NOELIA MONCADA. Encanto Negra en vivo. Usina del Arte s/n.
En ocasión de una de las primeras presentaciones de Noelia Moncada de su espectáculo Encanto Negra hace alrededor de dos años escribí lo siguiente: “Así como hay artistas que desarrollan su carrera en la comodidad de un repertorio que repiten hasta el hartazgo, existen otros que están permanentemente en la búsqueda de nuevos proyectos que enriquezcan su trayectoria. A este segundo grupo pertenece la cantante rosarina Noelia Moncada, quien está presentando Encanto negra, una investigación acerca de la influencia de la música negra de orígenes africanos sobre nuestros ritmos ciudadanos. Hay que señalar que en las primeras épocas del tango existieron numerosos músicos negros que dejaron su impronta en él, siendo los más conocidos el pianista Rosendo Mendizábal, el guitarrista Carlos Posadas y el contrabajista Leopoldo Thompson. Lo primero que corresponde señalar es que Noelia, aquella muchacha que de adolescente odiaba el tango y que reniega de su primer disco se ha convertido hoy, gracias a su privilegiada voz, la perfecta afinación y su intensidad expresiva en una de las mejores cantantes femeninas de tango de la actualidad (personalmente la tengo en mi podio)”. Estas palabras mantienen absoluta vigencia ante la aparición de este disco, grabación de la presentación en vivo de Noelia Moncada en la Usina del Arte de la Boca del mencionado espectáculo. Acompañada por Pablo Fraguela en piano y coros y responsable junto con la cantante de los creativos arreglos, Ariel Argañaraz en guitarra, Juan Pablo Navarro en contrabajo y Facundo Guevara y Gaspar Tytelman en percusión, la cantante desarrolla un repertorio que incluye diversos ritmos, no solo ciudadanos, sino también rioplatenses y latinoamericanos, sin dejar de lado algunos tangos. Así el disco comienza con dos vigorosos candombes, Guariló, de Juan Carlos Cáceres, uno de los primeros músicos que investigó esta línea musical y Candombe mulato, del uruguayo Víctor Lima. Dentro de ese mismo terreno, se encuentran la canción de cuna milongueada Arrorró pal muleque, de Hugo Rossi, Alma nao ten cor, de André Abujamra y Benguelé, del gran compositor brasileño Pixinguinha, que Noelia canta en portugués, solo acompañada por la notable percusión de Facundo Guevara. Hay también dos milongas/candombe, con letra de Homero Manzi, Luna, con música de Sebastián Piana y Oro y plata, musicalizada por Charlo, y algunos clásicos de la música latinoamericana como la rumba El manisero, en un arreglo de Luis Borda, que incorpora ritmo de malambo y modifica la letra en un sentido más políticamente comprometido, el bolero Eclipse de luna, de Margarita Lecuona y la bella Tonada de la luna llena, del venezolano Simón Díaz. En el terreno tanguístico, la cantante ofrece dos temas con música de Joaquín Mora, otro músico de origen negro, el dramático Esclavo, con letra de José María Contursi, en el que está solo acompañada por el brillante contrabajo de Navarro y Divina, aquí sola con Fraguela y el bloque tanguero se completa con un gran tema de Homero Expósito, Tristezas de la calle Corrientes, y Calle, de Alfredo “Tape” Rubín. El disco finaliza con una vigorosa versión de un antiguo éxito del cantor Antonio Tormo, La canción del linyera. Un notable trabajo de Noelia Moncada que estará entre las mejores ediciones discográficas del año y la confirma como una de las más talentosas cantantes del país en cualquier género. Jorge García.
GABRIEL PALATCHI TRIO. Made in Canadá. Blue Grog 34652 (Edición importada).
Pianista argentino radicado en Canadá, Gabriel Palatchi pasó por Buenos Aires dejando este, su último disco, en el que, acompañado por Kerry Galloway en bajo y Chema González en batería, ofrece un programa integrado en su totalidad por obras propias. Palatchi en un instrumentista de prodigiosa técnica y gran capacidad para la improvisación y desarrolla su música a partir de diversos ritmos latinoamericanos, algo en lo que seguramente tendrá que ver sus estudios con Chucho Valdés, el gran pianista cubano. El disco comienza con El conventillo, un tema de raíz tanguera, con un interludio valseado y que desemboca en un potente ritmo latino y continúa con El siete, una obra dentro de esta última tónica en el que hay un buen solo de bajo. What da Funk es el único tema del disco que se aparte de la vertiente señalada y en él, Palatchi interpreta teclados eléctricos, en tanto que Herencia charrúa es un enjundioso candombe y El matesito una vigorosa milonga en la que el pianista muestra sus dotes de improvisador. Estas características también se pueden apreciar en dos aires de chacarera, Chacaranda y la notable Chacarera salvaje, donde se lucen los tres instrumentistas y que recuerda en su estructura la Chacarera sin segunda, de Manolo Juárez. Un disco que permite acercarnos a un notable pianista. Jorge García.
SOPHIE LUSSI. Altas horas. Club del Disco 096.
Nacida en Suiza pero radicada en nuestro país hace muchos años, Sophie Lussi es una notable violinista de un gran eclecticismo ya que su música puede oscilar entre las vertientes swingueras provenientes del quinteto del Hot Club de Francia, las corrientes más vanguardistas del jazz y también la música académica. Curiosamente este disco no está encuadrado en ninguna de esas variantes ya que sus temas más desarrollados son obras propias dentro del terreno del hard bop, con algunas derivas de nuestra música folclórica. Acompañada por el saxofonista holandés Frido ter Beek en barítono y alto, Ramiro Penovi en guitarra, responsable con Lussi de los arreglos de algunos temas, Sebastián de Urquiza en contrabajo y Carto Brandán en batería, Sophie muestra su virtuosismo tanto en el violín, como en el violín tenor, un instrumento que posee un sonido que por momentos lo acerca al del cello. El disco ofrece temas encuadrado dentro del terreno antes mencionado como el que da título al disco con un muy buen solo de saxo alto, Viento en popa, Abubilia y Vuelta de campana. Los ritmos folclóricos aparecen en la Zamba para Emilie en la que hay un gran dúo de violín tenor y saxo barítono y Tíovivo un aire de chacarera en el que se lucen Penovi y Brandán en tanto Nina es una lírica balada. Los diferentes temas están intercalados con breves interludios en los que aparecen elementos de la música académica. Un muy interesante disco de Sophie Lussi. Jorge García.
ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 12 DE SETIEMBRE A LAS 21 HS. EN THELONIOUS, NICARAGUA 5549.
MARTIN LA SCALEIA. Escaleras. Edición digital.
Disco debut de este joven pianista de muy buenas aptitudes como instrumentista e interesantes atributos de compositor en el que, acompañado por Gustavo Musso en saxos y clarinete, Andrés Pelikán en contrabajo y Diego Alejandro en batería ofrece un programa integrado, salvo una, por obras propias, algunas encuadradas dentro del bop y hard bop, aunque se incorporan también otros ritmos. En ese terreno el disco comienza con el tema que da título al disco en el que hay solos de piano, saxo y bajo y continúa con el “parkeriano” En mi cabeza en el que se luce el líder y dentro de esa línea también está Ki, en el que hay un buen solo de batería. Vals para Lauri es un lírico tema, con solos de piano y bajo y aires latinos de pueden apreciar en el breve De mayor a menor y el lúdico Juancito donde se destaca Musso en clarinete. Un toque brasileño se puede apreciar en En la escuela, Matungo es una especie de chacarera muy libre en la que se luce Brandán y Preludio 3 un introspectivo dúo de piano y saxo soprano. El disco finaliza con la versión en trío del hit de Los Beatles And I Love Her. Un muy interesante primer trabajo de este novel pianista y compositor. Jorge García.
GABRIEL LOMBARDO QUINTETO. La estafa. Edición independiente.
Creador y director de El Sonido de los Durmientes, uno de los grupos de proyección folclórica más estimulantes de los últimos tiempos, el guitarrista y compositor Gabriel Lombardo presenta ahora este quinteto encuadrado en el territorio del tango actual pospiazzoliano. Acompañado por Rodrigo Beraldi en violín, Daniel Ruggiero en bandoneón, Marina Ruiz Matta en piano y Martín Wainer en contrabajo, más la presencia de algunos invitados, la formación ofrece un programa integrado en su totalidad por obras del director del conjunto. El disco comienza con Los aliados, un intenso tema en el que se destacan el piano y el bandoneón de Daniel Ruggiero, de lucida participación en casi todos los temas. Humo es una obra introspectiva introducido por la guitarra en el que la melodía la desarrolla el bandoneón, mientras que en el vigoroso El busca es el violín el que se destaca y hay una atractiva participación de Agustín Alfonso en bombo. El lírico tema que da título al CD propone un melancólico solo de Ruggiero en tanto que Tres palos ofrece una provocativa obra con bruscos cambios de tiempo. Los temas instrumentales se cierran con la breve milonga Cacu y Nudos que presenta una estructura en forma de fuga y un muy buen solo de guitarra. Como invitadas participan dos cantantes, Victoria Di Raimondo en Círculos de paz y Agostina Pagella en A la suerte. Un excelente debut de este grupo. Jorge García.
SANDRA MARQUEZ. Revelaciones de una ilusión. Eva canta Gardel. Epsa 2226
Hace algunos años Sandra Márquez había sorprendido con su disco Mis delirios (comentado en este espacio) en el que desarrollaba un repertorio mayoritariamente relacionado con el tango pero desde una perspectiva bastante alejada de las convenciones y clisés habituales. Hay que decir que en este nuevo trabajo, la cantante continúa con esa idea, proponiendo un repertorio ecléctico y variado en el que dos figuras míticas de nuestro país, Carlos Gardel y Eva Perón aparecen como referentes obligados. Recurriendo a formaciones y arreglos muy diversos, Márquez recorre un repertorio que incluye varios popurrís, antiguos foxtrots, tangos clásicos poco transitados, obras de referentes del rock nacional y títulos de autores contemporáneos en un curioso y atractivo cóctel. Los medleys están dedicados nada menos que a Discépolo, Gardel y Spinetta a los que hay que agregar el muy bizarro llamado Noches de Atenas que cuentan con la participación en los dos primeros como invitado del cantante Walter “Chino Laborde y arreglos para cuerdas con lucimiento de algún instrumento adicional. Hay amalgamas curiosas como la de Piano bar, de Charly García con el fox Rubias de New York, muy buenas versiones de temas olvidados de nuestra música ciudadana como el tango Tus besos fueron míos, el vals El trovero y la letra de Cadícamo para el hit americano Yo nací para ti, tu será para mi, con arreglos del guitarrista Dipi Kvitko, y el pianista Federico Mizrahi. Se pueden escuchar también obras de la dupla Luis Longhi /Guillermo Fernández y el disco finaliza con un muy buen tema de Juan Vattuone, Amor sin grupo, en el que la cantante está acompañada por el guitarrista Horacio Avilano. Pero tal vez lo más sorprendente del CD sean los recitados de fragmentos del inflamado poema de Leónidas Lamborghini, Eva Perón en la hoguera, que cuentan con vanguardistas arreglos musicales del talentoso pianista Agustín Guerrero. Sandra Márquez lo hizo de nuevo y ha grabado un disco inclasificable que estará sin duda entre las producciones más originales del año. Jorge García.
ESTE DISCO SERA PRESENTADOO EL 19 DE SETIEMBRE A LAS 21 HS. EN TORQUATO TASSO, DEFENSA 1575.
JULIAN GRACIANO 4. Puntos cardinales. Edición digital.
Excelente guitarrista y competente compositor, Julián Graciano presenta este trabajo al frente de su atípico cuarteto, integrado por él en guitarra de siete cuerdas, Amijai Shaleb en bandoneón, Manuel Masetti en guitarra clásica y Pablo Andrés Giordano en contrabajo, en el que ofrece una serie de obras de su autoría en las que se fusionan sabiamente elementos provenientes de las raíces del tango y propuestas ligadas a una línea de vanguardia. El disco comienza con Mandinga, una vigorosa milonga y continúa con Un tal Gardel, una obra en la que se destacan las guitarras e introduce momentos de Mi Buenos Aires querido. Graciano y Shaleb se lucen en los modernos acordes de Ocaso en la ciudad, al que sucede el movido candombe Bien de abajo y el líder tiene un muy buen solo en el intenso Para quien escribo. Muy buen tema es Eduardo y Eduardo (sospecho que dedicado a Arolas y Rovira) y En tus ojos tiene el aire de un sereno vals. Los últimos títulos del CD muestran al grupo en plenitud en el muy tanguero Trasnochando, que ofrece un lírico interludio, el grave y melancólico En silencio con una introducción de Graciano y en el tema que da título al disco, la obra más extensa y elaborada, con un gran solo de contrabajo. Un muy buen CD de este sólido cuarteto. Jorge García.
LA BIABA. El mismo río. Edición digital.
Más allá de que el tango sea un fenómeno musical esencialmente porteño, existen en el interior del país valiosas formaciones dedicadas a ese género. Una de ellas es el sexteto rosarino La Biaba, integrado por Lucas Querini en piano, composición y arreglos, Mariano Asato en bandoneón, Claudio Bergese en bandoneón y voz, Simón Lastra y Pablo Galimberti en violines y Martín Marino en contrabajo, a los que se agregan un par de invitados de fuste. Ofreciendo una mayoría de temas instrumentales en los que se amalgaman con precisión la rica tradición del tango con arreglos indudablemente modernos, el grupo muestra un notable afiatamiento entre sus integrantes. Así hay temas vibrantes y enjundiosos como JCC, Barreviento y La guardia anónima, otros más introspectivos, tal el caso de Río Gris, Pampeana y El habitante. Se puede también escuchar un sereno vals introducido por el piano, El Boti, el vigoroso Candombe de Camargo y la movida Milonga Change. Bergese muestra buenas condiciones vocales en el vals Anhelo, la sensitiva Milonga para René y el lirico tema de Ramiro Gallo Sin pétalos, en el que se luce el autor en violín. Otro invitado es Luciano Tobaldi en voz y bandoneón en El verbo soledad, un tema del que le pertenece la música con bellos versos de Raimundo Rosales. Un muy atractivo trabajo de este sexteto de Rosario. Jorge García.
VERONICA MUÑOZ. Silencio y remolino. El Zaino s/n.
Otra muestra de la vitalidad de la música ciudadana en el interior del país es este disco de la cantante rosarina Verónica Muñoz. Intérprete intensa y expresiva, aparte de muy buena guitarrista, en algunos temas canta solo acompañada por su instrumento y en otros invita a participar a diversos músicos interpretando un repertorio que incluye tangos, algunas obras folclóricas y también títulos de su autoría. Entre los primeros hay consistentes versiones de dos obras seminales como Trenzas y Tarde en los que participa Rubén “Cacho” Muñoz en bandoneón, la Milonga de María, de Piazzolla y Ferrer, interpretada solo con su guitarra y Lejana tierra mía, donde se luce Emiliano Zamora en flauta. Entre las obras nativas se destacan una muy buena versión de Canción de lejos en la que se destacan Adrián Magnanego en guitarra y Juancho Perrone en percusión, Mi gato montés de la uruguaya Amalia de la Vega y la chacarera Campo afuera, de Carlos Di Fulvio. La cantante muestra su versatilidad cantando en italiano la Milonga del emigrante y entre los temas propios corresponde resaltar el que da título al disco y Me voy un rato a sentir, que cierra el CD. Otro muy interesante esfuerzo de esta intérprete rosarina. Jorge García.
ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 13 DE SETIEMBRE A LAS 21 HS. EN CAFÉ VINILO, GORRITI 3780.
MARIA VIVIANA PISONI. Tanguísima. Epsa 2194.
Disco debut de esta temperamental cantante, acompañada por una gran cantidad de músicos de primera línea, si bien la base está integrada por Nicolás Ledesma en piano y arreglos de casi todos los temas, Pablo Agri en violín y Luciano Falcón en cello, incluyendo varios títulos clásicos de nuestra música ciudadana, otros menos transitados e incluso un par de temas propios en los que se muestra como una interesante compositora. Pisoni es una cantante de gran expresividad aunque en ocasiones sus interpretaciones aparecen como demasiado enfáticas. Dentro de esas características la vocalista ofrece entre los temas más conocidos potentes versiones de El choclo, Cafetín de Buenos Aires y Ventanita florida y, entre las obras menos transitadas, de Otario que andás penando y La última cita, un tango del que se conocen muy pocas versiones cantadas. De autores más actuales se pueden escuchar buenas versiones de Honrar la vida, de Eladia Blázquez, en la que se luce Horacio Romo en bandoneón y la Milonga del trovador, de Piazzolla y Ferrer. Dos de los mejores momentos del disco son las interpretaciones de Remolino, solo acompañada por el violín de Agri y Mensaje que Pisoni interpreta solo con Ledesma y en las que muestra una vertiente intimista atractiva La interesante vena autoral de la cantante se puede apreciar en Bien de rien y Déjalo ser, este último con un excelente arreglo para orquesta cuerdas de Luciano Falcón. Un atractivo debut de una cantante en la búsqueda de un estilo propio. Jorge García.
MALAJUNTA TRIO. Dar. Perro Andaluz Record s/n. Edición uruguaya
Atrayente trabajo de este trío uruguayo integrado por la cantante Adriana Filgueiras, acompañada por Jorge Alastra en guitarra y Juan Rodríguez en violoncelo y acordeón, ambos responsables de los creativos arreglos, interpretando un programa que incluye temas clásicos, otros más modernos y cuatro obras de Alastra que lo muestran como un compositor definitivamente a seguir. Filgueiras se muestra como una vocalista intensa y expresiva ofreciendo muy buenas versiones de clásicos como La luz de un fósforo y Anclao en Paris y de la bella milonga Zanjones, del gran compositor uruguayo Alberto Mastra en la que se destaca la guitarra invitada de Carlos Gómez. Hay obras más recientes, como la musicalización del Tata Cedrón en tiempo de milonga de un poema de Homero Manzi, Puerta abierta y dos obras poco conocidas de la dupla Piazzolla/Ferrer, el emotivo No quiero otro y Las ciudades, Las condiciones autorales de Alastra se pueden apreciar en el muy potente tema que da título al disco, la milonga lenta Letanía del vendedor, Heridas, donde se luce la guitarra de Alejandro Pacella y Los dos instantes, una suerte de estilo criollo. Un muy atractivo trabajo de este trío oriental. Jorge García.
OTRA MIRADA. Tangos de cámara. Times Square s/n.
Daniel Tarrab es un músico principalmente conocido como autor de la música de numerosas películas y algunos trabajos dentro del jazz. Pues bien, en este caso Tarrab decide incursionar en el terreno del tango, componiendo una serie de piezas para un trío, integrado por Néstor Marconi en bandoneón, Pablo Agri en violín y el autor en piano y contrabajo a los que agrega una orquesta de cuerdas, más cerca de la tradición tanguera que de las vertientes más actuales de nuestra música ciudadana. El disco comienza con Prelude, un lírico tema en el que se destaca el violín de Luis Roggero y continúa con La lamparita, en la que se lucen Oscar De Elia en piano y Oscar Giunta en contrabajo. Abril es un introspectivo tema con una muy buena participación de Marconi, mientras Encuentro, tiene una introducción de piano de Tarrab y un muy buen trabajo de Juan Pablo Navarro en contrabajo con arco. Pablo Agri se luce en El quinto y en Entre líneas se destaca el melancólico bandoneón de Marconi. El disco concluye con el vigoroso En la cornisa y una muy diferente reprise de La lamparita, aquí con Luis Roggero en violín y Gustavo Massun en viola como solistas. Interesante y atípico trabajo de Daniel Tarrab. Jorge García.
CECILIA GAUNA. Delfines. Edición independiente.
Debo confesar que soy bastante reticente con los músicos que se definen como cantautores y realizan grabaciones con una cantidad interminable de temas propios que no siempre ofrecen una calidad pareja. Afortunadamente Cecilia Gauna no está encuadrada en ese sector y hoy puede decirse sin titubeos que es una de las más importantes compositoras de música popular en nuestro país. En este trabajo, la cantante presenta once composiciones de su autoría con ritmos derivados mayoritariamente del folclore nacional y latinoamericano y para ello está acompañada por Mariano Fernández en piano, teclados y los muy atractivos arreglos, Juan Pablo Ferreyra en guitarras y charango, Tati Calá en contrabajo y Mario Gusso en batería a los que en varios temas se les agregan cuerdas y varios vientos. El disco comienza con el lúdico ritmo de Ambulantes, en el que participa Juan Quintero y hay un muy buen arreglo para vientos y continúa con el aire de triunfo El arte de caer. Un sabor de copla norteña impregna Rosa del desierto en el que también se incluyen los vientos y Sangre de mi corazón es un bonito huayno en el que participa La Bruja Salguero en tanto que La marea es una melancólica vidala. Celeste es una de las letras más ambiciosas del disco y una vez más hay un muy buen aporte de los vientos y en la balada Paraiso se luce Carlos Lebedinsly en bandoneón. Ay la vejez tiene su letra basada en un relato de Haroldo Conti en tanto que Tengo un mar y el tema que da título al disco vuelven a mostrar un lucido trabajo de los vientos. El CD finaliza con Viajera, un buen arreglo para cuerdas y en el que participa Luna Monti. Un muy buen disco de esta destacada cantante y compositora. Jorge García.
ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 14 DE SETIEMBRE A LAS 21 HS,. EN EL CENTRO CULTURAL CARAS Y CARETAS, VENEZUELA 330.
FLOR COZZANI. Con toda palabra. Edición digital.
La cantante y pianista Flor Cozzani presenta su primer trabajo, integrado por ritmos de diverso origen, acompañada en algunos temas por Eugenia Turovetzky en cello más la presencia de otros invitados. Intérprete de agradable y afinada voz, comienza el disco con un melancólico tema de Luis Spinetta, Fuga capella y el ecléctico programa incluye muy buenas versiones del vals de Discépolo Suelo de juventud y el bello tango Será una noche. La música brasileña está presente con dos de sus popes, Antonio Carlos Jobim con Inútil paisaje y Modinha y Vinicius de Moraes con O que tinha que ser, que Cozzani canta en portugués. Y la música del continente está presente con el intenso tema de Liliana Felipe Pero no te extraño, expuesto en dos versiones, una a solas y otra compartiendo el canto con Flor Bobadilla, con Detrás de ti, del uruguayo Gustavo Pena y el tema que da título al disco, de la chicana Lhasa de Sela. Un variado y atractivo primer trabajo de Flor Cozzani. Jorge García.
FESTIVAL DE TANFO DE BUENOS AIRES 2019
Convertido ya en un clásico de la música popular de Buenos Aires, se desarrolló una nueva edición del Festival y Mundial de Tango. Con una notable ampliación en la cantidad de sedes, que prácticamente cubrieron todos los barrios de la ciudad, y abundante cantidad de clases de baile, a lo que se sumaron un par de charlas y un espectáculo teatral/musical con que se abrió el evento, este, con la dirección artística de Gabriel Soria, tuvo una amplia repercusión de público (hay que hacer notar que todos los espectáculos fueron con entrada libre y gratuita). Existe un criterio a lo largo de los años en este festival que es el de ofrecerle espacios a figuras en su mayoría conocida y/o consagradas, y que funcionan dentro de estilos ligados a la tradición tanguera, dejando de lado a las expresiones más vanguardistas (pienso, vg., en el quinteto de Diego Schissi, el septeto de Juan Pablo Navarro o el sexteto de Sonia Posseti) pero hubo de todos modos muchas expresiones, ya sea en el terreno instrumental como en el cantado, de auténtica calidad. Hagamos entonces un rápido y breve repaso de varios de los conciertos vistos.
El grupo de instrumentos de percusión Paralelo 33, que, reflotado en los últimos tiempos, dedica sus conciertos a la obra de músicos de gran renombre, en este caso abordó la obra de Astor Piazzolla y el resultado fue un recital en el que la música del gran músico sonó con timbres y sonidos diferentes a los habituales.
Juan José Mosalini es uno de los grandes bandoneonistas de las últimas décadas. Residente en Francia desde hace mucho tiempo se presentó en esta ocasión acompañado por el pianista argentino Diego Aubia y Nicolás Peyret en viola en lugar del habitual contrabajo. Mosalini ratificó sus conocidas virtudes en un repertorio que intercaló tangos clásicos con obras propias.
Uno de los debuts en el festival fue el del Cuarteto del Angel. Liderado por el violinista Humberto Ridolfi, el grupo, en que tuvieron destacada participación el bandoneonista Marco Antonio Fernández y el pianista Adrián Enriquez ofreció un recital de gran intensidad, recreando en atractivos arreglos títulos clásicos de nuestra música ciudadana.
La Orquesta El Arranque es una de las formaciones de trayectoria más dilatada en nuestro medio (nada menos que 23 años). Con la dirección del contrabajista Ignacio Varchausky, la formación ofreció un programa dedicado a recordar la obra como compositor del gran bandoneonista Leopoldo Federico en el que se presentaron varias obras poco conocidas del autor y en las que El Arranque dio una nueva muestra de lo afiatado de su sonido, con destacadas participaciones como invitados de los bandoneonistas Santiago Segret y Ramiro Boero.
La presentación del Quinteto Negro la Boca, una “rara avis” en el festival por su temática políticamente comprometida, se vio perjudicada por la baja calidad de sonido del concierto que provocó que muchas de las letras (sobre todos las rapeadas) resultaran inentendibles. De todos modos, la presentación del grupo ofreció una vertiente diferente dentro del evento.
Uno de los mejores momentos del festival fue el de la presentación del dúo integrado por el bandoneonista Horacio Romo y el violinista Pablo Agri, una formación marcadamente atípica, con el único antecedente del dúo que formaron Astor Piazzolla y Antonio Agri (padre de Pablo), al que se sumó luego la del excelente sexteto dirigido por Romo, en el que también toca Agri, luciéndose en un par de temas la privilegiada voz de Eleonora Barletta.
Sandra Luna es una de las mejores cantantes del país, no solo de tango, sino en cualquier género, algo que ratificó en su presentación acompañada por Sebastián Giunta en piano y Horacio Cabarcos en contrabajo. La cantante confirmó en este concierto su fuerte presencia en el escenario, la enorme calidad de su voz, su intensidad expresiva y el grado de emoción con que impregna cada una de sus interpretaciones.
Otra cantante de enorme calidad es Alicia Vignola, quien se presentó acompañada por un cuarteto liderado por el guitarrista Eduardo Praine. La vocalista mostró su gran ductilidad interpretativa, no solo cantando tangos sino también otros ritmos, alcanzando en sus dúos con Praine momentos que rozaron lo sublime. Un gran momento del festival.
Hernán Lucero es uno de los mejores vocalistas masculinos de tango y en este caso se presentó en dos contextos muy diferentes: en algunos temas, a solas con el guitarrista Sebastián Enríquez y en otros acompañado por la orquesta dirigida por el bandoneonista Bruno Ludueña. En ambos casos, Lucero, mostró su gran afinación, perfecta dicción y gran expresividad.
Otro gran cantante, en este caso de otra generación, es Luis Filipelli, quien mostró su original estilo y personal fraseo en un concierto titulado “Lo que nadie canta”, en el que, acompañado por el pianista Oscar De Elía, un instrumentista que no vacila en incluir acordes jazzísticos en su discurso musical, presentó una bienvenida selección de temas poco transitados.
El pianista Nicolás Ledesma se presento en diferentes contextos, en un tema como solista en el que mostró su precisa digitación, en cuarteto y con su orquesta, en un concierto en el que tocó algunos títulos clásicos y varias obras suyas que confirmaron su talento como compositor. En algunos temas participó la cantante María Viviana Pisoni (ver comentario de su disco más arriba).
El del bandoneonista Rodolfo Mederos es un caso bastante particular. Instrumentista renovador y arriesgado en su juventud, fue abandonando progresivamente esas características en un regreso a las raíces más tradicionales del tango. Dentro de esas características, aquí se presentó con su trío, mostrando su indiscutible calidad como instrumentista y su buen gusto. Habrá que ver si en su próximo reflotamiento del grupo Generación Cero, Mederos retoma la vena más arriesgada de su obra.
El concierto de cierre del festival estuvo a cargo del trío del armoniquista Franco Luciani, al que se sumó en algunos temas el gran pianista José Colángelo, sobreviviente de la gran orquesta de Aníbal Troilo, recreando lo que hicieran décadas atrás el enorme Hugo Díaz, interpretando tangos con Colángelo como pianista. El enorme virtuosismo de Luciani permitió que sonaran sin desmedro aquellas interpretaciones. Luego el sexteto del pianista interpretó algunos temas, dentro del estilo vigoroso y exuberante que le imprime su director. Un muy buen concierto como conclusión de esta edición del festival de tango. Jorge García.