WALTER RIOS CELEBRA A TROILO. Discos Río de la Plata 9011.

No aporta ningún descubrimiento señalar que Aníbal Troilo es una de las figuras fundamentales de la historia del tango. Como bandoneonista, su sonido intimista y melancólico, claramente deudor del estilo de Pedro Maffia al que, sin embargo, supo dotar de una impronta claramente personal, es inmediatamente reconocible y su orquesta supo evolucionar a lo largo de las décadas, con la inclusión de grandes músicos, arregladores y vocalistas. Si bien no se puede decir que haya adscripto a las propuestas más vanguardistas, Pichuco siempre estuvo abierto a ellas, y una prueba de ello es que Astor Piazzolla fue uno de sus principales arregladores en la década del 40 y que su orquesta fue la primera en grabar temas del gran Astor. Pero también en el terreno autoral Troilo es un mojón fundamental dentro de nuestra música ciudadana, siendo compositor de algunos de los tangos más bellos de la historia, a los que supo dotar de una inigualable riqueza melódica.

Son muchos en nuestro país los intérpretes destacados del bandoneón pero hay que apresurarse a señalar que Walter Ríos es uno de los más completos. Su dilatada carrera, que comienza en los años 60 y se mantiene sin interrupciones hasta nuestros días, le ha permitido destacarse tanto en nuestro país como en el extranjero, ya sea como acompañante o al frente de sus propios conjuntos, interpretando esencialmente tangos pero sin dejar de lado otros ritmos a lo que debe sumarse su talento como arreglador y compositor- Su estilo amalgama una depurada técnica con una intensa expresividad, provocando que sus interpretaciones alcancen un alto nivel emocional, algo que puede apreciarse en plenitud en su disco Mi refugio, de solos de bandoneón.

En este homenaje a Aníbal Troilo, Ríos evoca varias de las obras maestras de Pichuco, ya sea en calidad de solista o acompañado (en su gran mayoría en dúos) por músicos de primer nivel. Así se pueden escuchar dos notables solos de Che bandoneón y La cantina, un hermoso y no tan conocido tango. Los dúos ofrecen varios momentos memorables, vg., las versiones de Garúa, con la guitarra de Luis Salinas, Toda mi vida, con el piano de Cristián Zárate que suena como si fueran más de dos músicos, o la notable versión de Contrabajeando, el único tema que Troilo compuso con Astor Piazzolla, en la que brilla Pablo Motta. Pero hay duetos más inesperados como el que propone con Rubén Inzaurralde en flauta en María donde el Mono, ofrece una muy personal interpretación vocal, el que realiza con la armónica de Franco Luciani en Romance de barrio, con el violín de Esteban Prentki en Una canción y con el trompetista (¡) Miguel Angel Tallarita en Sur. Hay dos sentidas interpretaciones vocales de Jesús Hidalgo en Desencuentro y Mariel Dupetit en La última curda y Ríos no se priva de tocar Barrio de tango superpuesto a la versión en dúo de Troilo y Piazzolla. Un formidable homenaje a un enorme bandoneonista y compositor a cargo de otro notable instrumentista. Jorge García.

NICOLAS LEDESMA Y SU ORQUESTA. Cuando llora la milonga. Epsa 1769.

Pianista de una dilatada trayectoria, a pesar de su juventud, Nicolás Ledesma ha grabado discos como solista, con su cuarteto y su orquesta, aparte de ser durante varios años integrante de la orquesta de Leopoldo Federico. Instrumentista de una digitación precisa y poderosa, también se ha mostrado como un interesante compositor. En este nuevo trabajo con su orquesta (en realidad un octeto que suena como tal) ofrece un repertorio mayoritariamente instrumental (hay algunos temas cantados por la vocalista María Viviana) en el que se fusionan temas clásicos en frescos y creativos arreglos y obras de su autoría. Así entre los primeros se pueden escuchar atractivas interpretaciones de temas como Sentimiento gaucho, Canaro en Paris y el que da título al disco, una notable de Tierrita, de Agustín Bardi y extensas versiones de dos obras tan transitadas como Las cumparsita y Adios Nonino. Entre las obras propias caben destacar Oiga pibe, De tango somos y A toda orquesta, compuesta con Leopoldo Federico. Un disco que confirma a Nicolás Ledesma como un valioso exponente de la fauna tanguera actual. Jorge García.

LILIANA HERRERO. Imposible. S-Music 20432.

Con una discografía desarrollada a lo largo de tres décadas, Liliana Herrero es hoy una referente indiscutida de la renovación dentro de nuestra música folclórica. Su relectura de grandes clásicos del género y sus interpretaciones cargadas de dramatismo, unido a un concepto en cuanto a los arreglos que escapa a las clasificaciones cómodas provoca que tanto sus discos, como sus presentaciones en público se conviertan en recordables experiencias. Luego de varios discos memorables, Herrero tuvo un período en el que parecía haberse instalado en sus interpretaciones cierto amaneramiento bastante recargado pero en su trabajo anterior, el excelente Maldigo y en este disco, ha recuperado su mejor forma. Aquí está acompañada por un cuarteto integrado por Pedro Rossi en guitarra, Ariel  Naón en contrabajo, Mario Gusso en percusión y Martín Pantyrer en clarinete bajo, recreando un repertorio integrado por obras de grandes exponentes de nuestra música folclórica (hoy todos lamentablemente fallecidos). Lo notable del disco es la  amalgama que se logra entre canciones de un acerbo marcadamente tradicional con arreglos de notable creatividad y modernidad en los que los tonos de la vocalista se complementan perfectamente con los matices oscuros de los mencionados arreglos en los que se destacan los timbres que Pantyrer arranca de su instrumento. Así se pueden escuchar memorables versiones de la bella y hoy poco recordada zamba Carita morena, una muy original interpretación de un tema tan transitado como Luna tucumana, la Chacarera de las piedras, solo acompañada por la guitarra de Rossi en una muy personal versión, la Chaya de la albahaca, solo con la percusión de Gusso y sentidas aproximaciones a otro tema olvidado, La noche, de Buenaventura Luna y a Villaguay, vidalita de la vuelta, con versos del gran poeta Juan L. Ortiz y el notable arreglo de Lilian Saba de la zamba Lavanderas del río chico, del Cuchi Leguizamón. Además, como bienvenida e inesperada yapa, el disco ofrece el bonus de Tres tangos errantes, una grabación que Liliana Herrero realizara en el año 2003 con el gran pianista Gerardo Gandini de tres obras de la dupla Carlos Gardel/Alfredo Lepera, donde las inesperadas armonías que propone Gandini se amalgaman adecuadamente con la contenida interpretación de la cantante. Un gran disco que muestra a Liliana Herrero en su mejor nivel. Jorge García.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 9 DE JUNIO A LAS 20.30 HS. EN EL TEATRO OPERA ALLIANZ, CORRIENTES 860.

MARIA DE LOS ANGELES LEDESMA-MARCOS DI PAOLO. Arbolito del querer. Edición independiente.

María de los Angeles Ledesma (la “Chiqui” para los amigos) es una de las vocalistas más destacadas de la escena folclórica. Líder durante casi dos décadas del grupo María y Cosecha ha participado también en numerosos proyectos y en cuanto a Marcos Di Paolo es un excelente guitarrista que tras vivir en Holanda durante una década (donde grabó su disco Sures, comentado en este espacio) se ha radicado nuevamente en nuestro país. Este disco representa su primera grabación juntos, sumándose en varios temas varios invitados de primer nivel, entre los que se destaca Horacio Cacolidis en percusión. De la Chiqui puede decirse  que está en el mejor momento de su carrera; dueña de una perfecta afinación y un timbre vocal de una gran dulzura a lo que le suma una gran expresividad, sus interpretaciones trasmiten siempre con profundidad el espíritu de los versos que canta  y Di Paolo es un guitarrista de gran ductilidad, con el que consigue una perfecta simbiosis. El repertorio elegido recorre algunas obras no demasiado conocidas de nuestra música folclórica más un par de títulos de importantes autores latinoamericanos. Así el disco comienza con la bella milonga que le da título y continúa con una hermosa y poco escuchada zamba del Cuchi Leguizamón, con versos del poeta catamarqueño Luis Franco, Coplas del regreso. Un tono más lúdico se puede apreciar en Huella la luna, de Sebastián Monk, mientras que dos grande clásicos, Las golondrinas, de Falú y Dávalos y Indiecito dormido, de Yupanqui, son objeto de notables versiones. Pero dos de los puntos más altos del disco son las versiones de Manifiesto, última y sentida composición de Víctor Jara y de Rabo de nube, una de las más bellas y elusivas obras de Silvio Rodríguez. Un excelente disco que pide a gritos un nuevo trabajo conjunto de estos dos artistas. Jorge García.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 27 DE MAYO A LAS 21 HS. EN EL CENTRO CULTURAL DE LA MEMORIA HAROLDO CONTI, AV. DEL LIBERTADOR 8151 Y EL 19 DE JUNIO A LAS 21 HS. EN CIRCE, FABRICA DE ARTE, AV. CORDOBA 4335, EN AMBOS CASOS CON ENTRADA LIBRE Y GRATUITA.

CECILIA ZABALA. El color del silencio. Estudio urbano 72617.

Joven cantante, guitarrista y compositora, Cecilia Zabala – a pesar de su juventud- ha desarrollado ya una prolífica carrera (este es su octavo disco). Si en sus primeros trabajos, Zabala le otorgaba preeminencia a las composiciones cantadas, en los últimos (más precisamente a partir de Violeta, dedicado a las composiciones para guitarra de Violeta Parra, comentado en este espacio), le ha ido dando preponderancia a las interpretaciones instrumentales a los que le incorpora elementos de vocalización (y algunas breves letras que aparecen casi escondidas) en una suerte de fusión intimista entre la guitarra y la voz a las que ocasionalmente le agrega la caja chayera. Aquí Cecilia ofrece un programa integrado en su totalidad (salvo una) por obras suyas, en un recorrido introspectivo, cuyo resultado es una suerte de suite lírica y austera que, por otra parte, muestra sus dotes como compositora. Si la influencia principal de los temas habría que buscarla en los ritmos folclóricos argentinos y latinoamericanos (en particular brasileños) hay por momentos un gusto por la improvisación que le otorgas al disco un aura vagamente jazzística. Posiblemente el disco más personal de Cecilia Zabala. Jorge García.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO LOS JUEVES 9, 16 Y 23 DE JUNIO A LAS 21 HS. EN BE BOP CLUB, MORENO 364.

LEO BERNSTEIN – GABRIELA FIORE. Canciones de la Patria Grande. b&m disco club 72096.

He aquí un disco que traza un recorrido por diversos ritmos latinoamericanos, de la mano de grandes autores del continente y otros no tan conocidos. Leo Bernstein es un pianista que podríamos llamar todo terreno ya que puede destacarse, no solo como compositor sino como intérprete, dentro de cualquier género y en cuanto a Gabriela Fiore es una cantante tal vez no demasiado conocida pero de interesantes aptitudes vocales. Acompañado por una formación básica que integra Colo Belmonte en percusión, Lucas Homer en bajos y Victor Carrión en vientos, Bersntein y Fiore ofrecen un repertorio en el que se intercalan obras reconocidas con otras a descubrir. Entre las primeras corresponde destacar a La casa de al lado y Te abracé en la noche, del uruguayo  Fernando Cabrera, La flor de la canela y Gracias a la vida. Entre las menos transitadas hay una muy buena versión de A quien doy, de Julio Lacarra, con participación vocal del autor, La mirada, de Jorge Fandermole, Misterios, de los brasileños Joyce y Mauricio Maestro y el poco escuchado Quien tiene viejo el corazón, de Silvio Rodríguez. Una auténtica curiosidad es la interpretación del Himno a San Martín, una obra casi naive  que cantábamos en la escuela primaria. Jorge García.

JODOS-VERDINELLI-MORENO DOMINGUEZ. Relojeros (ya no quedan). Blue Art 174.

No es fácil juntar en un mismo disco de jazz nacional a cuatro intérpretes de primer nivel sin que el liderazgo esté a cargo de ninguno de ellos. Sin embargo, este es el caso de este CD que reúne al pianista Ernesto Jodos, el saxofonista Rodrigo Domínguez, el contrabajista español Javier Moreno y el baterista Sergio Verdinelli. Jodos es uno de los instrumentistas más completos de la escena del jazz local y lo mismo puede decirse de Domínguez y en cuanto a los integrantes de la sección rítmica son de lo más sólido que se pueda encontrar en el medio. En lo autoral también está representada esa ausencia de un líder ya que hay dos obras de Jodos, tres de Domínguez, dos de Moreno y una de Verdinelli. Si bien los roles solistas más destacados son los del piano y el saxo, es innegable que la labor del bajo y la batería excedes ampliamente los de una mera sección rítmica. Hay en el disco temas más intenso y enjundiosos como Rock, el más extenso y con solos más largos, Ll*9, con un gran dúo de tenor y batería y Nasty, con el mejor solo de Domínguez del disco, otros más líricos y reflexivos, tal el caso de Piedra y A plena luz, impregnada esta última de ese característico tono oscuro de muchos de los temas de Jodos. Pero tal vez las dos expresiones más libres de la placa sean las obras con que concluye: el arreglo de Javier Moreno sobre las canciones folclóricas de Luciano Berio y Rubatos y conatos, también del contrabajista. Un CD que es un muy sólido exponente del jazz que se construye actualmente en nuestro país. Jorge García.

ARIAN HOUSHMAND. Nava. Edición independiente.

Es posible que la vida nómade de Arian Houshmand que lo llevó a vivir en diversos países y continentes haya determinado su formación musical tan influenciada por los ritmos de diversa etnias. Nacido en Irán y residente en nuestro país desde hace doce años, este multi-instrumentista ejecuta diversos instrumentos (en este disco lo hace con la guitarra de siete cuerdas y el setar y el santur, instrumentos persas milenarios) desarrollando un programa que incluye clásicos de la música popular de grandes autores, obras del folclore iraní y balcánico y algunas obras propias. En varios de los temas Houshmand se desempeña como solista y en otras intervienen diversos invitados que enriquecen la propuesta. Así el CD se inicia con una brillante interpretación del clásico de Antonio Carlos Jobim, Aguas de marzo en solo de guitarra , algo que también ocurre con los notables arreglos de Eleanor Rigby y Overjoyed, de Stevie Wonder y la gran creación que realiza del standard de Hoagy Carmichael, The Nearness of you. En estos temas el virtuosismo del guitarrista provoca que, como ocurre con Stanley Jordan, parezca que fuera más de un instrumento el que ejecuta. Otros grandes momentos del disco son la versión de First Song, de Charlie Haden, donde se destaca Joaquín Sosa en clarinete y el tema propio Eugenia en el que Houshmand se luce vocalizando. También se lo puede escuchar cantando en farsi en To bia y Shekar e ahoo  en los que toca los instrumentos persas y en los que interviene el percusionista Luciano Bertoluzzi. Un disco que tras su aparente exotismo ofrece una gran calidad musical. Jorge García.

RHABDOVIRDAE. Edición independiente.

Otra vez nos encontramos ante un disco de música improvisada que escapa por completo a las pautas auditivas habituales. En este caso es este trío de nombre casi impronunciable integrado por Cecilia Quinteros en cello, Caro Tierhs en violín y Pablo Vázquez en contrabajo quienes proponen en ese infrecuente formato una serie de temas que, creo, la mejor de apreciarlos es como si fuera una suite para esa formación. Si bien no es fácil encuadrar la música, lo más apropiado parecería ser adscribirlos a ciertas variantes de la música académica contemporánea. Lo interesante es la explotación que hacen los músicos de las posibilidades de cada uno de los instrumentos ya que son utilizados el arco y los dedos y también se les otorga un carácter percusivo. Un disco de no fácil audición y seguramente no para todos los gustos pero sin duda atrayente para aquellos que muestren oídos abiertos a sonidos no convencionales. Jorge García.

FEFE BOTTI. Elipsis. Pai 3270.

Hace poco tiempo se comentaron en este espacio un disco de Martín Misa en el que participaba el contrabajista Fefe Botti y otro que compartía la autoría de los temas y los arreglos con Guillermo Klein. En esos discos la influencia fundamental, aun dentro de una estructura jazzística era la de los ritmos folclóricos pero en este caso la música de Botti está más cerca de la fusión de jazz y rock. Instrumentista muy dotado y competente compositor aquí está acompañado por Nahuel Bailo en teclados, Nicolás Mu Sánchez, el baterista Walter Rinavera y en algunos temas el saxo tenor Juan Presas. Los temas (todos, excepto uno, compuestos por Botti) proponen en su mayoría un tono introspectivo e intimista en los que se destacan los solos de Bailo, principalmente, y el guitarrista, aunque hay también buenas intervenciones de Presas. Dentro de un disco atractivo mis preferencias se inclinan por los tonos líricos de Brassavola Ceci y Motian  y los cambios de tiempo que ofrecen Calabacín  y Sortilegio. Otro disco de Fefe Botti que lo muestra como un músico a seguir. Jorge García.

LEANDRO GARCIA GRUPO. Despierta. Edición independiente.

Joven pianista nacido en Bahía Blanca, Leandro García debuta en este disco al frente de un quinteto que integran Tomás Fraga en guitarra, Hernán Cassibba en contrabajo, Damián Allegretti en batería y Juan Torres en saxo, desarrollando un programa compuesto por seis obras suyas (es autor además de todos los arreglos), una de Gustavo Cerati y un standard. La música ofrece una estructura marcadamente jazzística en su propuesta, con particular destaque del pianista y de Fraga. Hay temas enjundiosos, como Buenos Aires, el que da título al disco, con un buen ostinato del piano y Vinho, que ofrece un gran solo de García. Julia es una especie de balada en la que se luce Fraga y Nostalgias de Tito, dedicado por el pianista a su abuelo ofrece un tono vagamente oriental. Puente, el tema de Cerati, previsiblemente tiene un tono más pop y el disco finaliza con una lucida interpretación del clásico Bye Bye Blackbird. Un atractivo debut de un joven y promisorio músico. Jorge García.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 21 DE JUNIO A LAS 21.30 HS. EN BORIS CLUB, GORRITI 5568.