GILAD ATZMON EN VIVO EN JAZZ & POP.
UN MUSICO COMPROMETIDO.
No se produce con demasiada frecuencia el hecho de que un gran músico sea además un intelectual políticamente comprometido, algo que expresa, no solo a través de sus interpretaciones, sino también por medio de sus escritos, ya sean novelas o ensayos. Pues bien, este es el caso del saxofonista nacido en Israel, pero convertido en ciudadano británico, Gilad Atzmon. Fuertemente crítico de las políticas de su país natal (una toma de conciencia que se produjo a partir de su participación como soldado en la guerra contra el Líbano) hoy es –a a partir del prestigio que ha logrado con sus escritos y su música- una figura notoriamente incómoda para el gobierno de Israel. Lo cierto es que Adzmon vino a nuestro país a presentar su último libro, La identidad errante, y también a ofrecer una serie de conciertos en compañía de músicos locales, uno de los cuales se realizó en Jazz & Pop, el ya legendario antro de la calle Paraná, saludablemente remozado en los últimos tiempos, incluido el hecho de haber conseguido un excelente piano acústico.
Saxo alto de clara estirpe parkeriana, Atzmon en sus discos suele fusionar con sabiduría elementos del jazz moderno con música étnica (principalmente de origen israelí y árabe), pero en esta presentación, optó por la recreación (nunca el término mejor aplicado) de conocidos standards, tarea para la que se rodeó de muy buenos músicos locales, tal el caso del guitarrista Juampi Juárez, el contrabajista Carlos Alvarez y el baterista Hernán Mandelman. Instrumentista dotado de una excelente técnica, que le permite pasar con total fluidez en una misma frase de un registro grave a uno agudo, dueño de un sonido límpido y cristalino y con excelentes atributos como improvisador pudo, sin llegar a incursionar en la vanguardia, ofrecer un concierto auténticamente moderno en sus propuestas. Fue así que un tema tan transitado como Body and Soul apareciera como lozano y renovado en su ejecución. Integrándose con comodidad con el trabajo de sus compañeros (hubo varios pasajes en dúo formidables con Mandelman), pudo alternar sin dificultades momentos de apasionado lirismo (la notable versión de Over the Rainbow) con otros de poderoso swing (la vibrante versión de All the Things you Are) e incorporar excelentes cadenzas de saxo solo. Como no podía ser de otra manera, el concierto culminó con dos obras de Parker, Donna Lee, interpretada fuera de su tiempo habitual y Scrapple From the Apple, en la que a su excelente solo le agregó una creativa incursión en el scat. Un gran recital que permitió acceder a la música de un instrumentista muy poco conocido (salvo por jazzeros muy especializados) en nuestro país. Jorge García.
JUAN FALU Y QUIQUE SINESI EN VIVO EN EL ESPACIO TUCUMAN.
EL ARTE INCOMPARABLE DE DOS MAESTROS
Dentro de la muy interesante programación del Espacio Tucumán, uno de los hitos fundamentales es el ciclo Lunas tucumanas, en el que – una vez por mes, a lo largo del año- el eximio guitarrista Juan Falú convoca en cada concierto a una figura diferente para que comparta escenario con él. En el inicio de su sexta temporada, tuvo lugar un encuentro largamente postergado por diferentes razones, el que “enfrentaba” a Falú con Quique Sinesi. Si Falú es un intérprete notable que abreva fundamentalmente en las raíces folclórica de muestra música (lo que no le impide, como quedó demostrado en este concierto, abordar otros ritmos), en la formación de Sinesi aparecen también esas raíces, aunque en su caso impregnadas de una vocación por la improvisación claramente derivada del jazz. El carácter espontáneo del encuentro se pudo apreciar desde el comienzo (los músicos se encargaron de aclarar que casi ninguna de las piezas programadas finalmente se interpretó) con una notable versión de Juan del hermosos tango Niebla del Riachuelo, seguida de una chacarera muy improvisada a cargo de Quique a lo que siguió una deslumbrante interpretación en dúo de Asa branca, el clásico de la música brasileña de Luis Gonzaga, y otro dúo genial para Las golondrinas, primero en versión instrumental y luego cantado por Falú. Con La tristecita quedó demostrado que nadie puede interpretar un zamba como Juan Falú y el dúo volvió a lucirse en el Choro para Tiao, donde se intercaló un fragmento de El tiempo pasa, de Pablo Milanés. Quique volvió a mostrar su excelente vena autoral en Yokoyama y se escucharon varios formidables dúos más, como los de de La vieja, Los mareados, Canción del jangadero y Chacarera del zorro, donde los diferentes estilos de los guitarristas se integraron perfectamente. Pero también hubo invitados de primer nivel, tal el caso de Florencia Bernales, una de las cantantes más versátiles y completas del país, quien ofreció una emotiva versión de un tema del brasileño, Cartola, la vocalista española Elma Sambeat, quien ofreció una personal versión de la Zamba de Lozano, con gran arreglo de Falú y el formidable instrumentista japonés Ikaru Ichikawa, una suerte de Hugo Díaz de los aerófonos, que realizó una notable improvisación en sikus en Alfonsina y el mar, con la base de los dos guitarristas. Pocas oportunidades se dan de poder juntar a dos maestros de un instrumento en un mismo concierto. Una de esas raras ocasiones se pudo disfrutar en plenitud en el Espacio Tucumán a través de este recital. Jorge García.
KIRK LIGHTSEY. Solo piano en Argentina. Rivo records 09
Así como hay pianistas de jazz con una discografía muy prolífica y abundante repercusión en los medios especializados hay otros que, a pesar de su innegable talento, no gozan de un reconocimiento genuino. Uno de estos casos es el de Kirk Lightsey. Tuve la suerte de verlo hace tres décadas cuando vino a Buenos Aires integrando el cuarteto del gran saxofonista Dexter Gordon, que ofreciera un recordable concierto en la Sala Martín Coronado del Teatro General San Martín. En la década del 80 grabó varios discos pero en los últimos 25 años sus registros fueron mucho más espaciados (solo 4 en ese lapso). Instrumentista de notable virtuosismo, aunque alejado de los efectismos facilistas, es un gran improvisador, pletórico de ideas. Por lo expuesto, es un auténtico acontecimiento que –aprovechando su presencia en el Buenos Aires Jazz 2012- el sello Rivo Records haya registrado en vivo su presentación como solista en un concierto en el que se puede apreciar tanto su prodigiosa técnica como el nivel emocional que suelen alcanzar sus interpretaciones. La placa se inicia con una deslumbrante interpretación de More Than You Know (un tema que, dicho sea de paso, interpretó el cuarteto de Gordon en el recital de 1982 en Buenos Aires) en el que pasajes melódicos se alternan con otros en los que el pianista provoca una auténtica deconstrucción del tema. Goodbye Mr. Evans del saxofonista Phil Woods, a pesar de su título elegíaco no es un tema triste ni melancólico, sino más bien lo contrario. Corresponde destacar el prodigioso trabajo de Lightsey con su mano izquierda en In My Own Sweet Way, uno de los temas más populares de otro gran pianista recientemente fallecido, Dave Brubeck. Un vigoroso swing se hace presente en la doble banda integrada por Pee Wee, de Tony Williams y su propio tema Heaven Dance, mientras que en la bella balada Infant Eyes, de Wayne Shorter, el pianista ofrece una lírica y poética versión. El notable CD se cierra con otro tema propio, Habiba, vertido con gran intensidad. Un disco que estará, sin duda, entre las grandes ediciones jazzísticas del año. Jorge García.
ADRIAN IAIES. Goodbye. Rivo Records 10.
Adrian Iaies es posiblemente el pianista de música popular de la Argentina con mayor reconocimiento internacional. Instrumentista sutil y refinado, logró popularidad a partir de sus versiones jazzificadas de tangos clásicos y modernos. Poseedor de una notable técnica, su estilo se caracteriza por el notable equilibrio que consigue entre la melodía y la improvisación y su ductilidad para manejarse en los más diversos terrenos (tango, folclore, jazz, rock nacional). A pesar que sus rasgos estilísticos lo ubicarían con facilidad en terrenos afines al jazz, es curioso que hasta ahora nunca hubiera grabado un disco totalmente dedicado a obras encuadradas dentro de ese género. Hay sí, en sus numerosos CDs., aquí y allá diferentes standards de jazz, aunque jamás unificados en una sola placa. De allí que sea bienvenida esta edición en la que Iaies arremete en condición de solista con varios temas ya clásicos dentro del repertorio jazzístico en los que hace gala del equilibrio antes mencionado. Los elementos melódicos de los temas prevalecen en sus versiones de Soul Eyes, donde capta con precisión la implícita melancolía del tema, Everything Happens to Me, In the Wee Small Hours in the Morning y Up Jumped Spring mientras que sus notable dotes como improvisador pueden apreciarse en plenitud en Whisper Not, donde incorpora referencias “bachianas” sobre el tema principal, en el muy libre tratamiento de When You´re Smiling, donde desestructura totalmente la melodía, y en los cambio de tiempo que propone en Fly me to the Moon, lentificándolo a la manera de la versión vocal de Tony Bennett o en I´m Getting Sentimental Over You, que aquí es interpretado en un tiempo mucho más acelerado que el habitual. La vertiente más reflexiva del pianista se puede apreciar en su introspectiva versión del clásico de la música irlandesa Danny Boy y en su lírica aproximación al tema de Gordon Jenkins que da título al disco. Un nuevo disco de Adrian Iaies que no hace más que confirmar su talento, en este caso al servicio versiones de clásicos standards de jazz. Jorge García.
SOPHIE LUSSI. Valse pour Stéphane. Site Music.
Instrumento no demasiado utilizado en el jazz, el violín casi siempre está relacionado con la enorme figura de Stéphane Grappelli, integrante del legendario Quinteto del Hot Club de Francia, que liderara el genial guitarrista gitano Django Reinhardt. Por cierto que en el terreno del jazz clásico hubo otros nombres recordables, como fue el caso de Stuff Smith y también, en épocas mucho más modernas, el instrumento adquirió relevancia en manos de músicos como Leroy Jenkins y Billy Bang. En nuestro país no son muchos los nombres ligados al violín (el chileno Hernán Oliva, Héctor López Furst, Sergio Poli), por lo que es el momento de otorgarle el lugar de relevancia que se merece a Sophie Lussi, una instrumentista nacida en Suiza, pero que pasa gran parte de su vida en nuestro país. Lussi representa la perfecta síntesis entre la tradición y la modernidad y en este último terreno, en el que también se luce como compositora, es recomendable escuchar sus discos Valse pour Ornette y Klul, donde se acerca a los sectores más vanguardistas del jazz. No es el caso de esta placa en la que, al frente de su trío, que completan los guitarristas Ramiro Penovi y Adrian de Felippo (quien también interpreta el bajo en algunos temas) ofrece un muy atractivo homenaje a la figura del mencionado Grappelli, desarrollando un repertorio integrado en su mayoría por temas que interpretara el Quinteto del Hot Club. Quien piense que nos encontramos ante una mera copia de aquellas versiones se equivocará de plano, ya que Lussi – aparte de ser una gran conocedora del jazz gitano y poseer un gran swing- es una intérprete excepcionalmente dotada, capaz de extraer ideas frescas y novedosas de cada tema. Por otra parte, en algunos títulos, se incorpora otro gran violinista proveniente de otros terrenos, Leonardo Ferreyra y el baterista Oscar Giunta, que le otorgan diferentes timbres y matices a las obras en las que participan. Un CD que es una excelente oportunidad para apreciar en toda su dimensión la vertiente más “tradicional” de una notable instrumentista. Jorge García.
SOPHIE LUSSI PRESENTARA ESTE DISCO EL 18 YE 25 DE ABRIL A LAS 21.30 HS. EN VIRASORO BAR, GUATEMALA 4328.
GRACE COSCERI. Colecciones. Epsa 1406.
Siempre dentro de la música popular existen figuras que –ya sea por su bajo perfil o por su desinterés por la exposición pública- se convierten en músicos “de culto”. Es el caso de Grace Cosceri, quien con una prolongada carrera por circuitos alternativos, como lo fuera en su momento el Parakultural y conciertos como cantante en ya inexistentes antros como Oliverio logró instalarse como una auténtica referente para muchos músicos, tanto que fue, vg, entrenadora de canto nada menos que de Luis Alberto Spinetta. Finalmente, después de mucho tiempo, Grace logró editar su primer disco. Vocalista con un timbre vocal muy particular en el que se entremezclan la sensualidad, algún dejo de ironía y cierto toque infantil (no es casual que el disco tenga un comentario introductorio de Rickie Lee Jones), ofrece aquí un breve repertorio, integrado por algunos clásicos del jazz y un tema de Paul McCartney. Quien espere encontrarse con versiones convencionales de esas obras deberá abstenerse de este disco, ya que, tanto sus interpretaciones vocales como los arreglos y la instrumentación se alejan bastante de lo esperable. Así en Junk, solo acompañada de Mariano Domínguez, quien toca varios instrumentos, ofrece una versión muy original del tema de Mc Cartney. Algo similar ocurre con sus aproximaciones a clásicos como Speak Low, I Can´t get Started y Nature Boy, muy diferentes a cualquier versión que se haya escuchado de ellos. Pero tal vez el pico del disco sea su interpretación de Don´t Explain, un hit de la gran Billie Holiday, donde solo acompañada por las guitarras de Axel Idiart, ofrece una muy original recreación, sin que el tema pierda un ápice de su dramatismo. Un bienvenido y esperado primer disco de una cantante que se aleja por completo de los parámetros habituales. Jorge García.
ARTISTRY BIG BAND. Artistry. Edición independiente.
No es fácil en nuestro país construir una gran banda de jazz y darle continuidad en el tiempo. Sin embargo, eso es lo que ha conseguido la Artistry Big Band, una formación por la que han pasado muchos músicos pero que ha permanecido incólume en su estructura. Con una formación en la que participan (y participaron) instrumentistas con una trayectoria reconocida y otros con menor espacio en los lugares jazzeros habituales, la banda se caracteriza por el afiatado ensamble entre sus músicos y el eclecticismo de sus arreglos, que recorren una amplia gama de sonidos. Así se pueden escuchar temas con un estilo “alla” Count Basie (Painted Rhytms, Brushes), un tema de Stan Kenton (Artistry in Rhytm), obras con una orquestación más moderna (El pórtico), piezas con un swing potente y vigoroso (Wind Machine, Dedicado), algún coqueteo con la fusión (5 AM) y hasta un tema con reminiscencias de la música oriental (Cuando el rey Nimrod). Son varios los solistas de la formación que se destacan y cabe mencionar a los saxos tenores Cristián Terán y Andrés Hayes, el trombonista Luca Ferrelli, Julián López Di Muro en fliscornio y el pianista Miguel Marengo. Un disco que es un saludable aporte al prolífico catálogo del jazz local (no son muchas las grandes orquestas en plaza), a cargo de una formación integrada por jóvenes y talentosos músicos. Jorge García.
LA ARTISTRY BIG BAND PRESENTARA ESTE DISCO EL 7 DE MAYO A LAS 21 hs. EN CAFÉ VINILO, GORRITI 3980.
PABLO ASLAN QUINTET. Piazzolla in Brooklyn. Random Records 976.
Pablo Aslan es un contrabajista argentino radicado en Nueva York hace muchos años que, desde bastante tiempo atrás, expresa a través de sus discos una clara intención de fusionar el tango con el jazz. Muestra de ellos son sus excelentes trabajos previos, Avantango, en el que participara el notable y prematuramente fallecido saxofonista Thomas Chapin y Tango Grill. Pero Aslan tuvo un ilustre predecesor, nada menos que Astor Piazzolla, quien en 1959 grabó en Nueva York varios temas con músicos de jazz norteamericanos en el que constituyera (junto con su disco “bailable” ¿Piazzolla o no?) su más rotundo fracaso musical y comercial. Es cierto que los arreglos del gran Astor para ese disco – tal vez por, a contramano de sus convicciones, haber hecho concesiones como incluir el bongó y el güiro en la instrumentación- no fueron los más inspirados de su extraordinaria carrera. Lo concreto es que Aslan tuvo la idea de retomar aquellos viejos temas y recrearlos hoy con arreglos en los que hay mucho mayor espacio para la improvisación que en los originales. Para ello se rodeó de un grupo de excelentes músicos argentinos, el trompetista Gustavo Bergalli, el jovencísimo y talentoso bandoneonista Nicolás Enrich, el pianista Abel Rogantini y el baterista Daniel “Pipi” Piazzolla, nieto del maestro. El programa es una curiosa mezcla de temas compuestos por Piazzolla cuando integraba la orquesta de Aníbal Troilo, standards jazzeros de la época, y temas realizados para la ocasión. Aslan rescata la música de ese disco “maldito”, seguramente el más despreciado de su obra por los fans del músico, y consigue arreglos frescos y creativos, que permiten apreciar el talento inoxidable del compositor, aun en sus trabajos “menores”. Con una destacada labor del contrabajista, tanto con los dedos como con el arco, el vibrato poderoso de la trompeta de Bergalli, el sonido “piazzoliano” de Enrich, la soltura del piano de Rogantini y la poderosa base rítmica de Pipi, se puede escuchar una extensa y muy libre versión de La calle 92 (el único tema que no está en el disco original), atractivas interpretaciones de Contratiempo, Para lucirse y Triunfal, muy diferentes a las de la época troileana, con solos excelentes de Bergalli y Enrich, un tema dedicado al gran pianista Oscar Peterson interpretado en trío, donde se luce Rogantini, Laura y Lullaby of Birdland, standards de la época en versiones “tangueadas”, un tema dedicado por Piazzolla a su esposa de esos años, Dedita, y otro, Something Strange en el que se juega con las variaciones de tiempo. Un disco que ratifica el talento de Aslan y sus compañeros, y que muestra que aun en sus momentos aparentemente menos inspirados, Astor Piazzolla era un genio. Jorge García.
ORQUESTA TIPICA SILENCIO. Todos estos años. Edición independiente.
Fundada en el año 2001 por el pianista y arreglador argentino Roger Helou, la Orquesta Típica Silencio ha desarrollado toda su trayectoria en Europa, donde editó tres discos y participó en los más importantes festivales de tango de ese continente. Con un sonido derivado de las grandes típicas bailables de los años 40 y 50, pero con arreglos inventivos y sutiles y el agregado de instrumentos no habituales en esas formaciones como el órgano y el clarinete bajo, que le otorgan timbres originales, la orquesta consiguió desarrollar un sonido personal que, con la vuelta de su fundador al país podrá apreciarse aquí, con una formación que, ahora, estará integrada por varios de los principales músicos del género de la escena local. Esta placa es una suerte de antología de los tres discos mencionados, en los que la orquesta estaba integrada por intérpretes de diversos países y en ella se pueden escuchar temas instrumentales y algunos cantados por Omar Fernández, un vocalista de buenas condiciones, que se destaca en las versiones de Arrabal salvaje, el sentido poema de Celedonio Flores y Cuando caigan las hojas, con arreglo del maestro Emilio Balcarce. Entre los temas instrumentales descuellan las versiones de Negracha, el muy avanzado tango de Osvaldo Pugliese, El andariego, de Alfredo Gobbi, la Milonga del ángel, de Piazzolla y el curioso Dors Adele-Lullaby, un tema con reminiscencias barrocas de Jean Philippe Viret. Un disco que permite conocer a una muy atractiva orquesta, que de aquí en más podrá ser disfrutada con frecuencia en el país. Jorge García.
LA ORQUESTA TIPICA SILENCIO SE PRESENTARA EL 26 DE ABRIL A LAS 21 HS. EN EL ALMAGRO TANGO CLUB, MEDRANO 688.
GISELA MAGRI. Glicina oscura. Tango y samba enredados. Acqua 369.
El estudio profundo de las raíces de la música latinoamericana puede llevar a relaciones sorprendentes, como las que se pueden establecer entre el tango argentino y el samba brasileño. Por otra parte, así como aquí existen intérpretes nacionales que se dedican a interpretar música del Brasil, en ese país, una muy destacada vocalista como Dalva de Oliveira supo cantar tangos. Gisela Magri, quien, además de cantante, es antropóloga e investigadora de música popular, en su trabajo hasta la fecha se había dedicado de manera exclusiva al tango, pero en este muy atractivo disco se propuso “enredar” aquellos dos ritmos populares por antonomasia. Vocalista con un timbre definido y personal y gran potencia expresiva, recurrió a un repertorio que en el caso del tango abarca desde fines de la década del 20 hasta principio de la del 40. En el samba el recorrido es más amplio, ya que hay obras escritas en los 30, pero también otras de los 60 y 70. Para que el atractivo proyecto llegara a buen puerto, Magri contó con el aporte decisivo de los muy buenos arreglos del pianista Diego Ferronato, a quien se suma un grupo de interesantes músicos, entre los que se destaca el cavaquinho de Fernando Alvarez. También hay que señalar que se interpretan algunos tangos muy poco transitados como Zorzal, de Dorita Zárate, Indiferencia, con letra de Juan Carlos Thorry y la poco conocida milonga Pobre negra, con versos de Homero Expósito. También hay clásicos de nuestra música ciudadana, como Carnaval, Carnaval de mi barrio y el bello Moneda de cobre, que haciendo honor a la fusión antes apuntada, tiene como protagonista a una mulata. En los sambas, figuras consulares del género como Noel Rosa y Amado Regis se entremezclan con exponentes más modernos como Paulinho da Viola y Batatinha. Pero lo fundamental es en que su interpretación de los dos ritmos, Gisela Magri consigue siempre captar el tono justo que requiere cada tema. Un disco muy original de una cantante a la que habrá que seguir con atención. Jorge García.
GISELA MAGRI PRESENTARÁ ESTE DISCO EL 22 DE MAYO A LAS 21 HS. EN CAFÉ VINILO, GORRITI 3780.
CABERNET. ¡Bombo!. Edición independiente.
La existencia de conjuntos que –acompañados por una instrumentación generalmente mínima- le dan preponderancia absoluta a los arreglos vocales tiene ilustres antecedentes mundiales (Los Swingle Singers, Manhattan Transfer, el venezolano Quinteto Contrapunto) y nacionales (el legendario Cuarteto Gómez Carrillo, los Huanca Hua, el Grupo Vocal Argentino). Dentro de esa tradición se incluye el sexteto Cabernet, una formación con una década de antigüedad y tres discos anteriores a este. Si en sus grabaciones previas el repertorio estaba constituido por música de todo el mundo, en este caso han decidido centrarse en los ritmos argentinos y latinoamericanos. Integrado por seis vocalistas masculinos provenientes de distintas vertientes, han conseguido con el paso del tiempo un notable afiatamiento, algo que se percibe desde la primera canción de la placa. En esta ocasión contaron para los arreglos con la colaboración del guitarrista y compositor peruano Lucho González, una figura señera, que ha tocado con los intérpretes más representativos de la música popular de nuestro continente. Si bien el disco cuenta con destacadas participaciones solistas, son los momentos de conjunto en los que Cabernet consigue su mayor brillo. Con la participación ocasional de González en guitarra y diferentes percusionistas, el grupo aborda un repertorio integrado mayoritariamente por temas ya clásicos vertidos en varios casos con imaginativos arreglos, aunque sin desdeñar a los autores más noveles como Juan Quintero o Jorge Fandermole. Se pueden escuchar así obras de Milton Nascimento, Julio Espinosa, Chabuca Granda, Miguel Matamoros, Aníbal Sampayo y María Elena Walsh en las que se debe resaltar especialmente la labor del bajo Pol González. Un disco que ratifica a Cabernet como un exponente destacado en la categoría de grupos vocales. Jorge García.
CABERNET PRESENTARA ESTE DISCO EL VIERNES 31 DE MAYO A LAS 21 HS. EN EL CAFF, SANCHEZ DE BUSTAMENTE 764.