El rincón del Viejo Canalla

SANDRA LUNA. Exitos. Edición independiente. Distribuido por Site Music.

Siempre que un artista decide realizar una antología de su obra, entre los eventuales oyentes de la misma se producirán inevitables desencantos por la ausencia de este o aquel tema. En cualquier caso, lo importante es que esa selección refleje adecuadamente al intérprete en cuestión a lo largo de su trayectoria, la permanencia de un estilo y su eventual evolución. En el caso de este generoso trabajo de Sandra Luna (el CD dura más de 70 minutos) que recoge temas de sus cuatro discos editados a lo largo de quince años, la ausencia de una cronología en las grabaciones (el disco empieza y termina con dos obras de su primer trabajo, Tangos del alma, y los temas se intercalan sin respetar ningún orden predeterminado), permite establecer que el estilo se ha mantenido inalterable a lo largo de esos años y que tampoco se puede hablar de evolución, ya que la cantante muestra la misma madurez como vocalista en su trabajo inicial que en Solos, el último (un formidable dúo con el pianista Juan Esteban Cuacci). Desde luego que se pueden preferir los variados arreglos de Tango Varón (un disco extraordinario del que la cosecha es escasa, solo tres temas) o los de Fabián Bertero en Con las alas de Eladia, el memorable trabajo que le dedicara a la gran poeta, por encima de los de Lucho Servidio en Tangos del alma. Habrá quienes prefieran las versiones de Sandra acompañada por orquesta y otros que elijan sus interpretaciones más intimistas pero lo que está fuera de discusión es que los veinte temas del CD son un testimonio contundente de las enormes virtudes de una de las más grandes cantantes del país dentro de cualquier género. Por cierto que cada oyente del disco hará su propia elección de los temas de su preferencia. Como para no esquivar el bulto en tema tan delicado, yo daré las mías, sin perjuicio de que el nivel general del CD me parece excelente. ¿Cómo no elegir la dramática interpretación de Sandra de Sin palabras, o los formidable arreglos de Bertero del tema de Eladia que da título al disco en su homenaje o de Cualquiera de estas noches?  ¿Quién podría dejar de lado la versión de Mi ciudad y mi gente, solo acompañada del bandoneón de Leopoldo Federico? ¿Pueden quedar de lado sus dúos con Cuacci en Fuimos, El corazón al sur o Fruta amarga? ¿Y la sublime (no cabe otro término) interpretación de Viejo gringo, acompañada por el maestro Osvaldo Berlingieri? En fin, solo dos cosas más dirigidas a los estimados lectores de estas líneas: este CD es impresionante pero si tuvieran la oportunidad de acceder a los cuatro discos completos no dejen de hacerlo. Y si se les presenta la oportunidad (debajo de este comentario están las fechas) vayan a ver a Sandra Luna en vivo. Hay muy pocas intérpretes en el país que sobre un escenario puedan trasmitir la intensidad emocional que ella propone. Jorge García.

SANDRA LUNA SE PRESENTARA EL 31 DE JULIO A LAS 21 HS. EN BE BOP CLUB, MORENO 364 Y EL 15 DE AGOSTO A LAS 21 HS. EN EL TEATRO DE LA MEDIA LEGUA, ARISTOBULO DEL VALLE 1756, MARTINEZ.

 

 

 

ORQUESTA DEL TANGO DE BUENOS AIRES. Homenaje a Astor Piazzolla. Epsa 1649. Serie discos de La Usina.

Si hay un músico sobre el que se han hecho todo tipo de arreglos sobre su obra, recurriendo a las más variadas formaciones e instrumentos, este es Astor Piazzolla. Es que el enorme talento del bandoneonista y compositor es una permanente fuente de inspiración para cualquier músico. Sin embargo y esto no deja de ser extraño, escasean las versiones para gran orquesta típica de sus temas. Hay, desde luego, temas que han sido objeto de muy buenas interpretaciones, pero no dejan de ser situaciones aisladas. Por lo expuesto, es altamente bienvenido este trabajo de la Orquesta de Tango de Buenos Aires, dedicado en su totalidad a la obra del gran Astor. Formación de grandes dimensiones, la orquesta es una suerte de sinfónica dedicada a nuestra música ciudadana y cuenta en la actualidad nada menos que con tres directores: Raúl Garello, Néstor Marconi y Juan Carlos Cuacci, quienes se encargan de los arreglos de los temas que conducen. Hay que apresurarse a decir que los resultados son ampliamente satisfactorios. Así, con dirección y arreglos de Garello se pueden escuchar dos grandes clásicos, el potente La muerte del ángel y la lírica Milonga del ángel, con un gran trabajo de las cuerdas. Marconi se hace cargo de una de las cumbres “piazzollianas”, la serie de Las cuatro estaciones porteñas, que es objeto de una gran versión, con un notable trabajo del cello en Otoño…, un excelente solo de bandoneón (¿de Julio Pane?) de profunda melancolía en Invierno…, vibrantes cambios de tono de Primavera… y una intensa interpretación de Verano porteño. La voz de Marcelo Tommasi se puede escuchar en El gordo triste, uno de los mejores temas de la dupla Piazzolla-Ferrer y en la inevitable Balada para un loco. Juan Carlos Cuacci se hace cargo del resto del disco integrado por obras menos transitadas, como Decarísimo, Chau Paris, una obra que AP grabara con su orquesta cuerdas en los años 50, Vardarito, un  tema compuesto en memoria del gran violinista, que fuera grabado por el Conjunto 9 y el Tango del zurdo, dedicado al baterista Enrique Roizner, ofrecido en estreno mundial y ratificando que siempre hay joyas para descubrir en el enorme legado musical del músico. Un muy buen disco de la Orquesta y un más que merecido homenaje al más grande compositor que haya dado Buenos Aires. Jorge García.

 

 

 

MANOLO JUAREZ. Antología uno. Acqua 444.

Dentro de cualquier género musical nunca han sido muchos los músicos que se han destacado por ser auténticos renovadores. Uno de esos casos, en el terreno del folclore, es el del pianista y compositor Manolo Juárez. Los que lo hemos seguido, tanto desde sus primeros discos, como en sus conciertos en vivo (vg, los memorables que realizara décadas atrás en Los Altos de San Telmo) podemos certificar la notable coherencia de su discografía, ampliamente demostrada en este disco, primer volumen de una serie dedicada a la revisión de su obra. Instrumentista de una notable técnica (aunque él señalara en varias ocasiones que solo “es un tipo que toca el piano”) y una gran capacidad para la improvisación, supo trabajar con diversas formaciones y también recurrir al teclado eléctrico y los sintetizadores, aunque en los últimos tiempos regresó a su primer amor, el piano acústico. Esta excelente antología recoge trabajos realizados entre 1970 y 1988, desde aquel trío inicial que formara con Alex Erlich Oliva en guitarra y “Chiche” Heger en batería hasta El que nunca se va, un disco en el que toca indistintamente piano y sintetizadores, o ambos a la vez. Es que en Manolo Juárez, como en muy pocos músicos, conviven sin problemas la tradición y la modernidad, algo perceptible en la elección de muchos temas de su repertorio y los arreglos que propone sobre ellos. Basta escuchar el primer acorde de la cueca Remolinos, grabada en 1970, para percatarnos que estamos en presencia de una interpretación diferente a las habituales. Y si en sus dos primeros discos, Trío Juárez y Trío Juárez + 2 aun se percibe por momentos la influencia de otros dos grandes renovadores de la música folclórica, Eduardo Lagos y Waldo de los Ríos, los imaginativos arreglos de varios temas clásicos ya muestran la presencia de un auténtico creador. En las obras de De aquí en más, de 1976, ya está claro que estamos ante un músico con mayúsculas, dueño de un estilo absolutamente personal, como se puede apreciar en sus interpretaciones de las chacareras La loca y La telesita, en la segunda con muy buena participación del quenista Juan Dalera. De Tiempo reflejado (1977), donde participan músicos notables como el bandoneonista Dino Saluzzi, el guitarrista Oscar Taberniso y el percusionista Chango Farías Gómez, se pueden escuchar notables arreglos de Canta zamba y la gran Zamba de Lozano, del Cuchi Leguizamón. El disco también permite apreciar su talento  como solista en excelentes interpretaciones de  Presencia del diablo, la Cueca para Daniel Homer y su creativa relectura de El humahuaqueño y finaliza con dos temas de El que nunca se va (1988) donde Manolo Juárez toca piano y sintetizadores en muy originales acercamientos a Piedra y camino, con la voz de Lito Nebbia y un gran arreglo de la vieja chacarera La doble. Pero todavía hay algo más, las tres versiones de la Chacarera sin segunda, tal vez su composición más importante y un auténtico manual para la improvisación, como se puede apreciar en las diferencias entre cada una de las versiones, a pesar de que dos son dúos con Lito Vitale, mientras la otra, de quince minutos de duración es una auténtica jam, con la participación de Saluzzi, Nebbia, Farías Gómez, Taberniso y Daniel Homer. Un disco doble excelente que permite un jugoso acercamiento a uno de los más grandes creadores de nuestra música popular. Jorge García.

EL 3 DE JULIO A LAS 21 HS, EN EL CENTRO CULTURAL KIRCHNER, SARMIENTO 151, CON ENTRADA LIBRE Y GRATUITA, SE REALIZARA UN GRAN HOMENAJE A MANOLO JUAREZ CON LA PARTICIPACIÓN DE NUMEROSOS MUSICOS.

 

 

 

LUCIANA JURY. La madrugada. Acqua 447.

Dentro del prolífico panorama de nuestra música popular existen cantantes femeninas de todo tipo, pero ninguna alcanza el nivel de pasión y visceralidad que trasmite Luciana Jury (no casualmente su disco anterior se llama La desmesura). Es que la intensidad emocional de sus interpretaciones, que oscilan entre el susurro estremecedor, el fraseo acojonante del cante jondo, y el grito desgarrado de una Janis Joplin – aunque sin perder nunca las raíces más profundas de la música folclórica del continente- la convierten en una intérprete única dentro de nuestra música popular. Aquí se acompaña de su guitarra, en algunos casos en soledad, y en otros temas con la participación como invitados de varios músicos de muy buen nivel, desarrollando un repertorio en el que conviven cantares anónimos, antiguos temas y obras de grandes compositores latinoamericanos. El excelente disco comienza con la bella Tonada del cabrestero, del venezolano Simón Díaz y la música del continente está también representada por la breve cueca Pastelero a tus pasteles, de la gran Violeta Parra, La celestina, de la cantante de origen mejicano Lhasa de Sela y el ritmo de son En tu pelo, de Javier Solís. Luciana también se luce en el melancólico canto campesino español anónimo De esquileo y en tres antiguos clásicos de nuestra música popular, los valses A unos ojos y Quisiera amarte menos y el hermoso tema  que da título al disco, del inventor de la tonada criolla, Saúl Salinas y hay además una sorprendente versión de la chacarera Volviendo, del Chango Rodríguez, con lucimiento de Cuervo Pajón en bandoneón. Gabo Ferro es el autor de la bonita A quien, en la que cantante está acompañada solo por el piano de Lucas Ramírez y Me desprendes del suelo es un hermoso tema de Luciana y Goyo Grasso que cantan juntos y sus dotes de guitarrista se pueden apreciar en la interpretación instrumental de un Viejo estilo anónimo. Según las propias palabras de la cantante, este es un disco que refleja las emociones y vivencias de una noche de vigilia; lo cierto es que es otro notable exponente del conmovedor estilo de una vocalista inimitable. Jorge García

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 17 DE JULIO A LAS 21 HS. EN EL TEATRO MARGARITA XIRGU, CHACABUCO 875.

 

 

 

LA BRUJA SALGUERO. Grito interior. Edición independiente.

Luego de una trayectoria de dos décadas y varios discos en su haber, cabe señalar sin ambages que la Bruja Salguero es una de las más completas vocalistas de nuestra música folclórica. Cantora de gran expresividad, una depurada voz y un fraseo muy reconocible, en este disco prioriza, sin desdeñar algunos clásicos, a nuevos compositores de gran talento, varios de ellos de su La Rioja natal. Acompañada de una formación básica integrada por Popi Spatocco en piano, también responsable de los muy atractivos arreglos, Jorge Giuliano en guitarra, Lucas Homer en bajo y Colo Belmonte en batería, más la presencia de varios invitados, la Bruja desarrolla un programa dividido en cuatro partes que responden a distintos momentos y circunstancias vitales. La primera de ellas, La memoria, la más claramente política del disco, se abre con Canto, de Ramón Navarro (h), continúa con la potente chacarera Fundamento coplero, en la que la Bruja recita un poema de Armando Tejada Gómez, el fragmento Otro exilio, de la obra Padrecito de los pobres y concluye con los duros versos de El arrepentido, de León Gieco, donde participa en el recitado Estela Carlotto. El segundo tramo, El origen, cuenta con grandes momentos, como el bello tema Soy, de Joshuo González, el carnavalito Olor a Carnaval, que cuenta como invitados nada menos que a Jorge Cumbo, el charanguista Oscar Miranda y Facundo Guevara en percusión y una lírica interpretación de Mi pueblo azul, solo acompañada de guitarra y violín. El tercer capítulo, La pertenencia, ofrece grandes versiones de la zamba Grito santiagueño, de Raúl Carnota y el poético Cuando llueve en mi pueblo, de Pancho Cabral. El último segmento, El amor y la esperanza es el más lírico del disco, con brillantes interpretaciones de La copla triste, donde se destacan Julieta Lizzoli en piano y Pablo Farhat en violín  y Turumba, un bello tema de Teresa Parodi. Un gran disco de la Bruja Salguero, posiblemente el mejor de su carrera, y una ratificación de su indiscutible talento. Jorge García.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 3 DE JULIO A LAS 21 HS. EN EL TEATRO ND ATENEO, PARAGUAY 918.

 

 

 

YANINA LUI. De los sueños. Edición independiente.

Primer trabajo de esta joven cantante y compositora, quien había participado como invitada en el último trabajo de Verónica Condomí y Pablo Fraguela (comentado en este espacio). Vocalista de muy buenas aptitudes e interesante autora, está aquí acompañada por el mencionado Fraguela en piano y arreglos, Matías González en guitarra, Taty Calá en contrabajo y Matías Furió en percusión, más la presencia de varios invitados de fuste, desarrollando un repertorio que alterna temas de compositores consagrados con otras propias y de jóvenes poetas. Entre los primeros hay muy buenas versiones de Nostalgias santiagueñas, de los hermanos Abalos, con la participación de Peteco Carabajal, de la bella zamba Me voy quedando, del Cuchi Leguizamón, uno de los mejores momentos del disco, con la cantante solo acompañada por el piano de Fraguela y dos hermosas canciones, A puro  fierro, con versos del gran Pepe Núñez y Río de los pájaros, de Aníbal Sampayo, ícono de la música del Litoral. Los temas nuevos se caracterizan por el fuerte contenido político, tal el caso de las dos chacareras de Fernando Rojas, Pal que se va y Chacarera de los sueños y La herida abierta, con letra de Nano Mahón. Un muy interesante debut de una  vocalista de promisorio futuro.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 26 DE JUNIO A LAS 22 HS. EN EL CAFF, SANCHEZ DE BUSTAMANTE 764.

 

 

 

PATRICIA GOMEZ. Piel de río. Edición independiente.

A pesar de ya tener una carrera bastante dilatada (este es su quinto disco), la cantante santafecina Patricia Gómez pertenece a esa categoría de artistas que no tienen el grado de difusión que su obra y sus excelentes aptitudes merecen. Aquí estamos ante una intérprete con una voz de muy bello timbre y gran expresividad que centra su repertorio en la muy rica música de nuestro litoral. Acompañada básicamente por Mariano Perenson en guitarras y teclados, también a cargo de los muy frescos arreglos, Alejandro Della Rosa en guitarra rítmica, Emanuel Gómez en acordeón, Leonardo Santa Cruz en bajo y Juancho Perone en percusión, más la presencia de numerosos invitados, varios de gran nivel, la cantante propone un recorrido por diferentes zonas y estilos de la música litoraleña. Pero la peculiaridad del disco es que está estructurado, a la manera de un libro, en capítulos, con su correspondiente prólogo y epílogo, proponiendo una suerte de recorrido autobiográfico, a través de la obra de distintos compositores de la zona en la que se describen el paisaje y las vivencias del hombre de río. Así, el primer capítulo, De sus nostalgias, tras el prólogo del poema Allá en las tardes, de Teresa Parodi, está centrado en los recuerdos de la infancia y los paisajes y personajes que la habitaban, tal el caso de Chamamé que se eleva, de Coqui Ortiz y Por el río volveré, también de Parodi. En el segundo capítulo, De sus amores, cabe destacar las versiones de Carta de seda y flor, de Zito Segovia, con la participación de Jorge Fandermole  y El hombre que mira al mar, del “Negro” Carlos Aguirre. El tercer capítulo, De sus caminos, ofrece muy buenas interpretaciones de Carcará, un rasguido doble de Fandermole y el lírico Cuando cae la lluvia, de Antonio Tarragó Ros. Llegamos así al epílogo, con otro poema de Parodi, precediendo a una gran versión de La casa de al lado, el ya clásico tema de Fernando Cabrera. Pero hay más, ya que culminando el disco, y como apéndice, se pueden escuchar un bonito tema de Ramona Galarza, Volver en guitarra, solo acompañada por ese gran guitarrista que es Marcelo Dallamea y Arrepentimiento, una obra en la que la cantante está acompañada por sus hermanos. Un muy buen trabajo de una intérprete  que merece un mayor reconocimiento del que tiene. Jorge García.

 

 

 

ARGUELLO-MAGUD ENSAMBLE. Dos tilos. Edición independiente.

Segundo trabajo de este grupo (el primero fue comentado en este espacio), liderado por la cantante Manuela Argüello y el guitarrista Miguel Magud. Argüello es una vocalista de voz profunda y expresiva, en tanto que Magud, encargado de la dirección musical y los arreglos, está al frente de  un grupo en el que se conjugan los elementos tradicionales de nuestra música folclórica con los originales timbres que propone una formación que incluye clarinete, flauta y violín, más la presencia de varios invitados. El repertorio está esencialmente integrado (con alguna excepción) por obras de una de las regiones musicalmente más ricas de nuestro país, el litoral. Para ello, el grupo ha recurrido a temas de algunos de los autores más emblemáticos de la zona, como Ramón Ayala, Aníbal Sampayo y Chacho Müller, más la presencia de otros más nuevos, tal el caso de Coqui Ortiz y Matías Galarza, a lo que deben sumarse algunas obras propias. El disco comienza con Lluviarada, un tema inédito de Ayala y uno de sus ritmos inclasificables, en el que el autor participa como recitante. Del mismo compositor puede escucharse el clásico Mi pequeño amor, en un bonito arreglo en el que la cantante está solo acompañado de la guitarra y el clarinete de Emiliano Alvarez y El gualambao, en el que participa como cantante Joselo Schuap. De otro ícono de la zona, Aníbal Sampayo, hay muy buenos arreglos de La cañera, una chamarrita donde se luce la mandolina de Sebastián Luna y de El sandierito, en el que se destaca la percusión de Horacio Cacoliris. La isla, de Chacho Muller está expuesta en una intimista versión de voz y guitarra en tanto que el rasguido doble Canoa, de Coqui Ortiz, ofrece un arreglo de gran modernidad. Y uno de los grandes momentos del disco es la versión “bagualera” de la cantante de Tan alta que está la luna, una recopilación de Leda Valladares en la que se luce María Fernanda Cullen en flauta Entre los temas propios hay que resaltar la galopa Salto fugitivo, de Manuela, con la siempre bienvenida presencia de Lorena Astudillo y el extenso tema instrumental que da título al disco, de Magud. Un trabajo muy recomendable que ratifica con creces lo que ya había mostrado este grupo en su primer disco. Jorge García.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 2 DE JULIO A LAS 21 HS. EN EL CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACION, CORRIENTES 1548.

 

 

 

RUBEN LOBO. La voz de los parches. Edición independiente. Distribuido por Site Music

El tucumano Rubén Lobo es uno de los mejores percusionistas del país, algo que es reconocido por numerosos colegas, y ha trabajado con una gran cantidad de músicos, tanto en aquí como en el extranjero, siendo además durante dos décadas integrante del grupo regular de Mercedes Sosa. Sin embargo, hasta ahora no había tenido la oportunidad de realizar un disco en condición de líder; hay que decir rápidamente que la espera valió la pena y Lobo ofrece un excelente trabajo en el que si bien predominan las obras folclóricas, también se pueden escuchar algunos otros ritmos que lo influyeron, trazando una suerte de autorretrato sonoro de su carrera y en el que además se pueden apreciar sus muy buenas condiciones de cantante, estando acompañado por muchos de los mejores músicos de la escena local. El disco comienza con una gran versión de La oncena, la inoxidable chacarera que Eduardo Lagos compusiera en 1956 (¡!) que interpreta en dúo con la gran pianista Lilian Saba, quien también participa en el tema que le dedicara, Chaya para Rubén, junto a Marcelo Chiodi en flauta y Ricardo Cánepa en contrabajo. Con el formidable guitarrista Juan Falú ofrecen una excelente interpretación de la bella zamba Horizontes de octubre, en la que Lobo también se luce en la parte vocal y también con Falú y la flautista Bárbara Streger interpreta la bonita chacarera Zonko querido, con versos de Pepe Núñez. Hay dos dúos de percusión y bajo eléctrico con Daniel Maza en el vals peruano Amarraditos y la Chacarera del 55, otra joya de los hermanos Núñez y con el trío que forma con el pianista Abel Rogantini y el contrabajista Pablo Motta, ofrece una poética de versión de la zamba Bajo el sauce solo, en la que Lobo se vuelve a lucir en el canto y una enjundiosa versión instrumental del clásico Caravana, de Juan Tizol. A ese trío se le suman varios vientos para un creativo arreglo de Lluvia de estrellas, de Osmar Maderna y un grupo de cuerdas prevalece en la versión del vals Pequeña. El CD finaliza con una versión en solitario (percusión y voz) de la Chaya del vidalero, de Ramón Navarro. Un esperado disco que cumple ampliamente con las expectativas previas y confirma el talento de Rubén Lobo. Jorge García.

 

 

 

CORREA-MIELGO-CONDOMI. Aire. Cambá 72088. Distribuido por Site Music.

He aquí un muy buen disco de tres excelentes músicos no demasiado difundidos, el pianista Eduardo Correa, el guitarrista Samy Mielgo y el violinista Quique Condomí a los que en varios temas se les agregan algunos invitados de fuste. Apelando al buen gusto y la permanente creatividad, el trío desarrolla un repertorio en el que se alternan varios temas clásicos, o de compositores nuevos ya instalados, con algunos propios. El disco comienza con la movida cueca que le da título, de Quique Condomí y continúa con En casa, un lírico tema de Correa. El gran percusionista Facundo Guevara se agrega en dos grandes cuecas, la tradicional La bolivianita y La arenosa, del Cuchi Leguizamón y en la intensa chacarera doble Panpa de los guanacos. El turno del formidable contrabajista Horacio “Mono” Hurtado aparece en la bella canción Con los primeros pájaros de la mañana, del Negro Aguirre, en la zamba El cielo de Buby, de Mielgo y en la lírica Milonga para Oscar, que cierra el disco. Y dos de los mejores momentos del CD son la versión del bonito tema Mi primer amor, de Ramón Ayala, en el que Correa toca acordeón y la interpretación de la cantante Laura Albarracín de la zamba Tristecita igual ( ¿o La tristecita?), de Ariel Ramírez. Un atractivo disco de muy buen nivel. Jorge García.

 

 

 

MARITA MOYANO. Agüita. Edición independiente.

Hay artistas que, por diferentes motivos, tienen muy poca difusión fuera de su lugar de origen. Uno de estos casos es el de la cantante folclórica marplatense Marita Moyano. Dueña de una voz muy cultivada y una gran expresividad, en este disco –en el que está acompañada por varios músicos tampoco demasiado conocidos en nuestro medio- ofrece un repertorio integrado por obras que escapan de los repertorios habituales. El atractivo programa está compuesto por diversos ritmos que muestran la ductilidad de la intérprete y la calidad de los músicos, en varios casos compositores de los temas. El disco comienza con una obra de la cantante, que da título al disco y en la que está acompañada por el gran pianista entrerriano Carlos Aguirre. Dentro de un repertorio variado y ecléctico corresponde destacar la potente chacarera La sincera, en la que resalta el piano de Luis Reales, autor de la misma, la canción litoraleña Tierra adentro, donde se luce el acordeón de Juan Sardi, autor de la intensa vidala Madre tierra; la baguala de Marita En vos, en mi, en la que participa como invitada la cantante Verónica Condomí, el bello Aire de la zamba niña, con música de Astor Piazzolla y el divertido anónimo Copla de la viuda, que Moyano canta solo acompañándose de caja. Un muy atractivo trabajo de una cantante a tener en cuenta, que con alguna frecuencia se presenta en el reducto de San Telmo Los chisperos. Jorge García.

 

 

 

MAXI KIRZNER  TRIO. Glosalia. Kuai 028.

El sello Kuai -uno de los emprendimientos discográficos independientes más interesantes del país- continúa presentando trabajos de algunos de los músicos más talentosos de la fértil escena del jazz nacional. En este caso es el turno del contrabajista Maximiliano Kirzner, uno de los más dúctiles ejecutantes del instrumento de la escena local, ligado a las formaciones más vanguardistas y arriesgadas del medio. Al frente de un trío que completan dos  jóvenes y muy talentosos músicos, el pianista Nataniel Edelman y el baterista Fermín Merlo, Kirzner ofrece un programa integrado casi en su totalidad por obras propias, que lo muestran también como un muy competente compositor. Si bien los solos más extensos del disco corresponden a Edelman, es destacable la notable interacción que muestra el grupo, integrando de manera notable el trabajo de los tres instrumentos. Tras el breve y potente tema inicial (Alusión), el grupo intercala piezas de gran intensidad con otras de un tono más grave y reflexivo. Entre las primeras hay que destacar la obsesiva Kinski, Nombre movible y Quemar las naves, en las que Edelman muestra su gran inventiva y Psicomotriz, un tema del pianista de neto cuño “colemaniano”. Entre los temas más introspectivos hay que señalar el que da título al disco, Cactus enredado, en el que tras un lírico comienzo se desarrolla un poderoso crescendo, Luciferina, que propone bruscos cambios de tiempo y Sonajeros, que cierra el disco en el que Kirzner y Merlo muestran en plenitud sus notables aptitudes. Un excelente debut que provoca grandes expectativas sobre futuros trabajos de este trío. Jorge García.

 

 

 

ORNETTE COLEMAN (1930-2015)

En la historia del jazz existe una enorme cantidad de músicos talentosos pero los que se convierten en hitos dentro de la misma, en verdaderos mojones, son muy pocos. Uno de ellos fue Ornette Coleman, recientemente fallecido. Nacido en Texas, comenzó sus estudios musicales siendo estudiante a partir del regalo que le hiciera su madre de un saxofón. Allí conoció al baterista Charles Moffett y al hoy olvidado saxofonista Prince Lasha quienes lo conectaron con el mundo de la música. Durante bastante tiempo formó parte de diversos conjuntos de rhythm & blues, aunque ya su forma de interpretar el saxo le provocó algún disgusto, como el que le rompieran el instrumento luego de un concierto. El contacto con diversos músicos del ambiente jazzístico que valoraban sus innovaciones sonoras le permitieron grabar un par de discos en el sello Contemporary, en particular el seminal Tomorrow Is the Question, pero fue en el sello Atlantic donde pudo desarrollar sus ideas musicales en el legendario cuarteto que integrara con el trompetista Don Cherry, el contrabajista Charlie Haden y el baterista Ed Blackwell, que carecía de un instrumento armónico. Fue en ese sello que grabó el disco Free Jazz en 1960, una obra de 36 minutos para doble cuarteto en la que se daba amplia libertad a los integrantes para que improvisaran libremente y que fue fuente de inspiración posterior para numerosos músicos. La década del 60 fu el período más fructífero y creativo de la carrera de Ornette Coleman, con discos fundamentales, aparte de los que realizara para Atlantic, grabados para el sello Blue Note y los memorables conciertos que realizara en el Village Vanguard en 1962 y 1965 en la formación de trío, con el contrabajista David Izenson, un maestro en el uso del arco y el mencionado Charles Moffett, quien se destacaba en la utilización de las escobillas y los platillos. Su continua búsqueda de nuevas sonoridades lo llevó a estudiar trompeta y violín y a investigar sobre la música oriental y a la formación de grupos con instrumentos eléctricos, más discutibles en cuanto a su sonoridad. Personalmente, aun reconociendo la enorme importancia de Ornette Colemanen el desarrollo del jazz de vanguardia, nunca fui un fan de su música ni de su estilo interpretativo al que casi siempre encontré muy cerebral y con poco espacio para la emoción, aunque los discos en trío antes mencionado me parecen brillantes. En su visita a Buenos Aires hace unos años, ya casi octogenario, se mostró en plena forma, con sus virtudes intactas como instrumentista y compositor. Jorge García.

 

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