MARCELO KATZ  Y MUDOS POR EL CELULOIDE. Un trío de película. Edición independiente.

Es posible que el pianista, compositor y arreglador Marcelo Katz –aparte de estar entre los músicos más creativos de la escena nacional- sea uno de los más eclécticos, tal como lo demuestra su paso por agrupaciones tan disímiles como la Porteña Jazz Band, la banda del cantante Ignacio Copani, o el grupo de música experimental que interpretó la obra de John Cage Un alfabeto. Fue fundador y artífice, por otra parte del Zo´loka?Trio, una de las formaciones más estimulantes surgidas en el país en los últimos años, el ensamble de improvisación El Desarmadero y la orquesta de Cámara Grande, El Camarón, integrada por 32 músicos. Esta diversidad de intereses se trasluce en este trío, formado en el año 2006 para musicalizar clásicos del cine mudo, en el que confluyen, en una suerte de “pastiche” (en el mejor sentido del término) diversos elementos sonoros, expuestos a través de una formación que incluye instrumentos muy poco convencionales. Por cierto que para que los resultados de este disco fueran tan notables era necesario que el talento para la composición y los arreglos de Katz y su constante trabajo creativo desde el piano (y también del piano preparado y el acordeón) se viera acompañado por músicos que estuvieran a su altura y esto es lo que aquí ocurre, tanto con Demián Luaces, en su trabajo principalmente con el violín y la viola, pero también con vientos varios y percusión y, sobre todo, con el de la formidable Eliana Liuni que con un auténtico arsenal de vientos (solo comparable con el que utiliza en sus presentaciones Marcelo Moguilevsky), pero también con el serrucho, los silbidos, globos e instrumentos de cotillón, enriquece la sonoridad del grupo. Una de las características de la musicalización de películas mudas es el carácter coyuntural y no perdurable de las composiciones. Hay que apresurarse que no es este el caso, ya que las obras de Katz son valiosas en sí mismas, independientemente de la función para la que fueron creadas. Esto se puede apreciar desde la primera banda, en las bellas melodías de La última carcajada, para la gran película homónima de F.W. Murnau. Hay en la placa ritmos de distinto origen, como el Tango andaluz, compuesto para ilustrar El perro andaluz buñueleano. En la musicalización de Metrópolis, de Fritz Lang, con No Vivaldi se ejerce una suerte de parodia sobre la música barroca, en Babel sobre un ostinato del piano, el saxo soprano y el violín hacen maravillas y sobre otra película de Lang, Espías, en Expreso Jellutic hay un notable trabajo de los vientos. La variedad de recursos del grupo se puede apreciar en las cuatro piezas dedicadas a Los muelles de Nueva York, de J. Von Sternberg, la lírica Milonga del muelle, con un gran dúo de Katz con la armónica de Liuni, el poético tema desarrollado por el piano en Casamiento y los ritmos de ragtime en Spickeando y Ragtime de las 12. Ballet mecánico, para el film del mismo nombre de Fernand Leger, es posiblemente la obra más compleja del disco y el CD termina con la Suite de Nina, compuesta para musicalizar La maravillosa mentira de Nina Petrovna en la que se escuchan  –para ratificar la variedad de ideas del trío- ritmos de habanera, vals y polca. Un notable disco que ratifica, como señalamos al comienzo, a Marcelo Katz como un músico inclasificable y al trío como uno de los más originales, dentro de cualquier género, en el fértil y prolífico panorama local.

MARCELO KATZ PRESENTARA ESTE DISCO EL DOMINGO 27 DE MAYO A LAS 17 HS. EN LA BIBLIOTECA NACIONAL. AGÜERO 2502 Y EL 9 DE JUNIO A LAS 20.30 HS. EN LA CASA DE LA CULTURA DEL FONDO NACIONAL DE LAS ARTES, RUFINO DE ELIZALDE 2831, EN AMBOS CASOS CON ENTRADA LIBRE Y GRATUITA.

MARCELO NISINMAN. Tango Art. Acqua 330.

A pesar de que algunos de sus discos se han editado en la Argentina por este mismo sello, es posible que el bandoneonista, compositor y arreglador Marcelo Nisinman, con residencia en Europa desde hace varios años, no sea demasiado conocido en estas tierras. Gran admirador de la obra de Astor Piazzolla (ha grabado una nueva versión de la operita María de Buenos Aires), sin embargo su música, a partir de la progresiva incorporación de elementos atonales se ha ido alejando progresivamente de la influencia del gran Astor para convertirse en una expresión auténticamente personal a la que –si se la quisiera de algún modo clasificar- se la podría caracterizar como música clásica contemporánea impregnada del espíritu tanguero. En este disco, Nisinman, acompañado de The Ensemble Música Urbana, integrado por músicos de distintos orígenes, desarrolla un programa encuadrado dentro de los rasgos antes señalados, con formaciones atípicas que incluyen instrumentos poco habituales en los grupos relacionados con el tango, tales como el trombón, el oboe y el corno inglés. Como demostración del fuerte arraigo que mantiene Nisinman con su tierra natal, cuatro de las piezas del disco están inspiradas en las Aguafuertes porteñas, de Roberto Arlt y en ellas se puede apreciar la tensión antes señalada entre los elementos tangueros y la atonalidad y disonancias que propone la música clásica contemporánea y si en El demonio del insomnio, Atenti nena, que el tiempo pasa y La terrible sinceridad la formación de bandoneón, piano, dos violines, cello y contrabajo es enriquecida tímbricamente con la presencia del clarinete y el trombón, en la festiva Argentinos en el mundo, con claras reminiscencias circenses están, en cambio,  ausentes las cuerdas y se agrega el oboe d´amore. Keep Yourself Step By Step and Be Free y Tango for Bad People son dos trios de bandoneon, violin y contrabajo, mientras que en Sr. Tango, el trío está compuesto por bandoneón y dos violines y en ellos se puede apreciar, sobre todo, la permanente búsqueda por parte de Nisinman de nuevas sonoridades en su instrumento. Los dos temas más abiertamente experimentales de este muy atractivo disco son Take Life As a Slow-Motion Suicide Press donde el bandoneonista está acompañado de la guitarra eléctrica de Maurizio Grandinetti y la vocalización de Wendy Moten y la Balada para un ególatra enloquecido en la que al bandoneón  y la guitarra se le adosan sonidos electrónicos. Dejo para el final la interpretación absolutamente alejada de las muchas conocidas (Nisinman la califica de nueva versión) del clásico de Eladia Blázquez, El corazón al Sur en la que al quinteto de bandoneón y cuerdas se le agrega el corno inglés y la voz de la mezzo-soprano Rosa Domínguez y donde el bandoneonista realiza una auténtica “deconstrucción” del tema. A esta altura, está claro, que estamos ante un disco posiblemente difícil de apreciar en sus grandes valores en una primera escucha, pero tengo la certeza que su audición reiterada puede provocar grandes satisfacciones en todos aquellos oyentes abiertos ante propuestas novedosas y alejadas de las convenciones habituales.

JACQUELINE SIGAUT. Desde el recuerdo te vuelvo a ver. Edición independiente.

Dentro de lo que podríamos llamar cantantes femeninas de tango de la generación intermedia, Jacqueline Sigaut es una de las más destacadas. Dueña de una voz profunda y expresiva de tintes dramáticos aunque nunca recargados, lleva desarrollada ya una prolongada carrera en el género, que incluye, con este, cinco discos y actuaciones con varios de los músicos más destacados de la escena musical tanguera. En este CD, la cantante ofrece un sentido homenaje a Aníbal Troilo, entre los más grandes compositores de la historia del género. Uno de los problemas que se presentan cuando algún músico decide homenajear a una gran figura es la fuerte competencia que existe y las dificultades para ofrecer versiones originales. Hay que apresurarse a decir que Jacqueline Sigaut superó airosamente ese escollo, algo a lo que tampoco fueron ajenos los excelentes arreglos  del pianista Franco Polimeni, al frente de un conjunto integrado por César Rago y Paloma Bica en violines, Matías Rubino y Eva Wolff en bandoneones y Pepe Motta en contrabajo, a los que hay que sumar un selecto grupo de invitados. Por otra parte, si bien Sigaut recorrió varios de los clásicos del territorio troileano también incluyó, algunas obras menos transitadas e incluso inéditas, tal el caso de Fujiyama, un tema con versos de Cátulo Castillo que solo fuera interpretado una vez por Virginia Luque en un programa televisivo o Alejandra, con letra de Ernesto Sábato, inspirado en la inolvidable protagonista de Sobre héroes y tumbas. Entre los temas no tan conocidos cabe destacar las versiones de Te llaman malevo, con versos de Homero Expósito, la picaresca milonga Con toda la voz que tengo, que Pichuco compusiera con Enrique Dizeo, el melancólico La cantina, otra vez con letra de Cátulo y una notable versión de la Milonga de Manuel  Flores, sobre un poema de Jorge Luis Borges, que la cantante interpreta junto con el Negro Falótico. Como invitados de lujo participan José Colángelo, quien muestra todo su virtuosismo pianístico acompañando a la cantante en un memorable dúo en María y Raúl Garello con su bandoneón, también a solas con Sigaut, en Sur. Hay una excelente versión de Valsecito amigo, en la que, con el acompañamiento y el arreglo del guitarrista  Ariel Argañaraz, la cantante trasmite la inmensa tristeza que impregna la letra de José María Contursi. Che bandoneón, con la participación del pianista Jose Ogiviecki  está presentado en una versión en la que el papel central lo cumplen el piano y el contrabajo. Y quedan los notables arreglos de Franco Polimeni para Barrio de tango, expuesto en una versión más lenta de lo habitual, Toda mi vida, que comienza con la voz solo acompañada del contrabajo, Una canción, donde tras una brillante introducción del piano, Sigaut ofrece una versión intensa y potente, aunque sin exagerar el dramatismo de la letra y la frutilla del postre, la brillante  interpretación de Garúa, con que termina el disco, el arreglo más arriesgado de Polimeni. Un CD excelente, que muestra a Jacqueline Sigaut en la plenitud de sus facultades como vocalista, acompañada por un grupo de notables músicos en el que será, seguramente, uno de los mejores discos de tango del año.

JACQUELINE SIGAUT PRESENTARA ESTE DISCO EL 13 DE JUNIO A LAS 21 HS. EN LOS 36 BILLARES, AVENIDA DE MAYO 1265 Y EL 4 DE JULIO A LAS 21 HS, EN EL CENTRO CULTURAL TORCUATO TASSO, DEFENSA 1575.

PERCAL TANGO. Mirá que lío santo!. Acqua 344.

Y siguen apareciendo discos de nuevos conjuntos tangueros. En este vaso es el sexteto Percal Tango, liderado por el guitarrista Nacho Cabello, quien también suele trabajar con la cantante Karina Beorlegui. El conjunto se completa con Sergio Milman en piano, Demián Luaces en violín, Alvaro del Aguila en bandoneón, Mariano “Chowa” Ferreira en violoncelo y Luuigi Coviello en contrabajo, más la voz de Martín Chiaino. El grupo propone un tratamiento camarístico de los temas, fusionado con un sonido que recupera elementos del tango clásico, con amplia mayoría de temas del director, también responsable de los arreglos, aunque también hay dos obras del repertorio tradicional, Pimienta, de Osvaldo Fresedo  y El yacaré, un antiguo éxito de la dupla Angel D´Agostino-Angel Vargas. Entre los temas de Cabello se pueden destacar Amaro Lucano, Bombón, Un puente y el que da título al disco y la milonga La siesta y la higuera, interpretada por el autor en solo de guitarra. Una formación que, si bien no aporta demasiadas innovaciones, trasmite en varios momentos musicalidad e intensidad, mostrando además a a Nacho Cabello como un compositor atendible.

PERCAL TANGO SE PRESENTARA EL 21 DE MAYO EN EL EN EL CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACION, AV. CORRIENTES 1543 Y EL 28 DE JUNIO A LAS 21 HS. EN CAFÉ VINILO, GORRITI 3780.

DERROTAS CADENAS. ¡Escuchá el ruido! Edición independiente.

Este cuarteto, fundado en el año 2009, es una de las formaciones que surgieron como derivados de la Orquesta Fernández Fierro y está integrado por Pablo Gignoli, en bandoneón, Bruno Giuntini, en violín (ambos integrantes desde hace años de la FF), Juan Pablo Marcó en piano y Rodrigo Loos, en contrabajo. El problema de estos grupos es que en muchos pasajes no logran desprenderse del sonido potente e impulsivo pero carente de matices y un tanto monótono de la orquesta, algo que se puede apreciar en varias obras de este disco, mayoritariamente de autoría de Gignoli. Afortunadamente en las piezas más lentas se percibe un sonido más personal, como ocurre en Solo, Los sueños de Roma y Corte y confesión, títulos en los que los músicos se muestran más apegados a la melodía y a climas más líricos y distendidos con lucimiento de los distintos instrumentistas. A partir del éxito obtenido entre sectores juveniles en los últimos tiempos por la FF, han surgido agrupaciones –directamente derivadas de ella, como este grupo- que intentan imitar su estilo y su sonido. Humildemente, pienso que no es una práctica aconsejable, ya que esas formaciones – tal como ocurre en este disco- consiguen sus mejores momentos cuando dejan de lado esa influencia y tratan de ser ellas mismas.

ADRIAN IAIES. Melancolía. 20 Misas 197745.

Si hay un pianista argentino que ha logrado consolidarse tanto en el terreno nacional como el internacional, este es Adrián Iaies. Con una quincena de discos editados, una cifra enorme para un artista que se maneja dentro de los circuitos independientes, y con tres nominaciones a los premios Grammy, Iaies es hoy una referencia obligada dentro de la música popular argentino. Si sus primeros discos incorporaron la novedad de ofrecer versiones jazzeadas de tangos clásicos, en sus últimos trabajos, el pianista ha desarrollado una saludable ampliación de sus propuestas musicales, profundizando su vertiente más jazzística, con acercamientos también a la música folclórica y el rock nacional. Puede decirse, por otra parte, que su estilo interpretativo, en el que se combinan una permanente inspiración melódica con una gran capacidad para la improvisación, alcanzó su máximo grado de depuración en su excelente álbum doble solista ¿Cuándo la lluvia dejó de ser sagrada?, comentado en su oportunidad en este espacio. En este nuevo trabajo, Iaies aparece acompañado de sus habituales compañeros de ruta, Ezequiel Dutil en contrabajo, siempre sobrio y sólido, y Pepi Taveira, indiscutido maestro de los tambores, en batería. La saludable novedad es que al grupo se incorpora en algunos temas Mariano Loiácono en trompeta o fliscornio. Este joven instrumentista es uno de los músicos que mayor evolución personal ha mostrado en los últimos tiempos, siendo hoy uno de los mejores trompetistas del país. El programa desarrollado por el cuarteto intercala standards de jazz (hay tres obras del gran Billy Strayhorn, uno de los compositores predilectos de Iaies), con una gran recreación de un tango, una sorprendente versión del Himno a Sarmiento y varias obras del pianista. Los tres temas de Strayhorn son interpretados de manera bien diferenciada, así A Flower Is a Lonesome Thing aparece en una versión a la que los tambores de Taveira le otorgan cierto aire oriental, U.M.M.G. coquetea con los ritmos latinos y Lotus Blossom, tema con el que culmina el disco, es un bello y lírico solo de piano. La capacidad de Iaies para improvisar sobre cualquier ítem se puede apreciar en la swinguera versión del Himno a Sarmiento y en la notable interpretación del tango Fuimos, donde la hermosa melodía de José Dames, está expuesta en un tiempo bluseado. En cambio, Desde el alma, el bonito vals de Rosita Melo que había sido grabado en otro disco en una versión  lenta y minuciosa, aquí  se lo puede escuchar en una interpretación mucho más rápida y chispeante. De los temas de Iaies se pueden destacar el Waltz for Beatriz, con su intrincada superposición de melodías, Melancolía es tu nombre, donde a la adecuada interrelación entre Iaies y Loiácono se le suma las sutileza de Taveira en la batería y  A propósitodeTommyFlanagan, un bello dúo de piano y trompeta, dedicado a ese gran pianista. Pocos intérpretes han conseguido lograr a lo largo de su discografía sostener un nivel de pareja calidad. Adrian Iaies es uno de ellos y este muy buen disco así lo ratifica.

ADRIAN IAIES PRESENTARA ESTE DISCO LOS VIERNES 1° Y 8 DE JUNIO A LAS 21 HS. EN LA TRASTIENDA CLUB, BALCARCE 460.

GUSTAVO MUSSO. Our Song. Rivorecords 16.

El sello Rivorecords, del que ya hemos comentado sus tres primeros discos, se caracteriza por que los músicos que graban en él están constreñidos (salvo excepciones) a grabar standards. Desde luego que no hay nada malo en ello, aunque es algo que puede suscitar inevitables discusiones acerca de la conveniencia de registrar temas ya grabados antes por innumerables intérpretes, algo que, en principio, obligaría a los músicos a interpretaciones muy personales para no quedar expuestos a odiosas comparaciones. Hay que decir rápidamente que Gustavo Musso, en su debut como líder, ofrece versiones frescas y renovadas de obras –en algunos casos- muy transitadas. Musso es un muy buen ejecutante, tanto del saxo tenor como del alto (el que utiliza de manera excluyente en esta placa) y es conocido por la labor que desarrolla hace varios años como integrante del grupo Escalandrum y su particiáción en ell sexteto de Mariano Sívori.. Aquí está acompañado por tres de los mejores músicos de la fértil escena jazzística local, Francisco Lo Vuolo en piano, Jerónimo Carmona en contrabajo y Eloy Michelini en batería. El disco comienza con una robusta versión de Four Brothers, que cuenta con una excelente introducción del saxo en dúo con la batería y en la que destaca un excelente solo de Lo Vuolo. La limpidez del sonido de Musso se puede apreciar en su interpretación de You´d Be So Nice To Come Home to, de Cole Porter. La bella balada Here´s That Rainy Day está expuesta en una lírica e introspectiva versión en dúo de saxo y piano y la obra que da título al disco, es una bastante menos conocida balada de Art Pepper, en la que Musso consigue un logrado clima. En la rápida versión de So in Love resalta otra vez el swing de Lo Vuolo, mientras que  I Can´t Give You Anything But Love, ofrecida en trío sin piano, muestra una excelente interacción de los músicos y un muy buen solo de Carmona. El CD termina con una ajustada versión de Lover man, en solo de saxo alto. Un muy atractivo disco debut de Gustavo Musso, en el que ratifica sus muy buenas condiciones de intérprete y que hace esperar con gran interés sus próximas grabaciones.

MARIANO LOIACONO/PAULA SHOCRON. Warm Valley. Rivorecords 17.

En el comentario del disco de Adrian Iaies señalábamos que Mariano Loiácono era uno de los mejores trompetistas jóvenes del país. Gran admirador de los grandes intérpretes del instrumento de la época del hard bop, su manera de acercarse a cada tema está impregnada de ese estilo. Pero también en el fliscornio es un excelente ejecutante, algo que se puede apreciar en este disco, donde toca de manera excluyente ese instrumento. En cuanto a Paula Shocron, en varios comentarios que hemos hecho sobre sus discos, resaltábamos sus enormes condiciones como pianista, a lo que hay que agregar su talento compositivo y la búsqueda permanente de nuevos caminos en su obra. En este disco están acompañados, como en el de Gustavo Musso, por Jerónimo Carmona y Eloy Michelini, una de las más sólidas bases rítmicas que puede ofrecer la escena del jazz local. El disco se abre con una potente versión de Bird Song, de Thad Jones que ofrece excelentes solos de Shocron y Loiácono, con este intercalando acordes de Perdido. Elvin, compuesto por la pianista es una excelente demostración de la capacidad como improvisadores de ambos músicos y del swing que trasmiten en sus intervenciones. La balada The Nearness of You, permite el lucimiento de Sebastián Loiácono, que aparece como invitado en saxo tenor, mientras que Blues for my hero, de Loiácono, es una suerte de tributo a sus admirados trompetistas. Warm Valley comienza con un dúo de Shocron y Loiácono, en tiempo de balada que se va acelerando progresivamente con la aparición de la base rítmica y en Lover, tras un vertiginoso solo inicial de Shocron en stride, el cuarteto desarrolla el tema con un potente swing y muy buenos intervenciones de todos los músicos. En el final, Stablemates, de Benny Golson,está expuesto en un bello dúo de piano y fliscornio en una versión bastante más lenta que las habituales. Un muy atractivo disco en el que dos de los exponentes más talentosos de la nueva generación del jazz local consiguen una perfecta simbiosis, que augura probables nuevas grabaciones en conjunto.

JUNIOR CESARI. Legado. Acqua 340.

Pocos meses antes de su lamentada muerte, Roberto Antonio “Junior” Césari pudo terminar este disco, su único registro como líder, en el que participan varios de los músicos que tocaron con él en distintas circunstancias. Baterista de sólida formación, integrante durante muchos años del trío del pianista Horacio Larumbe, ha tocado, sin embargo con una enorme cantidad de músicos, tanto locales como internacionales, que pudieron disfrutar de su excelente técnica y gran empuje rítmico. En este disco, las distintas formaciones interpretan varios standards, temas brasileños y un clásico de la música pop italiana. Dentro del variado programa se pueden destacar las versiones de Dakar, Speak Low y Estate, el hit italiano de Bruno Martino, en las que se luce el pianista Alvaro Torres, un músico tal vez no reconocido en la dimensión que merece. Con el potente bajo eléctrico de Javier Malosetti y Marcelo Mayor en guitarra, el trío ofrece una colorida versión de You´d Be So Nice To Come Home To, mientras que otro muy buen guitarrista, Ricardo Lew, incorpora todo su swing, junto al mismo Malosetti y el baterista en Scrapple From the Apple y el muy bello Triste, de Antonio Carlos Jobim. Con Angel Sucheras en piano, Arturo Puerta en contrabajo y la participación de Américo Bellotto en trompeta se puede escuchar Pepi´s Waltz, de otro recordado baterista, Pocho Lapouble. El disco termina con Influencias, un solo que permite el lucimientode Junior. Un CD, que, como lo indica su título, en un importante legado de un muy querido músico.

MARIANO MASSOLO QUINTETO. Dark Eyes. Los Años Luz 098.

Luego de la muerte del enorme Hugo Díaz no abundaron los intérpretes de armónica de calidad en nuestro país. Apareció algún nombre aislado como el de Luis Saltos, pero sus ejecutantes  parecían en vías de extinción. Sin embargo en los últimos años, el surgimiento de un virtuoso del calibre de Franco Luciani revitalizó el instrumento y surgieron algunas jóvenes figuras entre los cuales se encuentra Mariano Massolo (yo recomiendo también tener en cuenta a Francisco Salgado que –si bien tiene como instrumento principal el trombón- es un gran armoniquista). Pero volvamos a Massolo; con un disco anterior en su haber al frente de un quinteto en el que interpretaba principalmente clásicos del jazz de la época del swing, se mostraba como un músico muy dotado pero que aparecía como demasiado acotado a las melodías de cada tema con escaso apego a su desarrollo . Este segundo trabajo era una buena oportunidad para ver si su manera de acercarse a las obras producía un salto de calidad o se estacionaba dentro de las mismas características. Es una pena tener que decir que –a pesar de haber ampliado la formación de su quinteto original y contar con invitados de primera línea, como el gran contrabajista Jorge López Ruiz, el baterista Javier Martínez y el pianista Patán Vidal, el criterio elegido es el mismo, esto es interpretar mayoritariamente clásicos de la época del swing en versiones que rondan los tres minutos intentando recrear el estilo de agrupaciones como el Quinteto del Hot Club de Francia o el trío de Benny Goodman, en las que la participación del armoniquista no excede el minuto, algo que elimina cualquier intento de improvisación. Por supuesto que Massolo tiene el derecho de elegir los temas que le plazcan y la forma de interpretarlos, pero no cabe sino lamentar que un músico que en sus breves intervenciones muestra una gran potencialidad no la desarrolle acabadamente. De todos modos, un disco que no deja de ser agradable de escuchar y será muy bien recibido por aquellos que no buscan complicaciones auditivas ni aperturas musicales  renovadoras.

MARIANO MASSOLO PRESENTARA ESTE DISCO EL 20 DE JUNIO A LAS 21 HS. EN LA TRASTIENDA CLUB, BALCARCE 460.

RESISTENCIA CHACO. Una puerta roja en algún lugar de la República Checa. Viajero inmóvil records.

Los eventuales seguidores de este espacio habrán percibido que el rock no se encuentra entre mis prioridades musicales, por lo que tal vez se sorprendan ante el hecho de que comente este disco. También yo me sorprendí ya que, a partir de la presencia en su formación de dos de los saxofonistas más ligados  la vanguardia jazzística, pensaba que estaba ante un disco encuadrado dentro de esa variante. En su primera formación, el cuarteto se integraba con los dos saxos mencionados, Pablo Puntoriero y Ada Rave, Franco Fontanarrosa en bajo y Augusto Urbini, fundador del conjunto, en batería, pero para la grabación de este disco se agregó el guitarrista Mu Sánchez, más la presencia en un tema de otro guitarrista, Sergio Alvarez, algo que le dió al grupo una impronta mucho más rockera. El hecho es que estamos ante un disco de rock progresivo y, metido en el baile, no me queda más remedio que bailar. Integrado en su totalidad por composiciones de Urbini, el CD es un potente y de a ratos excitante recorrido por los territorios antes mencionados, con amplio espacio para la  improvisación. Con el poderoso impulso que le otorga el potente y rotundo estilo del baterista y el sólido apoyo del bajo de Fontanarrosa, se alternan composiciones extensas y vigorosas con algunos breves interludios, no muchos, más serenos y reposados. El guitarrista Sánchez, con esa fuerte apoyatura rítmica, desarrolla prolongadas improvisaciones y hay una participación  menor de los saxofonistas (algo que lamento) ya que sus intervenciones, de Rave en tenor y de Puntoriero en barítono, provocan algunos de los mejores momentos de la placa. Un disco que puede parecer un infiltrado dentro de la línea musical que se comenta en este espacio, pero que muestra a músicos muy dotados y – en el caso de los saxofonistas- ya elogiados aquí a partir de otros trabajos.  Jorge García