El rincón del Viejo Canalla

HERNAN RIOS-FACUNDO GUEVARA. Pregunta y pregunta. Edición independiente.

Amigos y cómplices musicales, el pianista Hernán Ríos y el percusionista Facundo Guevara ya habían presentado hace unos años un disco notable (El camino) y ahora redoblan la apuesta con este trabajo. Músicos de la generación intermedia, Ríos fue unos de los fundadores de El Terceto, una formación seminal en este asunto de fusionar elementos folclóricos y de la música ciudadana y tamizarlos a través de la improvisación jazzística. En cuanto a Guevara es uno de los más completos percusionistas de la escena local y es requerido por los más diversos intérpretes para participar en sus conciertos y grabaciones. En este generoso trabajo (dura más de 70 minutos), el dúo profundizan las características señaladas con un repertorio que incluye siete composiciones de Ríos en las que se detectan influencias de músicas étnicas de diferentes orígenes, cuatro clásicos del folclore nacional más un tema del brasileño Joao Bosco y otro del gran contrabajista Charlie Mingus. Es notable la simbiosis que consiguen ambos músicos, logrando con una formación, si se quiere, limitada una notable riqueza tímbrica y sonora. Así, la enorme capacidad de Ríos como improvisador y la gran ductilidad Guevara con los parches, madera y metales crean un calidoscopio musical de gran riqueza. Si me obligaran a elegir mis highlights en un disco de un nivel muy parejo, me quedaría con las brillantes improvisaciones de Ríos en sus temas Yo me meto en este amor y Mordisco negro, el comienzo free de O bebado e a equilibrista, de Joao Bosco, el notable arreglo del Canto a la telesita, del Chivo Valladares, la versión “folclorizada”, del bello Goodbye Pork Pie Hat, de Mingus, la lírica y melancólica interpretación de La pobrecita, de Yupanqui y la notable interacción entre ambos en Todas las mañanas, de Ríos, el tema más extenso y complejo del disco. Un notable CD, que estará sin duda entre las mejores ediciones del año. Jorge García.

ESTE DISCO SERÁ PRESENTADO EL 29 DE MAYO Y EL 5 DE JUNIO A LAS 21 HS. EN HASTA TRILCE, MAZA 177.

 

 

 

ORQUESTA TIPICA ALMAGRO. Ahora nosotros. Tango Contempo s/n

En los últimos tiempos han aparecido numerosas orquestas de tango en las que muchas veces tiende a detectarse un estilo derivativo de formaciones de otros tiempos. Es un deber señalar que el disco debut de la Orquesta Típica Almagro nos muestra a una agrupación que intenta desarrollar un sonido propio que seguramente con el tiempo se transformará en reconocible. Con la dirección y arreglos del pianista Juan Pablo Gallardo (también colabora en los últimos el bandoneonista Richard Cappz) y  la presencia de muy buenos músicos jóvenes del género -entre los que se destacan Lucas Furno y Leonel Gasso como violín y bandoneón solista respectivamente-  la formación desarrolla un repertorio mayoritariamente integrado por obras clásicas aunque hay también algunos títulos recientes. Además participan del disco dos vocalistas de diferentes generaciones y estilos como Cucuza Castiello, con su particular estilo barrial y Osvaldo Peredo (quien a sus 80 largos puede no tener la misma voz de otros tiempos pero mantiene intacto su notable feeling tanguero). Y hay también un homenaje al poeta Martín Otaño (hace poco tiempo fallecido) a través de dos breves participaciones. Entre los temas instrumentales, son excelentes los arreglos de temas tan transitados como Julián, Organito de la tarde y El pollo Ricardo que suenan frescos y renovados,  y de Catamarca, un tango no muy interpretado de Eduardo Arolas que es objeto de una notable versión. Entre los temas nuevos se destaca Dos de Avellaneda, de Cappz. Son muy buenas las intervenciones de Cucuza en el melancólico Fueye y Miedo, en tanto Peredo ofrece sentidas versiones de Será una noche  y En las sombras, un bello tema poco frecuentado. Un muy buen debut de la Orquesta Típica Almagro, una agrupación llamada a destacarse prontamente en la escena tanguera actual. Jorge García.

 

 

 

VICTORIA MORAN Y LORENA ASTUDILLO EN VIVO EN LOS CHISPEROS

No es muy frecuentes que dos artistas de primer nivel de diferentes géneros se reúnan para ofrecer un concierto compartido. Sin embargo, eso fue lo que ocurrió en Los Chisperos con la “juntada” de Victoria y Morán y Lorena Astudillo. De Vicki Morán alguna vez hemos señalado en este mismo espacio que era el secreto mejor guardado entre las vocalistas femeninas de tango. Gran admiradora de Nelly Omar, dueña de una perfecta técnica, un fraseo muy personal, gran expresividad y de una enorme ductilidad para interpretar distintas variantes de nuestra música ciudadana, es posible que su bajo perfil y muy escasa discografía (después de doce años, está próximo a aparecer su segundo CD) hayan atentado para que no tenga el (re) conocimiento que merece. En cuanto a Lorena Astudillo, hemos señalado en reiteradas oportunidades que no solo está entre las dos o tres mejores cantantes dentro de cualquier género en nuestro país sino que también es, para quien esto escribe, una de las más grandes vocalistas de Latinoamérica y escuchar cada una de sus interpretaciones es una experiencia estética de primer orden. Para el concierto que compartieron eligieron una propuesta de neto corte intimista y para ello convocaron al guitarrista Osvaldo Burucuá, un instrumentista muy completo que, además, contaba con el plus de haber trabajado con las dos.

En este recital cada una interpretó obras de su repertorio aunque Victoria se prendió en algunos temas folclóricos y solo faltó que Lorena cantara algún tango, algo que también es capaz de hacer muy bien (le he escuchado una excelente interpretación de Marionetas). Así fue que Morán propuso excelentes versiones de grandes tangos, como Trenzas y Carnaval y alguno menos transitado, tal el caso de Misa de once y del vals peruano Amarraditos. Astudillo ofreció versiones insuperables de Doña Ubenza, la bella zamba Pastor de nubes, Canción de lejos (uno de sus grandes hits) y un par de temas de su autoría pertenecientes a su último disco. La buena química entre ambas se pudo apreciar en las versiones que hicieron juntas de Las golondrinas, la zamba Viruta y vino, la cueca La arenosa y la zamba carpera La alejada. Y también hubo espacio para que Burucuá mostrara sus dotes como solista en Divina, hermoso tango de Joaquín Mora y el bailecito Viejo corazón. Un notable concierto a cargo de dos artistas de primer nivel que sería muy bueno que se pudiera repetir. Jorge García.

 

 

 

FRANCISCO LO VUOLO. In Walked Francis. Rivo Records 03.

GUSTAVO MUSSO-FRANCISCO LO VUOLO. Back in Town. Rivo Records 04.

JERONIMO CARMONA. Lament. Rivo Records 05.

Dentro de la pléyade de excelentes pianistas que existen en este momento dentro de la escena del jazz nacional, Francisco Lo Vuolo ya desde muy joven apareció como uno de los más destacados. Dueño de una excelente digitación, una notable mano izquierda y una prodigiosa inventiva, su capacidad para ofrecer versiones frescas y renovadas de conocidos standards se puede apreciar en este disco, que lo presenta en condición de solista, un formato en el que puede desarrollar ampliamente sus grandes aptitudes. Así temas tan transitados como How High the Moon o Star Eyes aparecen notablemente recreados y su capacidad para desestructurar las melodías de los temas sin que pierdan su esencia se puede apreciar en las versiones de I´m Old Fashioned y In Walked Bud, de su admirado Thelonious Monk. También del Monje, Lo Vuolo ofrece una introspectiva versión de Ruby, My Dear y una brillante rendición de ´Round Midnight  y, asimismo, propone una lectura “monkiana” de Easy Living. La lírica y melancólica interpretación de Cry Me a River es uno de los mejores momentos del excelente disco, que se completa con un clásico blues de su autoría. Un CD que ratifica las notables virtudes de este joven pianista.

En Back in Town, Lo Vuolo aparece en el formato de dúo con el saxofonista Gustavo Musso, un instrumentista que se expresa con igual comodidad, como se puede apreciar aquí, tanto en el tenor como en el alto (también lo hace en el soprano aunque aquí no lo toque), en una propuesta de marcado tono intimista. La muy buena química entre ambos músicos se puede apreciar tanto en los temas más líricos e introspectivos  (The Gypsy, el bello Mood Indigo, de Ellington y Reflections, de Thelonious Monk) como en aquellos de tempos más rápidos y swingueros. Entre estos últimos corresponde destacar la infecciosa versión de Inner Urge, de Joe Henderson y del mismo autor Isotope, con un excelente solo de tenor de Musso, las muy buenas improvisaciones de ambos en Confirmation, de Parker y el notable contrapunto del alto y el piano en On a Slow Boat to China. Un atractivo disco con una formación no demasiado frecuente.

ESTOS DOS DISCOS SE PRESENTARAN EL 17 DE MAYO A LAS 21.30 HS. EN THELONIOUS, JERONIMO SALGUERO 1884.

Jerónimo Carmona es uno de los más completos contrabajistas del jazz nacional y esto se puede percibir en este disco de dúos en el que, con diferentes instrumentistas, recrea conocidos standards. Dueño de una precisa digitación y excelente swing, aquí Carmona está acompañado por Guillermo Romero en piano, Mariano Loiácono en fliscornio, Marcelo Gutfraind en guitarra eléctrica y Sebastián Loiácono en saxo tenor. En el atrayente programa corresponde destacar la versión de I Should Lose You con Sebastián, un joven instrumentista en constante evolución, The Way You Look Tonight, ejecutada en tiempo muy rápido con Mariano, la lírica exposición del tema que da título al disco en dúo con Romero y la interpretación en medio tiempo con Gutfraind de You´re my Everything. El disco finaliza con un muy buen solo de contrabajo en I Fall in Love Too Easily. Un disco que permite apreciar las notables condiciones como instrumentista de Jerónimo Carmona. Jorge García.

ESTE DISCO SE PRESENTARA EL 10 DE MAYO A LAS 21.30 HS. HS. EN THELONIOUS, JERONIMO SALGUERO 1884.

 

 

 

 

VALENTIN REINERS CUARTETO. La morada. PAI 3211

ORQUESTA ERRANTE. Edición independiente.

Valentin Reiners no solo es un muy interesante intérprete de la guitarra eléctrica, sino también un competente compositor y un excelente arreglador, algo que se puede apreciar en su labor al frente de la Orquesta del Conservatorio Manuel de Falla o de la formación que se comenta abajo. En este caso se presenta liderando un cuarteto que completan Juan Torres Fernández en saxo tenor, Juan Bayon o Cristian Bórtoli en contrabajo y Andrés Elstein en batería. En este trabajo ofrece un repertorio integrado en su totalidad por obras propias que permiten principalmente su lucimiento y el del saxofonista, acompañados por una sólida sección rítmica en la que se destaca la libertad de la batería de Elstein. Alternando temas de tono introspectivo con otros de un tempo más rápido, Reiners da acabadas muestras de su talento como autor. Dentro del variado programa corresponde destacar el obsesivo tema que da título al disco, el lírico y melancólico Short Song, con una buena introducción en contrabajo de Bayon, la versión de TUT, tal vez el tema más arriesgado con una atrayente cadenza de la guitarra y los vigorosos solos de Torres y Elstein en La más pequeña. Un CD que muestra a un muy interesante instrumentista y compositor.

Si el disco anterior mostraba las virtudes de Reiners en el contexto de un pequeño conjunto, ellas se multiplican en su trabajo dirigiendo la Orquesta Errante, que lo muestra como un gran arreglador, aparte de ratificar sus aptitudes como compositor (es autor aquí también de todos los temas). Si bien en los últimos tiempos han proliferado en la escena jazzística local las grandes bandas, esta aparece como una de las más originales. Al frente de un grupo de muy buenos instrumentistas de la joven camada, la orquesta se destaca por un sonido personal y composiciones que escapan a los clichés habituales, vg. Petralia, el tema con que se inicia el disco, una suerte de himno de tono casi religioso. Además se intercalan de manera muy ajustada los momentos de riffs orquestales con los pasajes de lucimiento de los solistas y otros en que se proponen diversos dúos y tríos de diferentes instrumentos. Dentro de un trabajo muy homogéneo cabe destacar el trabajo del trompetista Leonel De Francisco, el saxo alto de Emanuel Famin, el trombón de Francisco Salgado, el saxo barítono de Pablo Moser y la precisión de la batería de Fermín Merlo. Un disco que confirma el talento de Reiners, dirigiendo y arreglando una orquesta con un sonido propio. Jorge García.

 

 

 

MIGUEL CROZZOLI. Ciclos de luz. Kuai   s/n.

Y siguen apareciendo nuevos talentos dentro de la prolífica escena del jazz nacional. En este caso es el joven saxo tenor Miguel Crozzoli, quien no solo aparece como un destacable instrumentista sino también como un interesante compositor. Al frente de un cuarteto integrado por Francisco Slepoy en guitarra, Fernando Hoyos en contrabajo y Francisco Cossavella en batería, Crozzoli desarrolla un repertorio integrado en su totalidad por obras propias que permiten valorar su capacidad como instrumentista y sus aptitudes autorales. Así, dentro del programa se intercalan temas de un tono introspectivo y melancólico con otros más vigorosos e intensos. Y si el tema que da título al disco es lírico y reflexivo, Belencita ofrece amplias líneas melódicas y un progresivo crescendo, mientras Amor, tras un comienzo pausado propone una explosión del saxo y la batería y un retorno al tono del comienzo. Hay excelentes solos de Crozzoli en Libertad e Ina, en tanto Conocimiento desarrolla un tono crispado y vigoroso, con una muy buena cadenza final de la guitarra. El disco culmina con el intenso y obsesivo Ciclos de eternidad. Un muy atractivo primer trabajo de un joven saxofonista definitivamente a seguir. Jorge García.

 

 

 

JAZMIN PRODAN. Siete jardines. Edición independiente.

También es amplio el espectro de jóvenes cantantes femeninas dentro de la escena del jazz nacional pero Jazmín Prodan, aparte de sus muy buenas condiciones vocales –a diferencia de la casi totalidad de ellas-se destaca como compositora y por la libertad de los arreglos instrumentales que propone, algo también perceptible en los casos en que decide interpretar standards. Este disco Jazmín, quien ahora está de vuelta entre nosotros, lo grabó durante su estancia en Nueva York, acompañado por un grupo de músicos residentes allí, el más conocido de los cuales es el baterista Eric McPherson, en un programa en su totalidad integrado por composiciones suyas. Prodan es una cantante que utiliza su voz como un instrumento más, y esto es apreciable, vg. en el dúo con el trompetista David Smith en Jardín invertido o en las vocalizaciones que propone en Sendero azul. Su costado más lírico aparece en Burning Bright, con una introducción del piano de Aruán Ortiz y un muy buen solo de contrabajo de Carlo de Rosa. Los dos títulos más arriesgados del disco son Las mareas y Milka´s Lullaby en los que su voz suena cercana al free jazz y hay una labor destacada del saxofonista J.D. Allen. También la cantante ofrece dos temas en castellano, Nido, una suerte de chacarera jazzeada e Iris, más libre en su estructura. Un muy atractivo disco que muestra a una cantante personal y original en su propuesta y también a una muy interesante compositora. Jorge García.

 

 

 

UNDERGROUND MAFIA TRIO. Edición independiente.

Mientras se aguarda con expectativas el disco de su nuevo quinteto, Francisco Salgado presenta su tercer trabajo con el Underground Mafia Trío, que completan Iván Viaggio en contrabajo y Nicolás Politzer en batería. Quien pensara que la combinación de trombón con bajo y batería sin la presencia de ningún instrumento armónico puede ser monótona se equivocaría totalmente, ya que la interacción de los tres instrumentos (en algunos temas, Salgado reemplaza al trombón por la armónica) tiene la suficiente dosis de creatividad y los matices necesarios para escapar a aquella posible calificación. Salgado es un notable instrumentista que abreva en los más grandes maestros modernos del trombón (Roswell Rudd, Albert Mangelsdorff) y con la armónica amalgama adecuadamente raíces bluseras con un fraseo marcadamente moderno. Y en cuanto a Viaggio y Politzer (uno de los bateristas que mejor se adecuan a contextos libres) forman una dupla que no solo trabaja en la parte rítmica sino que dialoga permanentemente con el instrumento líder. Hay así, aparte de excelentes momentos de solos, varios pasajes en los que los instrumentos construyen dúos o tríos de gran creatividad. Un trabajo que recorre una amplia gama del jazz de vanguardia, aunque sin abandonar la tradición, como lo demuestra el bello spiritual con que culmina el disco. Otro excelente trabajo del Underground Mafia Trío. Jorge García.

 

 

 

ENRIQUE NORRIS TRIO. Abierto por reformas. Enonane Records 60.

Referente indiscutible para todos los músicos locales de jazz interesados en las expresiones más modernas del mismo, el cornetista y tecladista Enrique Norris continúa imperturbable su edición frecuente de trabajos discográficos, en este caso, como en los inmediatos anteriores, con su trío que integran el contrabajista Maximiliano Kirzner y el baterista Pablo Díaz. A contrapelo de la posible aridez que pudiera trasmitir a priori esta formación, la constante inspiración que muestran los músicos, ya sea a través de sus solos o por medio de las diferentes combinaciones que realizan provoca que los resultados sean absolutamente disfrutables. Con un repertorio compuesto en su totalidad por obras propias en las que se alternan temas vibrantes con otros más reflexivos, el grupo ofrece una nueva muestra de su perfecta amalgama y equilibrio. Así, la intensidad de temas como Totalmente libre, Rapidez espiritual o Quitapena se contrapone con el tono más lírico e introspectivo de Rododendros, Labemor o Estirpe. Kirzner se luce particularmente en su solo de contrabajo en Forma y lo mismo hace Díaz con la batería en Gingko en tanto Norris desarrolla creativos solos de corneta en varios temas y en sus apariciones en el piano (es una lástima que no sean más frecuentes) se muestra como un tecladista de gran originalidad. Un muy buen disco del trío de Enrique Norris dentro de los terrenos del jazz nacional más avanzado. Jorge García.

 

 

 

INGRID FENIGER. Maleza. Edición independiente.

Una de las características salientes del importante movimiento jazzístico nacional es la presencia de varias mujeres instrumentistas (dejemos por el momento de lado las cantantes, que son muchas las buenas), algunas, como la pianista Paula Shocrón y la saxofonista Ada Rave, de un gran nivel. Entre las jóvenes saxofonistas, una de las más destacadas es Ingrid Feniger. Dueña de un sonido limpio y un fraseo muy atractivo, aquí presenta su primer trabajo como líder con un grupo que completan Francisco Salgado en trombón (ver más arriba comentario del disco del Underground Mafia Trío) más Germán Lamonega en contrabajo y Pablo Díaz en batería, quienes componen una muy sólida sección rítmica. Como ocurre siempre en los grupos que carecen de un instrumento armónico, son las combinaciones y contrapuntos de los instrumentos las que predominan. El programa está integrado en su totalidad por composiciones de Feniger de variado carácter. Así Vamps, Hay yaya y Ultimo lyrico son temas vigorosos en los que los mencionados contrapuntos se destacan en los dos primeros y el último ofrece los mejores solos de Feniger, en saxo alto, y Salgado. En cambio, el tema que da título al disco, Mercedes 2 y Mercedes 4 tienen un tono más introspectivo, lírico en el caso del primero y más oscuro y sombrío en los otros dos, con un muy buen trabajo de Ingrid en clarinete. Un muy interesante disco debut que abre muy buenas expectativas para futuros trabajos de Ingrid Feniger. Jorge García.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 10 DE MAYO A LAS O.30 HS. EN VIRASORO BAR, GUATEMALA 4328.

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