran complejidad y Alas, un tema de profundo lirismo dedicado a Luis Spinetta. Un gran disco, que estará entre los mejores del año, y no estoy hablando solamente de tango. Jorge García.
ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 25 DE ABRIL A LAS 22 HS. EN EL CAFF, SANCHEZ DE BUSTAMANTE 764.
SILVIA IRIONDO. Anónima. Tributo a Leda Valladares. Edición independiente.
Hay músicos valiosos que consiguen una rápida inserción en el público y otros, de más bajo perfil, que desarrollan una tarea silenciosa de notable coherencia y que terminan convirtiéndose en referentes indiscutidos y en artistas “de culto” para otros músicos y sectores de melómanos. A este grupo pertenece Silvia Iriondo. Con una carrera de más de dos décadas, que incluye varios discos de un excelente nivel, Iriondo es una cantante que, como nadie, ha logrado conciliar las raíces más profundas de nuestra tradición folclórica con arreglos musicales renovadores, que con vierten cada una de sus interpretaciones en una experiencia fascinante. Este último trabajo de su discografía representa fielmente lo antedicho y es una acabada síntesis de su trayectoria, ya que eligió los trabajos de recopilación de Leda Valladares sobre obras en algunos casos centenarias. Pero para que el resultado final llegara a buen puerto era necesaria la presencia de músicos de primera línea, que comparten con la cantante la realización de los creativos y originales arreglos: Federico Arreseygor en piano, Horacio “Mono” Hurtado en contrabajo y Fernando Bruno en percusión, a los que hay que agregar a algunos invitados de primera línea y la participación de un coro de niños en algunos temas. Así, Silvia puede recorrer un variado repertorio que incluye un emotivo huayno dedicado a su padre (La vicuñita), acompañada por una kalimba y el coro, una antigua y bella zamba (Blanco y azul), unas bonitas coplas infantiles, una hermosa vidala (Después de una larga ausencia), solo con el piano de Carlos Aguirre, o un tema que en su momento reflotara el Gato Barbieri (La canción del llamero) aquí con la notable guitarra de Quique Sinesi. Pero también puede lucirse en dos tonadas cuyanas, una de ellas acompañada por Teresa Parodi, en la hermosa zamba (Debajo de un sauce verde), otra vez con Aguirre y Sinesi, en el pasacalle Las obreras, con piano y percusión, en dupla con Miriam García con solo la caja detrás (Mi fortuna) o en un increíble dúo de voz y contrabajo en el yaraví Pajarillo que cantas. Un disco sin desperdicios, generoso en su duración, que ratifica a Silvia Iriondo como una gran artista, capaz de fusionar como nadie la tradición con la modernidad, sin desmedro de ninguna de ellas. Jorge García.
SILVIA IRIONDO PRESENTARA ESTE DISCO EL 25 DE ABRIL A LAS 19 HS. EN LA CASA DEL BICENTENARIO, RIO BAMBA 985, CON ENTRADA LIBRE Y GRATUITA.
LIDIA BORDA. Atahualpa. Acqua 411.
Exquisita cantante de tangos y una de las mejores voces del país en cualquier género, Lidia Borda vuelve en este disco a sus orígenes y las canciones que le escuchaba cantar a su madre, abordando la obra de Atahualpa Yupanqui, uno de los mayores creadores de nuestra música folclórica. A priori, se podía temer que el fraseo tanguero de la vocalista no cuajara con ese repertorio, sin embargo, desde el primer tema se puede percibir que Borda capta en profundidad el tono y la esencia de las obras del gran poeta. Pero para que el resultado final estuviera a la altura de las expectativas era también necesario contar con un grupo de músicos que se integraran a la perfección con la cantante y que los arreglos escaparan a las convenciones y clisés más o menos habituales. Están allí Daniel Godfrid en piano y Ariel Argañaraz en guitarra, dos antiguos compañeros de ruta, su hermano Luis Borda también en la guitarra, repartiéndose con Godfrid de los atractivos arreglos y aparece la notable presencia de Luciano Falcón en cello, una auténtica revelación, y el siempre eficiente Juan Pablo Navarro en contrabajo. El repertorio elegido incluye varios de los clásicos indiscutidos del repertorio de Atahualpa pero también algunos temas menos transitados. Dentro de un nivel de calidad muy alto, corresponde destacar entre los primeros las vibrantes versiones de la Chacarera de las piedras y Cachilo dormido, las sentidas interpretaciones de Lidia de Tú que puedes, vuélvete, Guitarra, dimelo tú y El alazán, con destacadas participaciones de Godfrid y Falcón, la de Piedra y camino, con gran trabajo de Navarro y la versión de La pobrecita, expuesta con el ritmo rápido de la zamba tucumana, a contrapelo de la dramática y ralentada interpretación de Mercedes Sosa. Entre los temas poco conocidos, hay que resaltar a el ritmo de malambo Yo quiero un caballo negro en el que se destaca la guitarra de Luis Borda y La flecha, solo acompañada por Godfrid y la guitarra de Sebastián Espósito. Un disco excelente, en el que Lidia Borda muestra su gran ductilidad y ratifica lo que se expresaba en el primer renglón de esta nota. Jorge García.
LIDIA BORDA PRESENTARA ESTE DISCO EL 1 Y 2 DE MAYO a las 21.30 HS.EN SALA SIRANUSH, ARMENIA 1353.
LILIAN SABA Y MARCELO CHIODI. Sol y luna. Shagrada Medra 049.
Ausente desde hace años de los sets de grabación (al menos con un disco propio) no puede menos que celebrarse este regreso de Lilian Saba. Notable y completísima pianista, una de las mejores del país en cualquier terreno, y convincente compositora, en esta placa aparece acompañada por su compañero de la música y de la vida Marcelo Chiodi un muy versátil vientista que se expresa con igual comodidad en la flauta, la quena o el saxo soprano. Pero el CD cuenta además con numerosos invitados que se cuentan entre lo mejor que puede ofrecer el panorama musical local. El repertorio incluye cuatro temas propios, cuatro de músicos invitados y cuatro clásicos del cancionero popular argentino, ofreciendo un variado calidoscopio de los ritmos nacionales. Así entre los primeros se pueden destacar el huayno de Lilian que da título al disco, donde participa el grupo Cuartoelemento y la zamba Años después, de Chiodi, un dúo de piano y saxo soprano al que se agrega la guitarra de Roberto Calvo. Entre los temas de artista invitados cabe resaltar la bella zamba de Juan Falú Como el aire, dedicada a Juan Quintero, con excelente participación del autor en guitarra y la chacarera doble La atravesada, del guitarrista Jorge Jewsbury en la que al dúo se suman el autor y Rubén Lobo en percusión. Los cuatro notables temas clásicos, objeto de excelentes interpretaciones, son la Zamba de los mineros, en dúo de piano y quena, la misma formación que ofrece la chacarera La vieja, mientras que el tango Garúa está expuesto en piano y flauta. Uno de los mejores momentos del Cd es la versión de la zamba Allás lejos y hace tiempo, de Ariel Ramírez y Tejada Gómez en al que al dúo de Saba y Chiodi se suma la voz de Liliana Herrero. Un muy esperado disco que no defrauda las expectativas previas. Jorge García.
SUNA ROCHA. La criolla. Acqua 405.
Cantante con una larga y destacada trayectoria dentro de la música folclórica, Suna Rocha ha sabido ganarse un lugar importante dentro del género desde sus comienzos en dúo con Raúl Carnota. Dueña de una voz privilegiada, intensa en sus niveles expresivos, nunca desembarcó en las propuestas más renovadoras, más allá de que siempre diera lugar en su repertorio a autores noveles. Acompañada por una formación básica integrada por José Isaac Pacheco en guitarra y arreglos, Claudio Pacheco en segunda guitarra y bajo, Pedro Pacheco en percusión, más la presencia de Hernán Burgio en teclados y la de varios invitados ocasionales, la cantante ofrece un repertorio encuadrado dentro de las características señaladas en el que se alternan obras clásicas con otras más recientes. Entre las primeras hay que destacar sus muy buenas versiones de la Zamba de los mineros, de Tejada Gómez y Matus, Viene clareando, de Atahualpa Yupanqui, Caramba durmiendo, del chileno Víctor Jara y la chacarera Cerro Salamanca, de Carlos Di Fulvio. Entre las obras más nuevas, corresponde señalar el escondido Calamuchita linda, de Ica Novo, la chacarera La otumpeña y la canción Te abracé en la noche, del uruguayo Fernando Cabrera. Los dos temas finales, la popular Canción con todos y América muestran un cierto tono de deja vú en un disco que tal vez no esté entre los mejores de Suna Rocha pero que cuenta con varios momentos destacables. Jorge García.
MARIA Y COSECHA. Umbral. Edición independiente.
Formado hace más de 15 años, María y Cosecha ha desarrollado una trayectoria coherente en sus interpretaciones del repertorio argentino y latinoamericano. Liderado por María de los Angeles Chiqui Ledesma, una cantante en marcada evolución a lo largo de los años y que hoy se encuentra en su mejor momento como intérprete, a quien acompañan Pablo Fraguela en piano, acordeón y voz (responsable de la mayoría de los frescos y creativos arreglos), Pedro Furió en guitarra y cuatro, Tati Calá en contrabajo y Matías Furió en percusión, más la presencia ocasional de un cuarteto de cuerdas y un quinteto de vientos y algún invitado de fuste, el repertorio del grupo es amplio y ecléctico y en él se intercalan temas clásicos con otros más nuevos. Así entre los primeros corresponde resaltar las versiones de la chacarera Madre tierra, de Pepe Núñez, la melancólica Ay, soledad, de Chacho Muller y los que son los dos picos más altos del disco, la Zamba del pañuelo, de Leguizamón y Castilla y la emotiva interpretación de la Chiqui de El cigarrito, de Víctor Jara, solo acompañada por el piano de Fraguela. Entre las obras nuevas se destacan el bonito tema de Spinetta que da título al disco, el aire de huayno Tuna, de Laura Vallaco y el Responso por chacarera, de Negrín Andrade. Hay también una muy buena versión instrumental del aire de joropo Venezuela 4279, de Fraguela y el disco finaliza con una enjundiosa versión del tema Azúcar de caña. Un CD que ratifica a María y Cosecha como un grupo destacado dentro de la música de raíz folclórica. Jorge García.
ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 27 DE ABRIL A LAS 21 HS. EN CAFÉ VINILO, GORRITI 3780.
QUINTINO. El aparecido. Acqua 408.
Destacado percusionista con una ya larga trayectoria, Quintino Cinalli presenta su primer trabajo como líder en un disco en el que se fusionan elementos folclóricos, ríoplatenses, jazzísticos y rockeros y en el que se alternan composiciones propias con la de autores del país y del continente a los que ya se puede considerar clásicos. Con una formación básica en la que al percusionista se unen Mariano Agustoni en teclados y Sebastián Valsecchi en guitarras, más la presencia de numerosos invitados, Cinalli deja en la mayoría de los temas abundante espacio para la improvisación, como se puede apreciar en las intervenciones del excelente saxofonista Rodrigo Domínguez en Jefferson Street y el tema de Jacinto Piedra Te voy a contar un sueño. El toque rioplatense lo aporta Rubén Rada, participando en sus obras Eloísa y Los cocos, mientras que en el tema de Víctor Jara que da título al disco se destaca el cantante Ricardo Mollo. El atrayente disco finaliza con Tango pal gringo, un solo de bandoneón de Tarko Arias. Jorge García.
DUO CARDOZO. Donde empieza la canción. Edición independiente.
Formado hace dos décadas, el dúo de los Hermanos Cardozo presenta aquí su primer disco de composiciones propias. Con el acompañamiento de Bárbara Legato en piano y sintetizador y la presencia de varios invitados, el dúo desarrolla un repertorio en el que aparecen influencias de la música rioplatense y diversos ritmos del folclore de nuestro país, logrando una ajustada interacción de sus voces con los instrumentos y un sonido delicado e intimista. Dentro del programa propuesto se destacan el candombe Ay mama y la milonga lenta Milonga de las comarcas, en ambos casos con la participación de Gustavo Nasuti como invitado en el primer caso tocando el bombardino (¡!) y en el segundo el acordeón. Otros puntos altos del disco son otro candombe, Brujo cantor, con destacada participación de Gustavo Rocco en percusión y Calamita, con una lírica intervención de Legato en el piano. Un debut con varios momentos atractivos. Jorge García.
EL DUO CARDOZO PRESENTARA ESTE DISCO EL 22 DE ABRIL A LAS 21 HS. EN CAFÉ VINILO, GORRITI 3780.
TOMAS LIPAN. Poncho de estrellas. TL 1015.
Tomás Lipán ha conseguido algo que pocos intérpretes de la música folclórica no promocionados por distintas variables del marketing consiguen: ser un cantante exitoso. Dueño de una voz sin demasiados matices, pero intenso y visceral, ha conseguido expresar con precisión la música del Noroeste argentino. En este disco, grabado en Tilcara, está acompañado exclusivamente, salvo por la presencia del acordeonista Fortunato Ramos en un tema, por el multiinstrumentista Gustavo Patiño quien ejecuta una docena de instrumentos. El resultado es una colorida acuarela de diversos ritmos de la zona (coplas, zambas, carnavalitos, bailecitos, cuecas, taquiraris) en los que el cantante expresa con autenticidad y captando la esencia de cada tema los diversos matices musicales propuestos. Un disco adecuado para aproximarse a la obra de Tomás Lipán. Jorge García.
SEXTETO FANTASMA. La ventanita de arrabal. Edición independiente.
Formación musical de estilo milonguero, con un sonido atípico por el timbre que le otorga la trompeta, instrumento inusual en las formaciones tangueras. Con los arreglos del guitarrista Guido Iacopetti y el pianista Ezequiel Agüero, el grupo desarrolla un repertorio en el que predominan los temas clásicos, más un par de temas de Iacopetti (el instrumental El bochín, muy bueno). Hay también invitados de fuste, como Cacho Castaña, quien interpreta el éxito de Edmundo Rivero, Pucherito de gallina y Juan Villarreal, que se hace cargo de El ciruja. Hay otros temas cantados por el buen vocalista Rodrigo Perelztein, como el poco conocido Ladrillo, una sentida versión de Tres esquinas, solo acompañado de la guitarra de Iacopetti y precisas interpretaciones de El último organito, Pompas de jabón y Puente Alsina y también dos atractivos instrumentales, la milonga La trampera y Danzarín, que culmina el disco. Un interesante primer CD de una formación que propone un sonido diferente a los habituales. Jorge García.
CE SUAREZ PAZ. Renaceré. RGS 1810.
Hija del notable violinista que integrara durante varios años el quinteto de Astor Piazzolla, CSP ofrece en su primer trabajo discográfico un repertorio en el que abundan las composiciones de la dupla Piazzolla/Ferrer. Cé Suárez Paz es una cantante de voz cálida y profunda, con predominio de los registros medios y un fraseo de reminiscencias jazzísticas. A ello deben sumarse las ajustadas transcripciones de los arreglos del gran Astor, a cargo del excelente pianista Nicolás Guerschberg y la presencia de músicos de la talla del propio Fernando Suárez Paz, Guerschberg y su hermano Alejandro en bandoneón, Horacio Cabarcos en contrabajo y Esteban Falabella en guitarra eléctrica. Dicho esto, las dificultades para quien esto escribe, están en el repertorio elegido. Soy consciente del respeto que promueven entre músicos y letristas las poesías de Horacio Ferrer. Personalmente las encuentro en gran cantidad de casos enfática y grandilocuente (Balada para mi muerte, Preludio para el año 3001, la a estas alturas insoportable Balada para un loco) y en otras rozando la cursilería (Chiquilín de Bachín) todos temas presentes en el CD. Hay en su obra piezas logradas (El gordo triste, La última grela, objeto aquí de una muy buena versión), pero el balance no me resulta favorable. De todos modos, la mencionada interpretación, la de Volver, solo con el piano y las de las letras de Eladia Blazquez (Adios Nonino y, en particular, Siempre se vuelve a Buenos Aires), acompañada en ambos casos por la guitarra acústica de Federico E. Rosso consiguen que el disco sea parcialmente disfrutable. Una muy buena cantante a la que me gustaría escuchar desarrollando otro programa. Jorge García.
PACO DE LUCIA (1947-2014)
Tuve la suerte de verlo por primera vez hace décadas, en su primera presentación en Buenos Aires –en esa ocasión como solista- y la impresión que me causó fue deslumbrante (recuerdo que en la ocasión pidió disculpas porque no tenía un dedo bien y no había podido tocar como quería ¡menos mal!). Paco de Lucía fue un guitarrista genial, un virtuoso descomunal que, sin embargo, nunca colocó ese virtuosismo en primer plano ni lo convirtió en un despliegue técnico gratuito. En sus primeros discos como solista de fines de los 60 ya se podía apreciar su enorme capacidad para captar la esencia más profunda del flamenco y ni que decir de los que grabó con el prodigioso cantaor Camarón de la Isla. Pero Paco, alumno aventajado de sus admirados Sabicas y Niño Ricardo, entendió que el flamenco podía fusionarse con ritmos de otro origen sin perder su identidad y así fue que a comienzo de los 80 creó un sexteto en el que se reunían esas características y en el que participaban instrumentistas de la talla del saxofonista y flautista Jorge Pardo y el bajista Carlés Benavent. Supo también grabar con otros monstruos del instrumento como John MacLaughlin y Al Di Meola ofreciendo registros en los que el sonido inconfundible e inimitable de su guitarra se destacaba sobre el de tan ilustres compañeros. En esos trabajos lo notable era que su toque en ningún momento se apartaba de la más pura raíz flamenca. Luego de la muerte de Camarón estuvo por un tiempo apartado de los escenarios y de las grabaciones para reaparecer luego con renovadas energías y su creatividad intacta. Tuve también la fortuna de poder verlo en Buenos Aires en noviembre pasado (concierto que comenté en este mismo espacio) y allí volvió a deslumbrarme, ahora con una sonoridad más austera, esencial y profunda. Paco de Lucía fue un guitarrista extraordinario, tal vez el mejor que haya escuchado dentro de cualquier género, y su inesperada desaparición – más allá de la permanencia de su música- es una pérdida tan irreparable como irremplazable. Jorge García.