El rincón del Viejo Canalla

LOUISE JALLU. Francesita. Klarthe.
CD1. Solos e invitados
CD2- Cuarteto

En mi tanda anterior de comentarios había reseñado el último disco de la joven bandoneonista francesa Louise Jallu en el que desarrollaba, con su cuarteto, admirables recreaciones de varios temas de Astor Piazzolla. Ahora ha llegado a mis manos su trabajo anterior, un CD doble en el que, en un disco, sola o con algún invitado, y en el otro nuevamente con el cuarteto, ofrece un programa que incluye tangos clásicos y varias obras nuevas, algunas propias.

Jallu es una notable instrumentista, dueña de un sonido emotivo y sensual y lo que más sorprende es la precisión con que capta el espíritu de cada uno de los temas que interpreta.  Esto se puede apreciar tanto en sus solos como en los creativos arreglos del cuarteto, ofreciendo versiones frescas y renovadas de cada uno de las obras expuestas. Algo que llama la atención de inmediato es la predilección que muestra por los temas del pianista y compositor Enrique Delfino. Si bien Delfino no es un renovador de las dimensiones de un Julio De Caro o un Juan Carlos Cobián, sus obras muestran a un autor inspirado y con títulos que han alcanzado una auténtica dimensión de clásicos.

En el primer CD de este trabajo, Louise Jallu interpreta varios temas en soledad y otros con algunos invitados, mostrando, aparte de una depurada técnica, una notable intensidad expresiva. Así, entre los solos, se pueden encontrar conmovedoras versiones de varios temas de Delfino, algunos muy conocidos, como Araca corazón, el bello Recuerdos de bohemia y Griseta., en este caso en dúo con otro gran bandoneonista argentino radicado en Francia, César Stroscio y los menos transitados Francesita y el vals La montonera. También se pueden escuchar un par de clásicos más, La última curda, en un sentido solo de bandoneón y María, cantado por Katerina Fotinaki. En una vertiente más actual aparecen la Sonatine 43, de Bernard Cavanna, y dos temas propios, el muy libre 7 buitres, en trío con el contrabajista Claude Tchamitchian y el pianista Gregoire Letouvet y dos versiones de A Gennevilliers, una en solo de bandoneón y otra acompañada por Tchamitchian y otro argentino radicado en París, el guitarrista Tommy Gubitsch.

En el disco en cuarteto. Louise Jallu está acompañada por el mencionado Letouvet en piano, Mathias Lévy en violín y Alexandre Perrot en contrabajo y repite los temas de Delfino, ahora en arreglos para el cuarteto, que muestran una notable dosis de libertad y creatividad y permiten también el lucimiento de los otros músicos. Son particularmente brillantes las versiones de Griseta y Recuerdos de bohemia y se agregan otro par de temas del compositor, La copa del olvido y Claudinette, que cuenta con una muy buena introducción en oúd, a cargo de Claude Barthélémy. Hay también versiones para cuarteto de y buitres, A Gennevilliers y La última curda y el disco finaliza con una excelente interpretación de Sur, el clásico de Aníbal Troilo.

Está planeada la presentación de Louise Jallu en Buenos Aires para setiembre (habrá que ver si la pandemia lo permite). Ojalá ello ocurra, ya que sería una buena oportunidad para que los amantes del tango (bah, de la música en general) puedan apreciar el talento de esta joven bandoneonista. Jorge García.

TANGORRA ORQUESTA ATIPICA. Soltar. Edición digital

Estoy absolutamente convencido que el llamado “tango electrónico” es una de las peores cosas que le pasó a nuestra música ciudadana. De allí que al recibir este disco y leer las notas de la gacetillas temí lo peor. Más allá de que, en algunos momentos, este trabajo de Tangorra bordea peligrosamente lo antes señalado, afortunadamente, la vocación del grupo por abrevar en las raíces naturales del tango termina imponiéndose (digamos que gana por puntos) y el resultado es un trabajo no exento de interés. Liderado por el bajista Francisco Borra (encargado también de la programación electrónica) el grupo ofrece un repertorio integrado por obras propias, con la excepción de dos milongas clásicas, cantadas por Laura Vigoya Arango (Milonga triste y Baldosa floja). El resto alterna algunos temas intensos (el que da título al disco) con otros más líricos e introspectivos, que muestran a un grupo de instrumentistas dotados y que no eluden, en algún caso una raíz “puglieseana”. Un trabajo interesante que trata de fusionar las raíces del tango con elementos del beat electrónico, con resultados dispares pero, en general, aceptables. Jorge García.

PATRICIA NOVAL Y JUAN MARTINEZ. Criollos. Acqua Records.

Rl concepto de “criollez” es lo suficientemente amplio como para que se incluyan en él ritmos provenientes de distintos países de América. Patricia Noval, hasta ahora, en sus discos anteriores, una cantante dedicada al tango, amplía aquí su espectro musical incorporando obras originadas en otros países. Para desarrollar la empresa está acompañada por el guitarrista Juan Martínes (también encargado de los arreglos), un músico de variados recursos que excede el mero rol de acompañante. Noval es una cantante de fuerte temperamento y gran intensidad expresiva que aquí propone un repertorio en el que se alternan boleros, rancheras, algún ritmo folclórico venezolano, música negra peruana, milongas y para no abandonar sus orígenes, un par de tangos. Hay dos boleros famosos, Llanto de luna, de Julio Gutiérrez y el emblemático Dos gardenias, de Isolina Carrillo, una ranchera mejicana (Paloma negra), un Canto de ordeño venezolano, un landó peruano (Negra presuntuosa), una muy buena versión de El alazán, de Yupanqui y el vals El cantor, de Javier Sánchez, en el que participa el autor, todos temas que permiten apreciar la ductilidad de la cantante. El disco finaliza, como señalamos, con obras de nuestra música ciudadana, la milonga Campo afuera, el tango Tal vez será su voz y la milonga candombe Pena mulata, que confirman que Patricia Noval sigue manteniendo en ese terreno, un gran nivel. Un muy atractivo disco de este dúo. Jorge García.

ROGER HELOU. Solo. Edición independiente

Pianista argentino radicado hace tiempo en Francia y director de la Orquestas Silencio, Roger Helou se presenta aquí en condición de solista, ofreciendo breves versiones de varios clásicos de la música popular argentina, auténticas miniaturas en los que se limita a exponer las melodías de los temas, con innegable buen gusto pero sin riesgos en el terreno de la improvisación. Es así que desfilan bonitas versiones de los tangos Nada, Fruta amarga y Sus ojos se cerraron, el vals Flor de lino, el bolero Vete de mi y la bella zamba Si llega a ser tucumana, del Cuchi Leguizamón. Un breve disco de agradable escucha. Jorge García.

MARIANA ACCINELLI. Tiempo en el tiempo. Edición independiente.

Segundo disco de Mariana Accinelli, una intérprete que se caracteriza por fusionar en su repertorio el fado y el tango. Cantante de excelente afinación, un fraseo personal y gran expresividad, se maneja con similar solvencia en los dos terrenos antes mencionados. Acompañada por su trío habitual, integrado por Diego Capa en guitarra de siete cuerdas y arreglos, Leandro Cacioni en guitarra y Laura Canteros en clarinete y clarón, a los que se suman varios invitados, Mariana ofrece un repertorio encuadrado en los territorios antes señalados. Dentro de la música portuguesa, la cantante ofrece una muy buena versión de Ha uma música do povo, un poema de Fernado Pessoa, el intimista Eu ja nou sei, el melancólico Fado triste, el emotivo O gente da mina terra, de Amalia Rodrigues, en el que está acompañada solo por el acordeón de Hernán Crespo y es uno de los grandes momentos del disco y el fado teu lindo nome. Dentro de la música ciudadana se pueden escuchar el vals Cuestión de piel, la milonga De Buenos Aires morena, de Carnen Guzmán y Héctor Negro, el vals Gota de lluvia y el tango Remolino. Pero la cantante también incorpora un tema de raíz folclórica, Malva rosa y debuta como compositora en el tema que da título al CD. Un bello disco de Mariana Accinelli que ratifica su talento interpretativo. Jorge García.

VICTORIA BIRCHNER. Que suene a Victoria. Acqua Records.

Segundo disco de esta joven cantante que la muestra en un gran nivel, ya que a su natural afinación y bella voz le ha agregado a sus interpretaciones un alto grado de emotividad y sentimiento Con el austero acompañamiento de Julieta Lizzoli en piano y Mariano Risso en percusión, a los que se agregan algunos invitados estelares, la cantante desarrolla un repertorio de raíz folclórica nacional más un tema de origen venezolano en el que no se soslayan temas de claro compromiso político-social. Así el disco comienza con La canción es urgente, de Teresa Parodi, con una introducción recitada por la autora y de la misma compositora se puede escuchar Damiana Aché, con la siempre bienvenida participación de Franco Luciani en armónica. La resentida, de Julia Ferro, es una zamba que describe un amor entre mujeres y es objeto de una notable versión, tal como ocurre con Si se calla el cantor, posiblemente el mejor tema de Horacio Guarany. Hay dos hermosas chacareras, Cuando muere el angelito, de Eugenio Inchausti y Te voy a contar un sueño, del prematuramente fallecido Jacinto Piedra, un movido gato, El coludo y una chaya de Ramón Navarro, La copla perdida. El disco finaliza con Cuando la mar, la mar, un tema del venezolano Henry Martínez, que cuenta con Cecilia Todd como invitada de lujo. Un disco que encuentra a Victoria Birchner en la plenitud de su madurez expresiva. Jorge García.

FLOR COZZANI. AIRE. Edición DIGItal.

Así como hay cantante que se dedican a un rubro determinado, hay otros a los que les gusta  incursionar en diversos terrenos de la música. A este grupo pertenece Flor Cozzani, una vocalista ecléctica en la elección de su repertorio. Acompañada por Marina Rios Matta en piano, dirección y arreglos, Ramiro Gallo en violín, Pablo García en violoncelo y Martín Wainer en contrabajo, la cantante desarrolla un repertorio que abreva en el folvlore argentino y latinoamericano, la música brasileña, el rock nacional y algún tema de la música ciudadana. No es casual que el disco comience y termine con dos obras de la gran Violeta Parra, la combativa Arriba quemando el sol y Gavilán, el tema más experimental de la cantante y compositora chilena. De la música brasileña se pueden escuchar los líricos Sabiá y Valsinha y una de las grandes obras de la música popular del continente, Construcción, de Chico Buarque y del rock nacional Cuchillos, de Charly García y Vida siempre, de Luis Spinetta. El disco se completa con la Coplera del apenado, de Hernán Ruiz y Ay de mi, una de las obras menos difundidas de Piana y Manzi. Un disco que vuelve a mostrar la versatilidad de Flor Cozzani. Jorge García.

MIRTA ALVAREZ Y FRANCISCO Pesqueira. Amado Pedro. Acqua Records.

La figura del cineasta manchego Pedro Almodóvar genera frecuentes controversias entre sus admiradores y quienes no lo son tanto. Se ve que al primer grupo pertenecen la guitarrista Mirta Alvarez y el cantante y poeta Francisco Pesqueira que ofrecen aquí un homenaje al director de cine, partiendo del tipo de canciones que aparecen con frecuencia en sus películas, intercaladas con textos de Pesqueira. Como era de esperar, predominan los boleros, una debilidad del manchego. Es así que se pueden escuchar, mayormente en la agradable voz del cantante, con el sobrio acompañamiento de la guitarrista, que no se priva de intervenir en algunos temas, versiones de temas tan emblemáticos como Somos, Espérame en el cielo, Piensa en mí y Lo dudo. Pero no solo de boleros vive Almodóvar y también aparecen in pasillo ecuatoriano, Luz de luna, un hit de Chavela Vargas, el tango Volver y la ranchera Cucurrucucú paloma a lo que debe sumarse una excelente intervención en guitarra solista de Alvarez en Sombras. Un disco amable, algo light, a cargo de dos muy buenos intérpretes. Jorge García

VERONICA MORALES. Jardín de mar. Acqua Records.

Cantante radicada en la costa atlántica, más precisamente Miramar, Verónica Morales es, aparte de vocalista, un activista en la lucha por los derechos humanos. En este disco se presenta acompañada por varios músicos, presumiblemente de la zona, ofreciendo un repertorio que incluye un par de obras clásicas pero está mayoritariamente integrado por temas de nuevos compositores. Morales es una cantante de gran expresividad, algo que se puede apreciar ya desde la intensa versión de Construcción de Chico Buarque, que da comienzo al disco. Dentro de un programa atractivo, los highlights del CD hay que buscarlos en las versiones de la melancólica Baguala para dos, de Irupé Ros, la potente interpretación de Río de las penas, de Gustavo Santaolalla, el sentimiento con que Morales expone Romance de la luna tucumana, de Atahualpa Yupanqui y Pedro Aznar, y el vigor de Tu nombre y el mío, de Lisandro Aristimuño. Un disco que sirve de atrayente presentación de una cantante poco conocida en estos pagos porteños. Jorge García.

JOAQUIN DI MURO. Oximoron. Ears and Eyes Records.

Joven trompetista de muy buenas aptitudes, hasta ahora participante de diversas formaciones, Joaquín Di Muro se presenta aquí como líder al frente de un cuarteto que completan Pía Hernández en piano, Diana Arias en contrabajo y Martín Freiberg en batería, más la presencia de algunos invitados, desarrollando un programa integrado por obras propias en las que se pueden apreciar influencias no solo jazzísticas sino también rockeras y de la música de raíz folclórica. Di Muro es un instrumentista dueño de un sonido limpio y cristalino, algo que se puede apreciar en la totalidad del repertorio elegido. El disco comienza con el enjundioso Perro siberiano, en el que hay muy buenos solos de trompeta y piano y continúa con Venus en Escorpio, que ofrece un deslumbrante solo de Camila Nebbia en saxo tenor. Di Muro y Hernández vuelven a lucirse en Raíces, mientras que La tierra colorada y Las manios es un ritmo de vidala en el que se destacan Patricio Bottcher, en una vibrante cadenza de saxo soprano y Pablo Quinteros en bombo legüero. La séptima  es una vigorosa chacarera en la que se detectan ecos de la música del gran pianista Eduardo Lagos, en tanto que Yagua es una lírica balada con buenos solos de trompeta y contrabajo. El disco finaliza con la extensa Vidala para la muerte del angelito en la que se lucen todos los músicos, con un muy buen solo de batería de Freiberg. Un debut muy promisorio de Joaquin Di Muro. Jorge García.

MATIAS FORMICA Y JOHATHAN SCHENONE- Aislados. Edición independiente-

He aquí un disco que –apartándose de los estilos hegemónicos- opta por encuadrarse en el terreno de la improvisación libre. Este es el camino elegido por el saxofonista y flautista Matías Formica y el contrabajista Jonathan Schenone quienes –haciendo gala de una perfecta química entre ambos- ofrecen un programa de once temas en los que desarrollan sus improvisaciones. Desde luego que hay en su trabajo influencias jazzísticas, pero también son muy marcadas las provenientes de la música académica. Formica es un saxofonista y flautista dueño de un fraseo personal  y en cuanto al contrabajista su trabajo es notable tanto con los dedos como con el arco. Hay en el CD temas intensos y otros dentro de un estilo más serenos e introspectivo pero en todos los caso, lo que priva es la total libertad y creatividad con la que los dos músicos desarrollan su repertorio, Un disco, tal vez de no fácil escucha pero lejos de la aridez que, en ocasiones, aparece en este tipo de propuestas y que será sin duda disfrutado por todos aquellos oyentes dispuestos a abrir sus oídos a timbres y sonidos que escapan de los caminos habituales. Jorge García.

IGOR GNOMO. Formiga preta. Edición independiente.

Igor Gnomo es un joven guitarrista brasileño, natural de Bahía, al que se puede encuadrar sin dificultades entre los músicos que intentan ofrecer caminos renovadores dentro de la música de su país. En este tercer trabajo, acompañado por una formación básica que integran André Jumper en bajo, Gildo Madeira en percusión y Thiago Reuel en batería, también responsables de los atrayentes arreglos, a los que se agregan diversos invitados a lo largo de los distintos temas, presenta una serie de obras en los que se fusionan con sabiduría la improvisación de cuño jazzístico, la potencia rítmica del rock y distintos elementos de la música brasileña. Si bien los solos principales corren por cuenta del guitarrista, también Jumper cumple una destacada labor y la sección percusiva le otorga una gran potencia rítmica a los diferentes temas. Si bien a primera vista se tiene la impresión de estar ante un disco de jazz rock, el aspecto distintivo lo proporciona la mencionada inclusión de ritmos brasileños que incluso, pueden aparecer dominantes, en temas como Forro de seu Todynho. Un disco de gran interés, presentando a un músico poco conocido en estos lares. Jorge García.

GRIA EREZ. Mesemondo. Edición independiente.

Otro trabajo de música instrumental encuadrado en el terreno de la fusión del jazz y el rock a cargo de este grupo liderado por el guitarrista Tomás Aracri y que integran Ernesto Amstein en piano y teclados, Edu Gabriel en bajo eléctrico, Nacho Colombini en batería, Alejandro Gómez en trompeta y Francisco Cetta en saxo tenor en el que interpretan obras del líder que, además de mostrarse como un excelente instrumentista también aparece como un muy competente compositor. El disco está compuesto por seis piezas extensas que permiten no solo el lucimiento de Aracri sino también de los otros músicos en extensas improvisaciones. Hay temas intensos con vibrantes solos como Matcha latte  y Arc de Triomf, otros de un tono más sereno como Surrender, en el que se destaca la trompeta, y un par expuestos en medio tiempo con muy buen trabajo de la batería y un gran solo de saxo tenor en Transpersonal. Un valioso trabajo de música instrumental que permite apreciar en plenitud el talento de estos músicos. Jorge García.

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