Copia certificada
Copie conforme (Roonevesht barabar asl ast)
Francia, 2010, 106′
Dirección: Abbas Kiarostami
Cuando vi Copia Certificada por primera vez salí confundido. Creo que había visto pocas de Kiarostami antes, o quizás ninguna; el punto es que entraba con pocos prejuicios. En la película, lo que comienza como una historia amable de seducción entre los personajes de Binoche y Shimell se convierte en un juego donde la línea entre verdades y ficciones se vuelve difusa. ¿Son ambos dos desconocidos que se enredan en un juego de apariencias? ¿O es un reencuentro entre viejos amantes que comienza como juego inocente y sucumbe ante viejas memorias y heridas? No hay respuestas unívocas en el film. Salí de la sala tan confundido como fascinado, y durante los días siguientes seguía pensando las mismas interrogantes. No estaba seguro de nada, se me había desajustado la brújula, daba vueltas para todos lados. ¿Que había pasado? ¿Me había gustado o no? ¿Por qué? Volví a verla, varias veces. El juego de espejos de Kiarostami con la forma y el lenguaje, con cada gesto, personaje y discusión del paseo por la Toscana, me acercaba a algunas respuestas y me generaba nuevas preguntas. Si, la película me había gustado, pero más importante, me había llevado en el camino a replantear y reformular mis propias ideas sobre el cine. Y eso es lo que hacía de Kiarostami no solo un gran artista, sino un verdadero Maestro. Emiliano Andrés Cappiello