Como es de costumbre, un estreno disparó la polémica en la redacción. En un extremo del ring, Leonardo M. D’Espósito; en el otro Maia Debowicz. El beagle más famoso de la ficción regresó a la pantalla grande y generó una pelea animada de 5 rounds.
A Leonardo M. D’Espósito le gusta porque:
1- Respeta el diseño incluso con el 3D.
2- Corrige para el cine algunas crueldades de la tira.
3- No es una adaptación sino una traducción.
4- La combinación 3D-trazo simple muestra el juego complejidad emocional-sencillez gráfica del cómic de un solo golpe de vista.
5- Es feliz y soleada sin ser artificialmente feliz y soleada.
A Maia Debowicz no le gusta porque:
1- La gráfica volumétrica no funciona en ese diseño de personajes planos y caligráficos.
2- Desprecia la horizontalidad que define a Peanuts en favor de perspectivas exageradas sin ninguna necesidad narrativa.
3- Adapta una de las tiras cómicas más particulares de la historia y la convierte en una película animada del montón.
4- La banda de sonido: invasiva, genérica y totalmente olvidable.
5- Transforma un himno a la depresión y la neurosis en una épica superficial y de estética publicitaria.