MR Mátalos suavemente
Uno puede determinar que un género ha entrado definitivamente en decadencia cuando de pronto se encuentra con una película que usa ese género como excusa para transmitir un contenido (social/político) explícito casi con desprecio hacia sus formas narrativas originales.
MD Siete psicópatas
Hay una verdad que debe ser revelada cuanto antes: el perro no es el mejor amigo del hombre. Debemos terminar con estas patrañas. El mejor amigo del hombre es, en realidad, el conejo. Esta vil mentira fue construida por la industria veterinaria –en complicidad con los dueños de los criaderos– para poder vender a los canes a precios desorbitantes, ya que los conejos se reproducen compulsivamente, lo que obliga a venderlos a precios reducidos (entre $20 y $40). Pocos seres humanos en el planeta Tierra conocen este terrible secreto, uno de ellos es el director Martin McDonagh.
LMDE sobre The Cabin in the Woods
Pero el film no es una película de tesis (en realidad sí lo es, y al mismo tiempo está emparentada con Matrix, El espejo –la de Jafar Panahi–, Copia certificada, El enigma de otro mundo, Un tiro en la noche y siguen films sobre el mundo que no es y el mundo como voluntad y representación y el cine como su copia o su plagio) de esas que le niegan toda diversión al espectador (pienso en el Fausto de Sokurov, ese fracaso en el que ante cada desnudo femenino escuchamos una voz que parece decirnos “fijate qué ideas filosóficas de esas que solía expresar Goethe se te ocurren ante esta teta”) sino un acto de sabiduría, esto es un film de aventuras. Aunque hay desmembramientos, descuartizamientos, gritos de dolor escandalosos, muertes horribles y música opresiva. Porque en el pleno ejercicio de ese don que nos hace humanos, la supervivencia es cuestión de pura inteligencia, de mantener los sentidos atentos y, ante tanta parafernalia, tratar de entender.