PROYECTO PATO. Sobre canciones de Luis Víctor Gentilini. Edición independiente.
El “Pato” Gentilini es uno de los más importantes músicos nacidos en Catamarca y aunque está radicado en Tucumán hace más de medio siglo, nunca renunció a sus raíces natales, convirtiéndose en el que es, probablemente, el más importante y prolífico compositor de ritmos folclóricos de esa provincia. Otra catamarqueña, mucho más joven, la cantante Nadia Larcher es la impulsora principal de este proyecto destinado a homenajear su obra. A pesar de ser una de las vocalistas más importantes de nuestra música folclórica (yo la tengo en mi podio personal), Larcher recién en los últimos tiempos ha alcanzado reconocimiento entre el público. Dueña de una voz cálida y profunda y de una infrecuente intensidad expresiva, con un canto que parece salir de sus entrañas, este disco es una buena oportunidad para apreciar sus cualidades. Acompañada por Lucas Pierro en piano, responsable también de los arreglos, Patricio Gómez Saavedra en guitarra, Nicolás Fernández en contrabajo y Gustavo Chenu en percusión, la cantante ofrece un amplio muestrario del talento musical del “Pato”, en obras que cuentan con versos de varios de los más importantes poetas del Norte argentino. Los rasgos señalados del canto de Nadia ya se pueden apreciar en las dos vidalas con que comienza el disco, La secana, con versos de Néstor Soria y La Telera, con letra de Luis Sánchez Vera. El tono predomínate en el disco es grave y austero, perceptible en la Canción de cuna para la torcaza, con versos de otro gran poeta, Luis Franco donde se luce Julián Arellano en cello y la Canción de cuna para el niño de la zafra, en la que un cuarteto de cuerdas se agrega al conjunto. También son grandes momentos la bella zamba Ojos de tigre, con letra de Manuel Castilla, precedida por una breve misiva que el poeta le enviara al músico y que es leída por Gentilini, y que Nadia canta solo acompañada por el piano, la sentida Tonada del séptimo día, con versos del gran Pepe Núñez y el Lamento del peón curtido, la obra más extensa y experimental del disco, compuesta por el “Pato” para la película El camino hacia la muerte del viejo Reales, que incluye segmentos del audio del film. Pero no faltan otros ritmos, como la cueca Danza de las Tinajas, el instrumental Gato para el nene y dos chacareras, La calladita, con letra de Soria y la intensa La trunca de la gente, otro gran texto de Núñez. El disco finaliza con una interpretación a solas en piano y voz de Gentilini de la zamba Si no te vuelvo a ver, también de Soria. Un disco excelente que es un justo reconocimiento a un importante autor y que presenta a una notable cantante, acompañada por un grupo de jóvenes y talentosos músicos. Jorge García.
SERA ARREBOL. Halo Bestia. Edición independiente.
He aquí un disco de no fácil aprehensión. Quien haya escuchado el tono dramáticos y desgarrado de Nadia Larcher en Proyecto Pato, se sorprenderá aquí por verla totalmente integrada a un ascético dúo con Nacho Vidal, autor de todas las canciones, salvo la letra de una. ¿De qué manera acercarse a un disco que remite a las armonías del Dúo Salteño, sumadas a letras afines a algunas de las que hacía el flaco Spinetta y -por qué no- a los madrigales del siglo XVI?. Cuando vi hace ya tiempo al dúo en vivo, el único acompañamiento era la guitarra de Nacho Vidal, lo que acentuaba el mencionado ascetismo de la propuesta. En el disco participan otros músicos, aunque sin romper nunca el clima austero y contenido. Otra pregunta es si no se corre el riesgo con una propuesta de este tipo de bordear peligrosamente la monotonía. Habría que responder que solo las reiteradas y atentas escuchas pueden evitar ese riesgo. En fin creo que estamos ante una placa que solo el paso del tiempo dirá si es una propuesta revolucionaria o quedará archivado en los rincones del olvido. Mientras tanto, la actitud más saludable es acercarse sin prejuicios a Será arrebol y dejarse llevar sin resistencia por los secretos, etéreos y elusivos caminos que propone. Jorge García.
AURA! Caminos sin tiempo. Alfiz 5443622.
Cuando comentamos en este mismo espacio Tiempo latente, el primer disco de este trío integrado por Popi Spatocco en piano, Ricardo Cánepa en contrabajo y Facundo Guevara en percusión, lo caracterizamos como uno de los mejores trabajos aparecidos en los últimos tiempos dentro del folclore instrumental. Este segundo disco del grupo no hace más que confirmar aquella aseveración, sostenida en la precisa digitación, el buen gusto y el talento como compositor del pianista, la ductilidad de Cánepa, tanto con el arco como con los dedos y la increíble variedad de recursos de Guevara con su arsenal percusivo. Aquí el trío ofrece un variado panorama de ritmos latinoamericanos, integrado en su mayoría por obras propias, que comienza con Maracaibo, una especie de joropo venezolano y continúa con un clásico de nuestro folclore, la Chacarera del 55, de los hermanos Núñez y los ritmos argentinos se completan con la cueca cuyana Por lo pandito y la chaya El diablo de Vinchina. Pero también se puede escuchar una movida cumbia, Don Aureliano, un potente ritmo rioplatense, Tres negras (para un candombe), un aire de bossa nova, Playa amanecida y una suite sobre ritmos ecuatorianos, Cotopaxi, que muestra el virtuosismo y versatilidad de los tres músicos. En las dos obras restantes del disco, el ya clásico Yendo de la cama al living, de Charly García y la canción Flores en el mar se agrega al trío una orquesta de cuerdas, enriqueciendo la propuesta. Otro gran trabajo de Aura! que confirma al grupo como uno de los más importantes de la actualidad dentro de nuestra música folclórica. Jorge García.
DE RAMA EN RAMA. Andando nomás. Edición independiente.
Disco debut de este trío, integrado por Lucas Trosman en voz, percusión y flautas, Aldana Bozzo en voz, flautas y bandoneón y Agustin Conejero en guitarra, a los que se agregan algunos invitados de fuste, desarrollando un programa que incluye títulos ya clásicos y obras más nuevas de nuestra folclore, más la inclusión de un par de obras de compositores de otros países y otra de Astor Piazzolla, en el que las peculiaridades fundamentales son la predominancia del sonido de las flautas y el espacio que se le destina a la improvisación. Entre los clásicos hay una muy buena versión de la zamba Lavanderas de Río Chico, del Cuchi Leguizamón, a la que se le intercala un ritmo de marinera peruana y El cosechero, de Ramón Ayala, que se engancha con una enjundiosa versión del Libertango, de Piazzolla. El candombe La camorrita, de Raúl Carnota, también se fusiona con Aquello, un gran tema del uruguayo Jaime Roos, donde se destacan como invitados Lilian Saba en piano y Facundo Guevara en percusión. Hay dos obras de Carlos Aguirre, el ritmo andino La tarka, en el que se luce Marcelo Chiodi en aerófonos y la Zamba de mancha y papel, con otra destacada participación de Saba. También se pueden escuchar una muy buena interpretación de Deja la vida volar, de Víctor Jara y una versión instrumental del gato Agarrao, de Juan Falú. Todos estos temas permiten apreciar las dotes vocales de Trosman y Bozzo y la capacidad instrumental de los tres músicos. Un muy atractivo debut de un grupo al que habrá que seguir con atención. Jorge García.
MATIAS MARTINO TRIO. El otro Salgán. Edición independiente.
Recientemente desaparecido, apenas cumplido el siglo de edad, Horacio Salgán ha dejado un enorme legado como pianista (de los mejores que ha dado nuestra música popular), orquestador (su típica de los años 50 sigue siendo una de las más renovadoras de la historia del tango y una permanente fuente de inspiración), compositor y arreglador. Uno de los territorios en los que Salgán incursionó, además del tango, fue el de la música folclórica y aquí el joven pianista Matías Martino, uno de los más talentosos productos de la factoría de la gran Hilda Herrera arremete con algunas composiciones de Salgán en ese terreno. Acompañado por Juan Pablo Navarro en contrabajo, entre los más versátiles intérpretes del instrumento en el país y el percusionista Mariano Cantero, Martino ofrece su impecable digitación y su intensidad expresiva para recrear algunos temas y arreglos del maestro. Así entre los primeros se pueden escuchar dos bellas zambas, Cuenta la zamba que un día y La poesía de la zamba y un Aire de vidalita, la obra más extensa del disco, que permite el lucimiento de los tres músicos. Pero hay también arreglos de Salgán de dos temas clásicos, el movido gato Ay, tirana, de José María de Hoyos y la cueca Para qué, de Carlos Montbrún Ocampo. Pero no podían falta en un disco con música de HS los tangos y es así que se pueden escuchar los arreglos que hiciera para Por la vuelta, interpretado en piano solo y el legendario de Boedo, del que luego se apropiaron diversas formaciones. Hay que resaltar las excelentes transcripciones de Matías Martino para trío de obras que fueron compuestas y arregladas (con la excepción de Ay Tirana) para piano solo. Un disco que recupera parte de un terreno poco conocido de la obra de un gran músico a cargo de excelentes intérpretes y al que solo cabría objetarle su brevedad. Jorge García.
SEBASTIAN MACCHI. Piano solito. Shagrada Medra 065.
Joven pianista, integrante del trío Luz de Agua (del cual se comentara uno de sus discos en este espacio) y acompañante durante varios años de la gran cantante Silvia Iriondo, Sebastián Macchi presenta este trabajo como solista, interpretando una mayoría de obras propias, un par de clásicos de nuestro folclore y un tema de rock nacional, Pianista refinado y de excelente digitación, Macchi también se muestra como un muy interesante compositor. Esto se puede apreciar en obras como la bonita Huella de arena, la canción litoraleña Camalote nocturno, el lírico vals Con forma de carta o la enjundiosa Chaya de los vientos. También hay temas mucho más libres, como El oro del mediodía, Invierno y Verdad. Pero dos de los mejores momentos del disco son los arreglos del carnavalito anónimo Canten señores cantores y de El Arriero, de Atahualpa Yupanqui, objeto de una excelente recreación. El atractivo CD finaliza con una versión improvisada e intervenida digitalmente de 20 trajes verdes, un tema de Charly García. Un disco que muestra a un muy atrayente instrumentista y un competente autor. Jorge García.
ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 19 DE AGOSTO A LAS 21.30 HS. EN PISTA URBANA, CHACABUCO 874.
JAVIER PEÑOÑORI. Desacordes en la bruma. Utopía 5355.
A pesar de su muy dilatada trayectoria (45 años) y sus diez discos editados, el guitarrista Javier Peñoñori no es muy conocido en estos pagos porteños. Instrumentista de grandes aptitudes ha realizado giras por diversos países del mundo, interpretando música de raíz argentina de sus más importantes autores, tanto en el tango como en el folclore, a lo que hay agregar sus virtudes como compositor, algo que se puede apreciar en este disco en el que más de la mitad de las obras son propias. Su ductilidad como autor está presente en la variedad de ritmos compuestos que van desde la zamba (Cerro tucumano), la milonga (Crepúsculo), el bailecito (Caminando los cielos) o Trémulo de bruma (trémolo). No faltan en sus composiciones los ritmos de otros países como es el caso de la guarania Porá, el choro Para Yana o la canción de cuna japonesa Hiroshima o los temas de un tono más académico, como el Homenaje a Villalobos y el Estudio en mi. Entre las obras de repertorio, hay muy buenas versiones de la chacarera La humilde, el lírico Oblivion, de Astor Piazzolla y la bella zamba La añera, de Atahualpa Yupanqui. Un disco que muestra a un instrumentista muy bien dotado en un ecléctico repertorio. Jorge García.
ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 2 DE SETIEMBRE A LAS 21 HS. EN EL TEATRO CARAS Y CARETAS, VENEZUELA 330.
EL GUITARRAZO. A granel. Edición independiente.
No es muy común encontrarse con una orquesta integrada por 50 guitarristas, pero es el caso de este disco. Y más sorprendente aun es que esa mastodóntica formación se muestre particularmente afiatada, interpretando un repertorio integrado esencialmente por ritmos folclóricos pero en el que no faltan un par de tangos. Con dirección y arreglos de Lucas Bragán, Juan Ignacio Eguía, Ignacio Romero y Daniel Schneck, la orquesta interpreta clásicos de nuestra música folclórica, como la zamba La López Pereyra y la chacarera La telesita y otra zamba A Don Rosa Toledo, cantada por Juan Quintero, obras de compositores más recientes, tal el caso de Ña Poli, de Teresa Parodi, Los tres deseos, un huayno de Carlos Aguirre, Gato panza arriba, de Juan Falú y la vanguardista chacarera La oncena, de Eduardo Lagos en la que participa la pianista Lilian Saba como invitada.. La música ciudadana está representada por dos tangos, El abrojito y el centenario Felicia. Un interesante disco, a cargo de una orquesta de infrecuente instrumentación.
ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 21 DE JULIO A LAS 21 HS. EN EL ESPACIO TUCUMAN, SUIPACHA 140.
PABLO LEDESMA/PEPE ANGELILLO. Hommage. JZ 0002216.
Dentro del prolífico territorio del jazz nacional hay músicos que no han recibido hasta la fecha el reconocimiento que su talento merece. En este caso se encuentran el saxofonista Pablo Ledesma y el pianista Pepe Angelillo, quienes desarrollan su trayectoria principalmente en La Plata. Ledesma es un excepcional intérprete del saxo soprano (también toca, y muy bien, el alto), un instrumento que en nuestro pagos no cuenta con demasiados cultores y uno de los músicos más ligados a la vanguardia jazzística y en cuanto a Angelillo es un pianista de gran ductilidad que puede manejarse con la misma solvencia interpretando standards que en las propuestas más avanzadas. El dúo ya había grabado dos discos, uno dedicado al formidable saxo soprano Steve Lacy y otro a la música de dos íconos del jazz moderno: Thelonious Monk y Charles Mingus. En este caso el espectro se amplía y hay obras de pianistas que ya pueden considerarse clásicos como Herbie Nichols y Mal Waldron, una del inclasificable Sun Ra, un tema del contrabajista William Parker y varias obras del pianista ucraniano, aunque radicado en Holanda desde muy niño, Misha Mengelbeg, fallecido hace poco tiempo. El variado disco muestra la excelente alquimia entre el saxo soprano de Ledesma y el piano de Angelillo y a la vez muestra la notable modernidad de las composiciones de Nichols y el tono obsesivo de las de Waldron, pero tal vez para muchos oyentes el mayor descubrimiento sean las seis composiciones de Mengelberg, de una inusual libertad y en las que se fusionan los bruscos cambios de tiempo, momentos muy libres y otros marcadamente humorísticos. Un disco excelente a cargo de un notable dúo de intérpretes. Jorge García.
SHINO OHNAGA. Máscaras. Pinocoa 1000
Son conocidas las relaciones casi carnales que existen entre Japón y el tango. Ya en los años 50 era popular aquí la cantante Ranko Fujisawam, hay en ese país numerosos conjuntos de tango con notables instrumentistas y a la Argentina llegan permanentemente músicos de ese origen para empaparse de nuestra música ciudadana e interpretarla. A ese grupo pertenece la pianista Shino Ohnaga, residente en nuestro país desde hace cuatro años, integrante de diversas formaciones y líder de su propio cuarteto (Tango Shino). Excelente instrumentista, de precisa digitación y gran expresividad, en este caso se presenta como solista interpretando algunos tangos clásicos y otros más recientes en los que demuestra un particular feeling tanguero. Así se pueden escuchar lucidas versiones de temas clásicos como Galleguita, la Milonga sentimental, el lírico vals Flor de lino y Naranjo en flor, estos dos últimos en creativos arreglos de la pianista, un bello y poco escuchado tema de Enrique Francini, Delirio y obras de Horacio Salgán (Aquellos tangos camperos), Astor Piazzolla (el no muy transitado Melancólico Buenos Aires) y un tema de Emilio de Peña (Yumbeando). La parte más contemporánea del disco está representada por tres temas del pianista Nicolás Ledesma que muestran sus dotes como compositor en Buena vida, el poético vals Bettita y el intenso Ruta 7, grabado en vivo. Un notable disco de una pianista que ha captado en profundidad la esencia de nuestro tango. Jorge García.
PABLO ESTIGARRIBIA Y SU ORQUESTA. Apología del tango. Edición independiente.
Joven y destacado pianista, director del Sexteto Meridional, integrante de un excelente trío con Víctor Lavallén y Horacio Cabarcos y con un muy buen disco como solista (comentado en este espacio), Pablo Estigarribia presenta aquí a su orquesta con la que ofrece un variado repertorio que incluye tangos clásicos, otros más nuevos y algunas composiciones propias. Con un sonido que por momentos recuerda a la orquesta de Lavallén, el grupo muestra una sólida amalgama entre todos sus integrantes. Hay muy buenas versiones de Meridional, un tema del mencionado Lavallén, de Marrón y azul, una composición de Astor Piazzolla de los años 50, de Sensiblero, de Julián Plaza, con un gran trabajo de las cuerdas, una muy personal del Responso troileano y de Victorioso y el lírico Primavera en Tokio dos temas pertenecientes al director. Suena casi innecesaria la presencia de otra versión de La cumparsita y el cantante Esteban Riera ofrece una muy buena interpretación de Gricel en un disco que propone un interesante aporte al tango orquestal actual. Jorge García.
RIACHUELO. Virulencia. Edición independiente.
Dentro de los grupos actuales de tango existe una corriente que podría caracterizarse como dark, representada por grupos como 34 puñaladas, Altertango y otros) en los que predomina una mirada oscura y pesimista sobre el mundo y sus alrededores. El grupo Riachuelo podría enrolarse en esa línea aunque con algunos matices diferenciales. En primer lugar, una instrumentación que incluye sintetizador, acordeón y bombos legüeros que se suman a dos guitarras; en segundo lugar, su obra no solo está encuadrada dentro de la música ciudadana sino que también incluye aires folclóricos; y en tercer lugar hay algunas referencias de tipo político-social ausente en otros grupos de esta línea, expresadas en composiciones casi en su totalidad propias (el tema más marcadamente político es Tragedia, una adaptación de un poema del poeta Alvaro Yunque). Hay obras que se pueden definir claramente como tangueras como la que da título al disco, el desolado Porteño errante y el irónico El buche, pero también aparecen los mencionados ritmos folclóricos en La afronta, una especie de malambo, en el aire litoraleño Cruz del sur y en Quimera, una suerte de chacarera. Un interesante debut de este grupo. Jorge García.
SERA ARREBOL. Halo Bestia. Edición independiente.
He aquí un disco de no fácil aprehensión. Quien haya escuchado el tono dramáticos y desgarrado de Nadia Larcher en Proyecto Pato, se sorprenderá aquí por verla totalmente integrada a un ascético dúo con Nacho Vidal, autor de todas las canciones, salvo la letra de una. ¿De qué manera acercarse a un disco que remite a las armonías del Dúo Salteño, sumadas a letras afines a algunas de las que hacía el flaco Spinetta y ¿por qué no? a los madrigales del siglo XVI?. Cuando vi hace ya tiempo al dúo en vivo, el único acompañamiento era la guitarra de Nacho Vidal, lo que acentuaba el mencionado ascetismo de la propuesta. En el disco participan otros músicos, aunque sin romper nunca el clima austero y contenido. Otra pregunta es si no se corre el riesgo con una propuesta de este tipo de bordear peligrosamente la monotonía. Habría que responder que solo las reiteradas y atentas escuchas pueden evitar ese riesgo. En fin creo qu estamos ante una placa que slo el paso del tiempo dirá si es una propuesta revolucionarias o quedará archivado en los rincones del olvido. Mientras tanto, la actitud más saludable es acercarse sin prejuicios a Será arrebol y dejarse llevar sin resistencia por los etéreos y elusivos caminos que propone. Jorge García.