PEPE ANGELILLO EN VIVO EN PREZ JAZZ CLUB
La primera buena noticia es que se inauguró un nuevo espacio dedicado al jazz en el que, por ahora, aparecen músicos nacionales. Ubicado en un elegante subsuelo en CABA, a pocos metros de la Avenida Santa Fe, cuenta además con un excelente piano, algo no demasiado frecuente en los antros de nuestra ciudad dedicados a la música. El emprendimiento está impulsado por Justo Lo Prete, un entusiasta del género, que años atrás había editado una colección de casi veinte discos, dedicados a la difusión del jazz autóctono.
La segunda noticia destacable es qué en el lugar, luego de ocho años de ausencia como solista, reapareció Pepe Angelillo, un pianista polifacético, capaz de transitar desde la interpretación de standards en un excelente disco, pasar por varios dúos de gran nivel con su colega también platense, el notable saxofonista Pablo Ledesma y ofrecer en otra placa un trabajo dedicado a la improvisación más libre y experimental. En este brillante concierto, Angelillo dio cuenta de su notable técnica, su intensidad expresiva y el eclecticismo mencionado. Así fue que abordo libres y creativas deconstrucciones de clásicos como Stella by Starlight, Everything Happens to Me y You Don´t Know That Love Is, interpretó un par de temas del inoxidable Thelonious Monk (su versión de Evidence, transformada en una suerte de blues de tono grave fue formidable) pero abordó también obras de compositores más contemporáneos como Carla Bley, Misha Mengelberg y Richie Beirach, mostrando en todos los casos similar solvencia. Una esperada reaparición y un concierto de gran nivel. Solo cabe esperar que Pepe Angelillo no demore otros ocho años en brindar un nuevo concierto en solitario. Jorge García.
SONICO. Piazzolla-Rovira. The Edge of the Tango.
Sónico, originalmente un quinteto dedicado a revalorizar la obra del bandoneonista y compositor Eduardo Rovira, amplía aquí su formación para ofrecer un contrapunto entre dos octetos que estuvieron a la vanguardia de la renovación del tango a fines de los años 50: el Octeto Buenos Aires, dirigido por Astor Piazzolla y el Octeto La Plata, creado por Eduardo Rovira. En este caso, Sónico, siempre con la conducción de contrabajista argentino radicado en Bélgica Ariel Eberstein, está integrad o por Lysandro Donoso y Carmela Delgado en bandoneones, Stephen Mayer y Daniel Hurtado Jiménez en violines, Oscar Quiñones en viola, Ivo de Graef en piano, Camilo Córdoba en guitarra, Guillaume Lagraviére en cello y Gaetan La Mela en glovkenspiel.
El Octeto Buenos Aires fue una formación creada por Astor Piazzolla en la que participaron varios músicos esenciales de la historia del tango como el bandoneonista Leopoldo Federico, los violinista Enrique Mario Francini y Hugo Baralis y el pianista Atilio Stampone, y en sus grabaciones no solo incluyó temas contemporáneos (varios compuestos por el director) sino que ofreció creativos y muy personales arreglos de obras clásicas de nuestra música ciudadana. El Octeto es una suerte de final de la primera etapa de Piazzolla, ya que luego de eso, se produce un interregno en su obra en la que, por única vez en su carrera, realiza algunas concesiones, grabando el disco “bailable” Piazzolla ¿o no? Y otroo que realizara en Estados Unidos, de características abiertamente comerciales, esto antes que en 1960 creara su primer quinteto y diera comienzo al período realmente maduro de su producción. La selección efectuada por Sónico refleja lo antedicho, ya que junto a un par de obras de Piazzolla (Marrón y azul y Tangology) se pueden escuchar los memorables arreglos realizados por Astor de obras como Taconeando, de Pedro Maffia, Arrabal, del pianista José Pascual, una obra reconocida como precursora de la renovación, Tierra querida, de Julio De Caro, Los mareados, de Juan Carlos Cobián, El entrerriano, de Rosendo Mendizábal, compuesta a fines del siglo XIX (¡!) y A fuego lento, de Horacio Salgán. Todos estos arreglos muestran el talento de Piazzolla y la importancia que le daba en ellos, por primera vez, a la guitarra eléctrica.
Pero el auténtico acontecimiento es la aparición en este disco doble, de obras interpretadas por el Octeto La Plata, una formación que Eduardo Rovira creara en 1958 y de la que no existen grabaciones. En estos trabajos se pueden apreciar las diferencias, más allá de las temperamentales y de carácter, que separaban a Piazzolla de Rovira, ya que al estilo exuberante y apasionado de AP, se opone el mucho más introspectivo y cerebral de ER, a lo que hay que agregar que en este último la influencia de la música académica está mucho más presente. Y otra divergencia es que, mientras Piazzolla jamás grabó una obre de Rovira, aquí este último ofrece notables arreglos de tres temas del primero, tal el caso de Nonino, Tango del ángel y Melancólico Buenos Aires, de las que el grupo, sin dejar de lado el espíritu del autor, presenta versiones muy personales. Pero también hay varias obras de Rovira, como A Horacio Paz, con una muy buena introducción del piano, Serial dodecafónico y Sinfonía, en las que aparece de manera marcada lamencio0nada influencia de la música académica, un tema excelente que no tiene título y Monroe 3307, que ofrece en su primera parte un gran arreglo para cuerdas. Lo dicho, la exhumación de estas obras del Octeto La Plata, son un invalorable aporte a la historia de la renovación del tango y de la historia en general de nuestra música ciudadana. Jorge García.
SILVIA SAB. Con esta emoción. Acqua Records
Segundo trabajo de esta notable cantante radicada en Mar del Plata, una de las mejores voces dentro del fértil territorio de las intérpretes femeninas de tango pero que, lamentablemente, es poco conocida en estos pagos porteños. Vocalista que a su perfecta afinación y dicción y gran fuerza expresiva, le adosa un temperamento que impregna de una gran emotividad cada una de sus interpretaciones. Acompañado por un selecto grupo de músicos a saber, Cesat Angeleri en guitarra, dirección y arreglos, Cristian Zárate en piano, Nicolás Enrich en bandoneón, Pablo Agri en violín, Juan Pablo Navarro en contrabajo, Juanpi Di Leone en flauta y armónica y Fabián Miodowicz en batería y percusión, Silvia Sab canta varios tangos, pero como dúctil intérprete que es, también le da lugar en el repertorio a una zamba, dos marineras y un par de candombes. Las características de su estilo se pueden apreciar en plenitud cuando canta clásicos indiscutibles como Una emoción, Una canción, Tabaco y Quedémonos aquí, en este con gran lucimiento de Zárate, y en su versión de uno de los mejores temas de la dupla Piazzolla-Ferrer, Mi loco bandoneón, con destacada participación de Enrich. Hay dos marineras peruanas, debiéndose resaltar la versión de Puente de los suspiros, de la gran Chabuca Granda, aquí solo acompañada por la guitarra de Angeleri y dos movidos candombes, uno de ellos el Candombe bailador,ya convertido en un clásico, completándose el CD con la lírica zamba La luna en tu piel, de Oscar Valles. Un disco que ratifica el talento interpretativo de Silvia Sab, de la que solo cabe esperar que se la pueda ver y escuchar con más frecuencia en Buenos Aires. Jorge García.
LUIS FILIPELLI. Homenaje a Armando Pontier. Acqua Records.
Originario de Zárate, tierra que también vio nacer nada menos que a los hermanos Homero y Virgilio Expósito, y más adelante al cantante Leandro Falótico y su habitual acompañante, el pianista Matías Alvarez, Armando Pontier fue un destacado bandoneonista que, primero compartiendo la dirección de una orquesta con Enrique Francini y luego al frente de su propia formación estuvieron entre las más destacadas de los años 50 y 60. Pero también Pontier fue un muy talentoso compositor, tanto de obras instrumentales, como de la música de temas que, con las letras de notables autores, se convirtieron en clásicos de nuestro acervo ciudadano.
Luis Filipelli, luego de una etapa romántica y tal vez algo blanda, fue moldeando una gran personalidad, a través de un estilo intenso y expresivo y una forma de frasear muy original, hasta convertirse en uno de los más completos cantantes de la actualidad. En este registro, Filipelli interpreta temas con música de Pontier, eligiendo un repertorio integrado por obras de notable calidad. Acompañado por el cuarteto Gran Tangó, bajo la dirección del pianista Oscar D´Elía, el cantante ofrece notables interpretaciones de ,vg, cuatro temas con letra de Homero Expósito, el inoxidable Tranzas, objeto de una gran versión, el melancólico Margo, el poético El milagro y la movida milonga Bien criolla y bien porteña. Hay dos bellos temas, con letras de Carlos Bahr, Corazón no le hagas caso y Cada día te extraño más, el memorable Tabaco, con versos de José María Contursi y una notable y poco transitada letra de Cátulo Castillo, Anoche. El disco se completa con dos obras de Federico Silva, Que falta que me hacés y El puente. Un merecido homenaje a un gran compositor en un disco que nuestra a Luis Filipelli en plena forma. Jorge García.
BRIAN CHAMBOULEYRON Y BANDA MARE NOSTRUM. C´est moi!, Edición independiente.
Tal como lo indica el título de uno de sus discos, Brian Chambouleyron – un vocalista que empezó cantando tangos pero luego amplió su espectro para interpretar un repertorio de obras de distintos países, cantadas en su idioma original- es hoy un auténtico juglar. Si en su etapa tanguera su estilo se mostraba influenciado por cantantes de un carácter sobrio y contenido, como Charlo, en su etapa actual aparece como un intérprete más expansivo y con un fraseo marcadamente libre. Estas características, ya presentes en sus últimos discos, vuelven a aparecer en este trabajo en el que desarrolla un ecléctico repertorio, demostrando su notable versatilidad y la originalidad de sus versiones en las que suele cambiar los tiempos de los temas y agregarles elementos como la vocalización y el tarareo. El disco comienza con Barcelona, una obra de Boris Vian, cantada en francés y continúa con Sus ojos se cerraron, donde acompañado solo por el pianista Roger Helou, presenta una original versión, con ecos jazzísticos y de la música flamenca. El clásico bolero La gloria eres ti, es seguido por dos temas, Azzurro, de Paolo Conte y Volare, de Doménico Modugno, ambos cantadosen italiano. Acompañado por su guitarra, Brian interpreta Siempre Paris, de los hermanos Expósito, al que le sigue, Caprichosa, un fado que fue un antiguo éxito de Carlos Gardel y el tango campero No te apures Carablanca es interpretado como un aire de bossa nova, en tanto que Volver, .es objeto de una versión muy personal. Hay un tema propio, el que le da título al disco y el CD finaliza con Mediterráneo, de Serrat, cantado en italiano (¡) y el clásico La Boheme, de Charles Aznavour, interpretado en francés. Otro excelente disco de Brian Chambouleyron que confirma su talento como intérprete dúctil y de gran personalidad. Jorge García.
MARIANA QUINTEROS. Tango de nuevos aires. Acqua Records.
Bienvenida reaparición de la cantante Mariana Quinteros, una intérprete que, además de su muy buena afinación y perfecta dicción, muestra una notable intensidad expresiva y un gran temperamento. Con los muy buenos arreglos del pianista Aníbal Berraute, la vocalista ofrece un repertorio en el que se fusionan tangos clásicos con obras más modernas y un título propio. La intensidad antes mencionada ya aparece en su versión de Arrabal amargo, que da comienzo al disco,a la que le sigue, dentro de la misma tónica su interpretación de Siempre se vuelve a Buenos Aires. Nada presenta un excelente arreglo para cuerdas, en tanto que El gordo triste, uno de los mejores temas de la dupla Piazzolla-Ferrer y el bello vals Madrigal de ausencia, de Néstor Basurto y Alejandro Schwartzman dan lugar a dos de los mejores momentos del disco. En el tema Cordón, de Chico Novarro, aparece como invitado el autor y en el movido Candombe de dos orillas, participa el bajista Daniel Maza. El disco finaliza con El títere, otra música de Piazzolla, en este caso con letra de Borges y un bonito tema de la cantante, Será que estoy llorando, solo acompañada por el piano de Berraute. Un muy buen CD de una vocalista de la que hacía tiempo que no teníamos noticias. Jorge García.
BERNARDO MONK. Mago. Viaje al universo de Gardel. Edición independiente.
Carlos Gardel es casi unánimemente reconocido como el mejor cantor que ha producido la historia del tango, pero no se pone tanto el acento en su talento como compositor, a pesar de que sus obras muestran una vigencia y una modernidad notables. Bernardo Monk es un excelente saxofonista y ha incorporado a su orquesta el particular timbre que le otorga ese instrumento, al que, además, en sus variantes de alto y soprano, les ha otorgado el papel de principal solista de la formación. Monk recuerda que en sus épocas de niño y adolescente la música que más se escuchaba en su casa eran los discos de Carlos Gardel. Es así que decidió rendirle un homenaje interpretando obras de su autoría o su repertorio para lo que realizó una serie de creativos arreglos que, respetando la raíz gardeliana, se convierten en versiones muy libres y personales. Es así que en algunos de los temas incorpora algunos acentos “puglieseanos” y en otros, a través del trabajo del piano y las cuerdas, las obras adquieren un tinte casi impresionista. Habiendo tenido la oportunidad de escuchar en vivo parte de este repertorio, tengo la certeza que en el concierto que ofrecerá el 19 de marzo en el CAFF, Bernardo Monk ofrecerá versiones más extendidas e improvisadas de estas obras. Jorge García.
PATRICIA MALANCA. Traerán ríos de tango las páginas de un libro. Acqua Records.
Patricia Malanca es una rara avis dentro de las cantantes femeninas de tango. No tanto por su postura pro feminista (hay un movimiento tanguero. Hembras, que incluye a cantantes que están en esa misma posición) sino por los proyectos que encara. Así fue capaz de ponerle ritmo tanguero a un repertorio de canciones populares griegas, darle el tono de nuestra música ciudadana a las canciones de Silvio Rodríguez o en su trabajo anterior, Plebeyas, cantar a dúo con otras doce vocalistas mujeres, temas que abarcaban diversas problemáticas de la mujer. En este último disco, Patricia Malanca redobla la apuesta y, basándose en novelas de varias escritoras mujeres vivas, le pone música y letras a diversas canciones, tangos, valses, milongas y hasta un rap, inspiradas por esos textos. Con la compañía de numerosos músicos y arreglos de Acho Estol y Alejandro Montaldo, la cantante desarrolla diversas temáticas que tienen que ver con la mujer actual, esto es, vg, las trans, el aborto, la violaciones y hasta una mirada sobre el Martín Fierro desde el punto de vista del personaje femenino de la China. Patricia le pone voz y toda su fuerza expresiva a esos textos, mostrándose además como una muy competente compositora. Un disco que escapa a las pautas habituales y que sigue mostrando a Patricia Malanca como una figura muy singular entre las cantantes femeninas de tango. Jorge García.
FLORES NEGRAS. Maldito tango. Edición independiente-
En los últimos tiempos ha habido un rebrote de los grupos vocales en la tradición de Los Juanca Hua, el Grupo Vocal Argentino y Opus 4. Flores Negras podría considerarse heredero de Buenos Aires 8, de hecho, una de sus integrantes formó parte de aquella formación. Integrado por Cecilia Nonaldi, Alejandra Cañoni, Laura Esses y Laura Hatton (la ex Buenos Aires 8) este cuarteto vocal femenino propone recreaciones de temas, en su mayoría clásicos de nuestra música ciudadana Con el único acompañamiento de Edgardo Acuña en guitarra, mas la participación en un par de temas de Ronerto Seitz en contrabajo y Horacio Veros en batería, el cuarteto intercala segmentos solistas con otros en conjunto en creativas versiones de obras como el vals Gotas de lluvia, la milonga Baldosa floja y tangos como La cumparsita y una versión que fusiona Griseta y Milonguita. Dentro de un repertorio más actual, aparecen La última grela, y el tema que da título al disco, mientras Libertango, es una interesante versión vocalizada. Pero uno de los mejores momentos del disco es la interpretación a capella, de otro clásico, Olvido. Un atractivo trabajo de esta formación vocal. Jorge García
LUIS CERAVOLO 4. Odisea invisible. Acqua Records.
Veterano baterista de una dilatada trayectoria en diversos géneros, Luis Cerávolo se suma en este trabajo a los múltiples homenajes dirigidos a la figura de Astor Piazzolla. Acompañado por un auténtico seleccionado formado por Cristian Zárate en piano, Nicolás Enrich en bandoneón y Juan Pablo Navarro en contrabajo, Cerávolo, a través de arreglos propios y de Cristian Zárate, ofrece un programa que intercala obras de Piazzolla con títulos clásicos y de los integrantes del grupo., El disco comienza con Zita, uno de los movimientos de la Suite Troileana de Piazzolla, que presenta un excelente solo de bandoneón de Enrich y continúa con el clásico jazzístico Cherolee, interpretado en tiempo de zamba(¡). Lo que nunca es un aire de candombe de Enrich y Zárate y Libertango está expuesro en una versión más introspectiva que las habituales con una intro del bajo y un muy buen solo de piano. Quillén es un lírico tema de Cerávolo en el que se luce Enrich mientras que La niña del alba es una obra de Zárate de tono obsesivo, en el que hay un muy buen solo de batería. El disco finaliza con una vigorosa versión de la milonga La puñalada, en la que se lucen todos los músicos. Jorge García.
VIVI VERRI. Romántica. Edición independiente.
En sus dos primeros discos Vivi Verri se había mostrado como una de las más completas cantantes femeninas de tango. En este nuevo trabajo –y en concordancia con cierta fiebre “bolerísrica” de la actualidad-, da curso a su veta más romántica, interpretando una serie de boleros de distintas épocas. Con los arreglos y la dirección musical del pianista y tecladista Daniel García y la participación de una gran cantidad de músicos, Vivi Verri, que ratifica sus condiciones de excelente vocalista, de gran afinación, perfecta dicción y gran intensidad expresiva., desarrolla un repertorio que incluye temas de autores consagrados como Armando Manzanero y Chico Novarro, de otros menos conocidos y tres obras con letras de Marta Pizzo, una de las compositoras actuales más talentosas. En todos esos temas, con los atractivos arreglos de García, la vocalista muestra su variedad de matices para interpretar cada obra. Lo que en mi opinión no resulta justificable es la inclusión del tango Uno, entre los grandes hitos de nuestra música ciudadana, en tiempo de bolero. Vivi Verri confirma en este giro temático de su discografía, sus innegables aptitudes. Pero no estaría mal que solo fuera un interregno en su carrera y no abandone sus interpretaciones tangueras. En eso es una de las mejores. Jorge García.
FABIAN ARAYA. Reset. Edición independiente.
Interesante saxofonista y flautista, Fabián Araya presenta este trabajo, una fusión de ritmos rockeros y jazzísticos, en los que se puede apreciar sus dotes como improvisador, mostrándose también como un interesante compositor. Araya, quien toca saxo tenor y flauta, está acompañado por Santiago Berro en saxos soprano y barítono, Fran Cirimele en piano, Alejandro Moffardín en bajo eléctrico y Emiliano Alvarez Lenci en batería. El disco comienza con Load, un tema en el que hay un lucido solo de flauta y continúa con Encuentro, donde se destacan los dos saxos, al que le sigue Error, un tema introspectivo con una introducción del piano y buenos solos de saxos tenor y soprano. Como atarse los cordones es un vigoroso tema en el que hay un muy buen trabajo de la batería, en tanto que la intensidad se mantiene en Ready, con buenas participaciones del piano a la batería. El tema que da título al disco es un rap, que recita Juma “El Porteño” y que poco agrega a los méritos de un disco que finaliza con Dame un día feliz, donde tras una juguetona introducción del piano hay un muy buen solo de flauta. Jorge García.
CUARTO ELEMENTO. Espacio. Axqua Records.
Bienvenida reaparición de este grupo folclórico, un auténtico pilar en los últimos años de la renovación de nuestra música nativa. Integrado por Rubén “Momo” Inzaurralde, uno de los mejores flautistas de nuestro medio, también en la voz, Néstor Gómez en guitarras, Matías González en bajo y Horacio López en batería, el grupo despliega aquí una vez mas su repertorio integrado por música ciudadana y nativa, ritmos latinoamericanos y obras propias, en los que hacen gala de su afiatada interrelación y sus virtudes como solistas. El disco se inicia con Negra Lucía, un vigorosos candombe de Marías González, en el que se lucen la guitarra y la flauta y continúa con el enganche de un tema de Egberto Gismonti, Memoria y fado, con la milonga Jacinto Chiclana de Borges y Piazzolla, cantada por el Mono. Un clásico de nuestro folclore, La canción del jangadero, es seguido por un tema de Luis Spinetta. Cromático s un bolero de González, mientras que el tango Afiches es interpretado y cantado por Inzaurralde, en tiempo de bossa nova. Los últimos temas del CD son un atractivo arreglo de Cinema Paradiso, de Ennio Morricone, la sentida Milonga de Julio y uno de los hits del grupo, la Chacarera de un triste. Un disco que ratifica la musicalidad y versatilidad de esta formación. Jorge García.
RAUL BARBOZA. Luz de amanecer. Acqua Records.
Es indiscutible que hay músicos que parecen haber nacido pata ejecutar un determinado instrumento. Es el caso de Raúl Barboza, quien desde niño empezó a tocar el acordeón y hoy, ya octogenario, continúa haciéndolo con el mismo entusiasmo y creatividad. Barboza es un auténtico referente ya que no solo ha influenciado a numerosos acordeonistas, sino que también “inventó” sonidos, como sus inimitables agudos, otorgándole., además, un rol preponderante a la improvisación. En este disco, grabado en Paris -ciudad en la que reside desde hace muchos años-, Barboza está acompañado por Nardo González en guitarra, Roly Valenzuela en percusión y, en algunos temas, Amadeo Monges en arpa y varios de los títulos están dedicados a lugares de la capital francesa, aunque sin abandonar nunca las raíces de la música litoraleña Debe destacarse el notable trabajo de González en la guitarra, quien logra una amalgama perfecta con Barboza y como bienvenido bonus track, el músico interpreta, en solo de acordeón, una deliciosa versión del tango Nunca tuvo novio. Un disco que ratifica, por si hacía falta, el vigente e inagotable talento de Raúl Barboza como instrumentista y compositor. Jorge García.
GASTON DE LA CRUZ. Onírica. Edición digital.
En nuestro medio surgen de manera permanente instrumentistas que a la vez son compositores de las obras que interpretan. Tal es el caso del joven guitarrista Gastón de la Cruz, quien, en su debut discográfico no solo muestra notables aptitudes técnicas, sino que también se muestra como un competente compositor. Sin encuadrarse de manera definida en ningún género, De la Cruz ofrece un repertorio que le permiten desarrollar sus grandes condiciones de improvisador, tarea en la que está acompañado con gran eficiencia por la sólida base rítmica que integran Valentín Sampaoli en contrabajo y bajo eléctrico y Nahuel Flores en batería y percusión. Hay temas intensos como el inicial N1, una suerte de free rock y su obsesivo compañero N2, así como el vigoroso Labios, en el que De la Cruz desarrolla un brillante solo. De un tono mas introspectivo son La culpa y (El) bosque, que también muestra bruscos cambios de tiempo. El disco finaliza con el tema que le da título, en el que al trío se agregan José Mario en saxo soprano y Ornella Contreras en piano. Un muy interesante trabajo de un guitarrista al que habrá que prestarle atención en el futuro. Jorge García.
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ROMAN OSTROWSKI CUARTETO. En vivo en Thelonious Club. Edición independiente.
Otro joven guitarrista -de características diferentes al comentado más arriba- es Roman Ostrowski, de quien en este espacio se comentó su primer disco. Músico encuadrado de manera definida dentro de un estilo hard bop, está acompañado por Fernando Pugliese en piano, Damián Falcón en contrabajo y Bruno Varela en batería y el cuarteto desarrolla un repertorio integrado por obras de su líder (salvo un standard). Ostrowski es un instrumentista de muy buena técnica y gran sentido del swing, algo que se puede apreciar desde el tema inicial del disco, I Insist y se extiende a lo largo de todo la placa, en la que, con el sólido aporte rítmico de Falcón y Varela, tienen un amplio espacio los solos de Ostrowski y Pugliese- Y al guitarrista, a sus virtudes como instrumentista, se le deben agregar sus interesantes aptitudes como compositor de gran inventiva, algo que se pude apreciar en la casi totalidad de los temas, finalizando el CD con una muy buena versión de el clásico Star Eyes. Un disco que confirma la solidez que había mostrado Roman Ostrowskl en su disco debut. Jorge García.