LUNA MONTI-JUAN QUINTERO. Después de usted. Edición independiente.
Los dúos de música folclórica cuentan con una larga tradición en nuestro país y Luna Monti y Juan Quintero se inscriben hoy como los mejores exponentes actuales de esa tradición. Ambos provenientes de familias de músicos, con más de una década trabajando juntos y varios discos en su haber, han conseguido instalarse ante un público más amplio del habitual con un tipo de propuesta que no hace concesiones facilistas. Juan, además, es integrante del trío Aca Seca, uno de los grupos más renovadores del folclore actual. Si bien el disco cuenta con varios invitados, entre los que destaca el gran percusionista Facundo Guevara es la voz de Luna, dulce, cautivadora y la guitarra y el particular fraseo de Juan los que le otorgan una definida personalidad. El repertorio, como siempre, abreva en lo mejor de la tradición folclórica de nuestro país con algún condimento latinoamericano y español y obras de nuevos compositores y de Quintero. Así se pueden escuchar, entre las primeras una ajustada versión de la zamba rápida El cumpita y el tradicional Caramba, dedicado a un gran innovador, el recordado Eduardo Lagos. Dos partes del Tríptico Mocoví, Mba Epa Doña Froilana, donde se dieron cita los talentos de Raúl Carnota y Teresa Parodi y el escondido Sacha Puma son objeto de ajustadas versiones y también son destacables las interpretaciones de dos temas de Nacho Vidal, la zamba lenta Antofalla y la chacarera Curativa. Hay dos muy buenos temas de Juan, el sentido Bandera y el tierno y juguetón Regalito, dedicado a su pequeña hija Violeta y una conmovedora versión de Conmigo, de Hugo Fattoruso. Y dos de los mejores tramos del disco son las interpretaciones del clásico El cigarrito, de Víctor Jara y la insólita Chacarerita mchiporodoble, que Jorge Biagosh le dedicara al grupo Los Huanca Hua y que conociera una genial versión en su momento de Marian Farías Gómez. Un excelente disco que confirma a Luna Monti y Juan Quintero entre los mejores intérpretes actuales de música folclórica. Jorge García.
ORQUESTA POPULAR DE CAMARA LOS AMIGOS DEL CHANGO. Música clásica argentina. Edic. ind.
Casi es ocioso señalar que el Chango Farías Gómez ha sido una figura seminal dentro de la renovación de nuestro folclore. Notable percusionista –aunque decía que lo que le gustaba era cantar y tocar la guitarra y el bajo- en los años 60 fundó Los Huanca Huá, un grupo que revolucionó la música vocal folclórica, formó notables grupos con su hermana Marian, el gran pianista Manolo Juárez, el flautista Alejandro Santos y el quenista Jorge Cumbo con los que ofreciera legendarios conciertos en Los Altos de San Telmo, y creó otras notables agrupaciones como Músicos Populares Argentinos y La Manija. Su último proyecto fue esta Orquesta Popular de Cámara que integró prácticamente hasta su muerte, con la que no llegara a grabar ningún disco. Como un homenaje póstumo aparece esta edición, con el repertorio que manejara la formación en vida del Chango y con el notable flautista Rubén “Mono” Izarrualde como una suerte de conductor y con un ensamble que incluye vientos y cuerdas. El disco comienza con enjundiosas versiones de la chacarera Entré al pago sin golpear y el gato Timbre de abajo, una de las escasas incursiones del Chango como autor. Hay otras chacareras, la tradicional La vieja, con inclusión de un ritmo centroamericano y un solo de guitarra rockero , sospecho que de Agustín Balbo, en una versión muy improvisada, la inoxidable La oncena, de Eduardo Lagos, con un excelente dúo de la trompeta de Ricardo Culotta y la batería de Jerónimo Izarrualde y Me llaman la carbonera, de los Hermanos Díaz. La conmovedora vidala Canto a la Telesita, del Chivo Valladares, cuenta con excelentes solos del Mono, Culotta y el bajo de Omar Gómez y está muy bien interpretada por J. Izarrualde, aunque su versión no logra hacer olvidar la de enorme dramatismo del Chango. Hay dos tangos, María, cantado por el Mono en un estilo intimista con la guitarra de Néstor Gómez y Garúa en una sentida versión “abolerada” interpretada por Jerónimo. El muy atractivo disco finaliza con una vibrante versión de El Humahuaqueño, en la que se lucen varios solistas. Jorge García.
JUAN FALÚ. Ronda de los amigos. B&M 726131.
JUAN FALÚ. En vivo (1995-2012). B&M 726124
Continuando con la edición homenaje con motivo de su medio siglo con la música y que se iniciara con el CD doble Zongo querido, ya comentado en este espacio, se editaron dos nuevos discos del guitarrista, de diferentes características.
Ronda de los amigos, como Zongo querido, está integrado en su totalidad por obras de la autoría de Falú, en este caso, salvo un par de excepciones, compartido con otros compositores y el disco es, antes que nada, un homenaje a los músicos que interpretaron sus canciones ya que, en muchos casos, el guitarrista no participa. El resultado es inevitablemente desparejo ya que, junto a versiones de gran calidad, hay otras en las que el mayor valor está en las composiciones de Juan, quien aquí se ratifica como un muy atractivo compositor. Hay, en cualquier caso, grandes momentos en el disco entre los que cabe destacar la versión de Liliana Herrero de Vida la de Lucho, con un gran arreglo de Diego Rolón, El cauce y el agua, a cargo de esa gran vocalista que es Silvia Iriondo, la cueca La de Khayam, cantada por Florencia Bernales, el muy buen arreglo de Carlos Aguirre de la versión de su grupo de Confesión del viento, las interpretaciones de dos excelentes tríos, Aymama y Aca Seca, de la milonga A puro fierro y del gato El agarrado, respectivamente, del dúo de Luna Monti y Juan Quintero de Rosario Pastrana y otra vez Liliana Herrrero en Canto del agua, con excelente participación de Hugo Fattoruso en acordeón. Bastante para convertir el disco en una experiencia disfrutable.
Superiores son los resultados del disco En vivo (1995-2012), con grabaciones efectuadas en distintas épocas y en diferentes ámbitos y, en este caso, con muchas obras de otros compositores, en versiones que poseen la espontaneidad y frescura de los registros de esas características. También aquí, afortunadamente, se pueden escuchar varios solos de guitarra de Falú, en los que confirma sus virtudes de eximio instrumentista, valgan como ejemplo el bonito vals Rebalsado, las vibrantes chacareras Yusberiana y La vieja, el melancólico aire sureño A Paulino, el tango Silbando, que muestra al guitarrista como un votable intérprete también dentro de la música ciudadana y la gran versión de la antigua zamba La artilllera. El resto son dúos, con diversos instrumentistas y cantores que, dado su excelente nivel, vale la pena mencionar. Así cabe señalar las versiones del tema tradicional Cañaveral, junto a la flauta de Leopoldo Deza, la bella zamba de Juan, Como el aire, con el pianista Andrés Pilar y con otro pianista, Oscar Alem, una sentida interpretación del tango Nieblas del Riachuelo. En los dúos con cantantes corresponde destacar la improvisación sobre el clásico de la música brasileña Asa Branca, en este caso con Falú en canto y guitarra, junto a Marcelo Moguilevsky en flauta, la Canción del Jangadero, con Carlos Aguirre en canto y piano, la conmovedora interpetación de Liliana Herrero de Lloraré y la intensa versión de Coqui Sosa de la milonga Los hermanos. Una excelente recopilación que, aparecida en el final del año, está entre los mejores discos de 2013. Jorge García.
BARBARA GRABINSKI. Bien Oeste. BG 002-01
En un principio interesada en la carrera de actriz y luego devenida cantante de tangos por influencias paternas, que también fueron determinantes en su fanatismo racinguista, Bárbara Grabinski presenta su primer disco acompañada por las guitarras del Trío Cordal , con arreglos de Juan Páez. Así como hay cantantes en los que la técnica sepulta cualquier atisbo de sentimiento, en el caso de la polaca, son su feeling profundamente barrial y el sentimiento que expresa su voz profunda, los elementos predominantes en su estilo. Si bien hay un par de temas nuevos, un tango de Lucio Arce, una milonga de Julio Coviello y Alejandro Guyot, quien la acompaña en la ocasión y otra milonga, que da título al disco, con letra de la cantante, en la que pinta un sentido fresco de la Lomas del Mirador de su infancia, es su interpretación de los temas clásicos los que permiten apreciar en plenitud su estilo sensual y arrabalero. Así se pueden escuchar muy buenas versiones de tres milongas, dos de tono reo – La canchera y Apología tanguera- y otra campera, Tu vuelta, que fueran éxitos de Edmundo Rivero, Rosita Quiroga y la recientemente desaparecida Nelly Omar respectivamente. Pero también grandes tangos de repertorio como Pompas de jabón, obra primeriza de Cadícamo, Alma de loca, Duelo criollo, Tinta roja, con los grandes versos de Cátulo Castillo y Los cosos de al lao son objetos de interpretaciones cargadas de intensidad y sentimiento. Un muy buen debut de una cantante que capta con precisión las raíces más populares del tango. Jorge García.
VERONIKA SILVA Y LAS BORDONAS. Mano a mano. Alfiz 3020912.
Actriz y cantante con una trayectoria que incluye una residencia de varios años en Francia y haber sido durante varios años la vocalista del grupo de tango electrónico Gotan Project, Verónika Silva propone un retorno a las raíces tangueras en este, su segundo disco (en Francia también grabó un disco con canciones de ese país) en el que está acompañada por el cuarteto de guitarras y cantor Las Bordonas, con arreglos de Javier Amoretti. Silva es una cantante de voz cálida y un estilo ecléctico que puede desarrollarse, tanto en temas románticos como arrabaleros (en los que mejor se pueden apreciar sus condiciones), como en un par de obras cantadas en francés. También an algunos títulos se lo puede escuchar a Nacho Cedrún, vocalista de Las Bordonas, un intérprete de dicción precisa y fraseo afinado. Los mejores momentos del disco son los que muestran a Silva cantando el l tema que da título al CD, las milongas Entre curdas y Del consorcio y el vals Gota de lluvia, la muy buena interpretación de Cedrún de Vieja viola y la versión instrumental de Nocturna, de Julián Plaza. Un disco con buenos momentos, pero en el que Veronika Silva pareciera no terminar de definir un estilo. Jorge García.
TANGO Y ORIGEN. La historia del tango a través del tango. Edición independiente.
A lo largo de los años hubo varios intentos de exponer por medio de una síntesis concisa la evolución de la historia del tango a través de sus diferentes propuestas instrumentales y vocales. El guitarrista y pianista Pedro Chemes se agrega a la lista con este ambicioso trabajo en el que encara la evolución del género desde sus remotos comienzos hasta nuestros días en el que desarrolla un minucioso ejercicio de investigación. Chemes es un músico con una trayectoria dilatada que incluye diversas formaciones como el Cuarteto de la Ochava, con el que interpretaba obras de la guardia vieja, el Quinteto Boedo, con el cual recreaba tangos posteriores a 1920 y su propio cuarteto, formación que incluía obras contemporáneas y propias. Con esta vasta experiencia, Chemes ofrece a lo largo de 2 CDs y un DVD (en el que se entrevista al gran bandoneonista Leopoldo Federico, al coleccionista Héctor Lucci y el periodista y difusor Víctor Hugo Morales) un muestrario de la evolución del género a través de obras representativas, interpretadas con las formaciones musicales de cada época, para lo que Chemes convocó a numerosos músicos. Como siempre ocurre en estos casos, se detectarán omisiones -algunas importantes-, pero hacer una historia exhaustiva del tango requeriría de varios discos. Llama la atención, vg, que El entrerriano, tango compuesto en 1897 y vigente hasta nuestros días, no aparezca entre los temas dedicados a la Guardia Vieja. Dividiendo su recorrido por etapas, Chemes ofrece un muestreo a vuelo de pájaro sobre temas emblemáticos de la historia del tango en el que están presentes muchos de los nombres fundamentales, aunque faltan otros, como Alfredo Gobbi y Horacio Salgán. Del mismo modo, la evolución del tango cantado, registra importantes ausencias que tal vez, en placas de mayor extensión que los 40 minutos que proponen cada uno de los CDs se podrían haber subsanado. En cualquier caso, un esfuerzo importante de Pedro Chemes, de gran utilidad para todos aquellos interesados en conocer la evolución de nuestra música ciudadana. Jorge García.
MARCELO MOGUILEVSKY. Buey Solo. En vivo en Café Vinilo. CD + DVD. Café Vinilo 1013.
Posiblemente el multinstrumentista más completo de la música popular argentina (ejecuta todo instrumento que se pueda soplar, además de piano, kalimba, percusión, silbido y canto), Marcelo Moguilevsky cuenta ya con una dilatada trayectoria que incluye la fundación y/o participación en varios conjuntos hoy considerado míticos, tal el caso de Comedia, Moguilevsky y los Acústicos o Puente Celeste. También son destacables sus dúos con los grandes guitarristas Juan Falú y Quique Sinesi, con quienes grabó notables improvisaciones de música de raíz folclórica, tradicional o propia y el que formó con el pianista, acordeonista y percusionista César Lerner, con quien editara varios discos dedicados específicamente a la música klezmer. En este disco Moguilevsky propone un auténtico tour de force ya que interpreta todos los instrumentos, que incluyen algunos tan poco transitados como el shofar hebreo, el duduk armenio o la flauta irlandesa. En la música ofrecida hay, como era de esperar, reminiscencias folclóricas y del klezmer. Así se puede apreciar el meláncólico sonido de su clarinete con la base de la kalimba en Pájaro de madera o un notable dúo de piano y silbido en la Vidala del Calafate (Pájaro de hielo). También puede utilizar el sonido de unas copas de agua sobre un dúo clarinete y flauta contralto en Pájaro de agua o recitar un poema de Borges con un trío de shofar, clarón y armónica. Un disco que muestra la enorme ductilidad de Marcelo Moguilevsky para interpretar los más diversos instrumentos a lo que hay que agregar el muy recomendable DVD, excelentemente editados por Chiche Ordóñez que ofrece la oportunidad de ver a MM en acción con su arsenal de instrumentos. Jorge García.
FADEIROS. Tanto mar. En vivo en Café Vinilo. Café Vinilo 1113.
Puede que a muchos les llame la atención que el fado haya conseguido cierto arraigo en Buenos Aires. Sin embargo, su innegable parentesco con el tango provoca que el hecho no sorprenda demasiado. Así el grupo Almalusa, Karina Beorlegui o Mariana Accinelli son muy buenos intérpretes del género. A ellos hay que agregar el conjunto Fadeiros que aquí presenta su tercer disco. Con la fuerte presencia vocal de Ana Kusmuk, una cantante de voz cálida y gran personalidad (que también integra el grupo Dobroi Sestri, dedicado a la música rusa) y la presencia de diversos instrumentos, entre los que destaca la guitarra portuguesa de Carlos Palacios, el grupo desarrolla un repertorio principalmente centrado en la música de ese país pero que puede eventualmente incorporar ritmos de otras partes. El fado está considerado generalmente como un ejemplo acabado de música melancólica y /o tristona. Sin embargo, Fadeiros, rompe con esa idea al presentar, en su gran mayoría, temas con ritmos rápidos que oscilan entre lo lúdico y lo danzante como se puede apreciar en piezas como Madrugada serena, Tinta verde, Oica la o senhor vino o Vou dar de beber a dor. La mentada melancolía también se hace presente en la intimista versión de Kusmuk y Palacios de Por um dia o en la musicalización del poema de Fernando Pessoa Há una música do povo. Hay tambié un excelente solo de guitarra portuguesa en Verdes anos, un bello tema de Chico Buarque que da título al disco y una inesperada versión del tango Sur, en solo de bandoneón de Pablo Mainetti. Un disco que confirma a Fadeiros como una de las mejores agrupaciones del país dedicadas a la música de Portugal. Jorge García.
YUSEF LATEEF (1921-2013)
En la historia del jazz –sobre a todo a partir de los años 50- hubo músicos que se interesaron por buscar ideas para su obra en la música oriental (vg. el John Coltrane de la última etapa). Uno de los instrumentistas que en ese terreno propuso una búsqueda más exhaustiva fue Yusef Lateef. Nacido en Tennessee como William Emanuel Huddleston, estudió en su adolescencia el saxo trasladándose en 1946 a Nueva York. Allí trabajó con la orquestas de Licky Millinder, Hot Lips Page y Roy Eldridge y también durante un año con Dizzy Gillespie. Desarrolló allí sus estudios en flautas y oboe y en ese período se convirtió a la religión islámica, cambiando su nombre y profundizando a partir de ese momento su estudio de la cultura musical afro-asiática y la práctica de diversos instrumentos orientales, fusionando elementos de esa música con su formación bopera. En 1955 creó su propio conjunto grabando numerosos discos bajo esas características y también participó en la formación de Charlie Mingus y en el sexteto de Cannonball Adderley, con quien grabara algunos de sus más brillantes solos. En los 60 también realizó varios de sus mejores discos con un cuarteto en el que participaba el gran baterista Elvin Jones. Su obra de las últimas décadas, en la que incursiónó en la música étnica y el new age es menos conocida y apreciada, aunque se mantuvo activo prácticamente hasta su muerte. Jorge García