El rincón del Viejo Canalla

ARIEL ARDIT.  Aníbal Troilo. 100 años. Alfiz 31422.

Ariel Ardit es uno de los cantantes de masculinos de tango más consistentes de la actualidad y, por si ello fuera poco, ha conseguido una inserción bastante masiva en el público. Dotado de un estilo sobrio y sin  desbordes, una voz bien timbrada y una perfecta afinación, pertenece sin embargo, al menos para quien esto escribe, a esa clase de cantantes a los que todavía le falta ese plus intransferible que determina una personalidad definida como intérprete. De todos modos, aquellas aptitudes y sus muy buenas cualidades expresivas se manifiestan en este homenaje a Troilo (uno más) con motivo del centenario de su nacimiento. Aquí está acompañado por una precisa y ajustada orquesta dirigida por Andrés Linetzky, en la que se destacan como primer bandoneón y primer violín músicos de la talla de Ramiro Boero y Ramiro Gallo, respectivamente. Troilo fue un formidable compositor de melodías, que además supo tener como letristas a los mejores exponentes de la poesía tanguera. Esto se puede apreciar en el excelente repertorio de este disco, en el que se dan cita buena cantidad de los temas más inoxidables de Pichuco. Será cada oyente, dada la calidad del programa, quien determine sus preferencias; en mi caso, me quedo con las versiones de Ardit de Te llaman malevo, Pa´que bailen los muchachos, La última curda, solo acompañado por el bandoneón de Boero y sus interpretaciones de dos temas no tan transitados: La cantina y Valsecito amigo. Un muy buen homenaje al inolvidable Pichuco. Jorge García.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 4 DE DICIEMBRE A LAS 21 HS. EN EL TEATRO OPERA ALLIANZ, CORRIENTES 860.

 

 

 

MARIA JOSE MENTANA. Cien Troilos. Melopea 199.

Desde muy niña (se la recuerda en las programaciones de la Botica del Angel, de Eduardo Bergara Leumann), María José Mentana ha desarrollado una atractiva carrera como intérprete de tango. Sumándose a los homenajes a la figura de Aníbal Troilo, la cantante ofrece aquí una buena muestra del talento del bandoneonista como compositor. Para ello convocó a algunas de las principales figuras que tocaron en la orquesta de Pichuco y a músicos de distintas generaciones y a ello le sumó el relato de algunas anécdotas narradas por varios de los invitados. Mentana es, sin duda, una buena cantante, de un estilo intenso y expresivo, aunque aquí se nota en algunos temas un cierto amaneramiento, ausente en sus trabajos anteriores. Con acompañamientos de un tono marcadamente intimista, la cantante ofrece atrayentes versiones de Una canción, acompañada por Atilio Stampone y Carlos Buono, Patio mío, con Pablo Fraguela y Ramón Maschio, Romance de barrio, con Leopoldo Federico y Hugo Rivas y Sur, con Ernesto Baffa, Ariel Pirotti y Andrés Serafini pero los mejores momentos del disco hay que buscarlos en las interpretaciones de Che bandoneón, con el acompañamiento excluyente del recordado Pocho Palmer y María, a solas con el notable piano de Osvaldo Berlingieri. Como es inevitable en cada disco de Melopea, Lito Nebbia se hace presente cantando Toda mi vida y en un inconvincente acompañamiento de sus teclados a la vocalista en Garúa.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 17 DE NOVIEMBRE A LAS 21 HS. EN EL CENTRO CULTURAL TORQUATO TASSO, DEFENSA 1575.

 

 

 

CUCUZA CASTIELLO. Es lo que hay. Edición independiente.

El caso de Hernán “Cucuza” Castiello es casi un fenómeno cultural entre los vocalistas de tango. A partir de sus presentaciones en los últimos siete años en el Bar El Faro, de Villa Urquiza (reflejadas en un disco comentado en su momento en este espacio) –y de su carisma sobre el escenario- ha conseguido una suerte de “hinchada” propia que lo sigue de manera casi incondicional. Y si tenemos que juzgar sus condiciones técnicas, seguramente habrá algún “paladar negro” (yo me apresuro a afirmar que lo considero entre los tres o cuatro mejores cantantes del género de hoy) que discutirá alguno de sus rasgos, pero lo cierto es que prácticamente no tiene rivales entre los vocalistas de tango de la actualidad en cuanto a feeling y mugre tanguera. Gran intérprete de tangos tradicionales (en muchos casos poco transitados), en los últimos tiempos también ha incursionado con los autores contemporáneos -y no sólo los del género-, inclusive desarrollando espectáculos con esos intérpretes. En este disco ambas vertientes se fusionan, afortunadamente con preeminencia de la clásica. Y esta afirmación no va en desmedro de los compositores actuales (que los hay muy buenos, como Raimundo Rosales y Alejandro Szwarcman) sino que existen dos hechos, creo, indiscutibles. El primero, que la generación dorada de letristas es irrepetible y el segundo, que Cucuza es, en mi opinión, mejor intérprete de tangos clásicos que de composiciones actuales. Pruebas al canto: más allá de la simpatía que pueden despertar algunas composiciones de Acho Estol o Lucio Arce, los mejores momentos de este disco hay que buscarlos en los temas que QQ canta acompañado en guitarra por Moscato Luna o su hijo Mateo o en la composiciones que interpreta con la Orquesta Típica Almagro o Vale Tango. Cucuza Castiello seguirá seguramente cultivando ambas vertientes, y está bien que lo haga. Lo que no tengo dudas es que pasará a la historia del género como un gran cantor de tangos clásicos. Jorge García.

 

 

 

JAVIER DIAZ GONZALEZ. Tango querido. Los años luz 107.

Proveniente, como muchos otros tangueros, de las filas del rock, Javier Díaz González es hoy un guitarrista de gran ductilidad dentro del género y una buena muestra de ello es este, su primer trabajo, en el que acompaña a siete vocalistas distintos, de diferentes registros y estilos, quienes interpretan, salvo en el caso de Karina Beorlegui, dos temas cada uno. No es fácil enfrentarse con una propuesta de estas características y salir airoso, pero Javier lo consigue, logrando entablar la química adecuada con cada uno de los cantantes. El nivel del disco es realmente muy bueno, pero en tren de destacar mis preferencias, señalo el tema de apertura, un dúo con Mateo Castiello (único tema en el que JDG no aparece como solista), con una breve coda final de Cucuza Castiello y la versión del mismo QQ de Una emoción. Son también muy buenas las participaciones de Jacqueline Sigaut de Soledad y de Viviana Scarlassa de Oro y gris, un poco conocido tema de Mores y León Benarós. Entre el sector masculino me quedo con la interpretación de Juan Villarreal de De barro, la intensa versión de Alejandro Guyot de Malevaje y la creación que hace el Cardenal Domínguez de Pan comido, en un tempo muy diferente a la clásica de D´Arienzo con Alberto Echagüe. Un muy buen debut de Javier Díaz González, en su rol de acompañante. No estaría nada mal , en su próximo trabajo, escucharlo en condición de solista. Jorge García.

 

 

 

PABLO ESTIGARRIBIA. Tangos para piano. Epsa 1709.

Son muchos los jóvenes instrumentistas que se destacan actualmente en el terreno del tango. Uno de estos casos es el de Pablo Estigarribia, un pianista de formación clásica, pero que a partir de 2004 se integró en la Orquesta Escuela Emilio Balcarce, formando parte actualmente del septeto de Víctor Lavallén y del Sexteto Meridional. En su disco debut, Estigarribia elige el formato de solista, interpretando una serie de temas clásicos, más uno de Piazzolla y dos obras propias en los que muestra no solo un gran dominio del instrumento sino también un infrecuente intensidad emocional, perceptible ya desde los primeros compases de Danzarín, de Julián Plaza. También se pueden escuchar dos de los más bellos temas de las mágicas plumas de Francisco De Caro (Flores negras), y Juan Carlos Cobián, (La casita de mis viejos). El día que me quieras está expuesto en una versión casi impresionista, muy rica en matices y Lo que vendrá, de Astor Piazzolla, tras una introducción “chopiniana”, ofrece una vibrante interpretación del pianista, que en su versión de La cumparsita acentúa los elementos rítmicos del tema. También Estigarribia se muestra como un interesante compositor en el juguetón vals Bailar contigo y en Chapado a la antigua, un tema que –más allá de su título- muestra elementos modernos en su construcción. Un muy atractivo debut de este joven instrumentista. Jorge García.

 

 

 

TANGO CHINO. Cuarteto. Edición independiente.

Originalmente integrado por el guitarrista Edgardo “Chino” Rodríguez y el pianista Fulvio Giraudo, en la formación de dúo grabaron dos discos, uno con el cantante Caracol como invitado (comentado en su momento en este espacio), placas en la que mostraban una marcada originalidad para encarar los arreglos de temas muy conocidos del repertorio tanguero. Aquí, el conjunto agrega al violinista Juan Raczkowski y al contrabajista Adrián Speziale, y otra vez con Caracol como invitado en dos temas, redoblando la apuesta en la creatividad de los arreglos, siempre a cargo del guitarrista. Así se pueden escuchar versiones que pueden calificarse de insólitas por su frescura, de temas tan transitados como La cumparsita, La yumba, Desde el alma, El choclo y Milonga de mis amores, que parecen ser escuchados por primera vez en su discontinua utilización de las melodías. Y en el caso de los temas cantados por Caracol, como en el trabajo anterior, da la impresión que el conjunto interpretara los temas “en contra” del cantante, provocando un efecto casi hipnótico sobre el oyente. También Melancólico, de Julián Plaza es objeto de un brillante arreglo, pero tal vez lo llamativo es que Tango Chino se haya atrevido casi a reescribir la Fuga y misterio de Astor Piazzolla, en una versión en la que la fuga prácticamente desaparece. Un nuevo disco que muestra a este conjunto como uno de los más originales y creativos de la escena tanguera actual. Jorge García.

 

 

 

LA SINIESTRA. Salto. PAI 3245.

Tercer disco de este quinteto de tango moderno, con composiciones mayoritariamente propias,  agregando como novedad la presencia de un cantante en algunos temas. Con los arreglos del guitarrista Alejandro Bordas y el peculiar timbre que le da a la formación la flauta de Victoria Polti, el grupo muestra sus mejores virtudes en los temas intrumentales de Bordas y el contrabajista Oscar Pittana (el grupo no parece tener el estilo adecuado para acompañar al cantante Daniel Bergesio o viceversa). Esto se nota en particular en  Maquillaje, el clásico de los hermanos Expósito. (una  elección inadecuada para dar comienzo al disco) y en la Milonga en do, de Alfredo Zitarrosa, temas en los que la comparación con otras  versiones no favorecen al vocalista, que parece sentirse más cómodo en los temas propios.                    Probablemente un disco de transición de La Siniestra. Jorge García.

 

 

 

MARCOS DI PAOLO. Sures. MDP 001.

Es posible que recién en los últimos tiempos se haya tomado nota de este joven guitarrista a partir de ser uno de los acompañantes de la gran cantante Lorena Astudillo y alguna presentación esporádica de este grupo. Sin embargo, Marcos Di Paolo es un más que promisorio instrumentista y un muy interesante compositor, como lo demuestra este disco grabado en Holanda en 2010 y que recién aparece en nuestro país. Acompañado por el contrabajista holandés Daniël Lehmann y el siempre excelente Facundo Guevara en percusión, más la presencia de un par invitados europeos en algunos temas, el guitarrista ofrece un ecléctico programa con obras de su autoría inspiradas en ritmos folclóricos argentinos latinoamericanos más un par de clásicos y una inesperada versión de una obra del gran pianista de jazz Bill Evans. Así se intercalan algunos ritmos de chacarera como el que da título al disco y Porteadores, en este caso con interesante participación del pianista Randal Corsen, y los aires de zamba Un minuto y Uspallataa quí con un muy buen solo de violín de Jasper le Clercq. Hay una buena intervencion de Lehman en Very Early, el mencionado tema de Evans, y Guevara se destaca en Fiestas en la libertad, que cierra el disco aunque lo que prevalece siempre es la muy buena amalgama que se produce entre los distintos instrumentos. Y entre los mejores momentos de la muy atrayente placa son las versiones de dos clásicos: la cueca Remolinos y la Zamba del Argamonte, del Cuchi Leguizamón. Sería caer en el chiste facilista decir que Marcos Di Paolo va a llegar muy alto, pero sí corresponde señalar que estamos ante un muy atractivo debut. Jorge García.

ESTE DISCO SERA PRESENTADO EL 16 DE DICIEMBRE A LAS 20.30 HS. EN EL ESPACIO TUCUMAN, SUIPACHA 140.

 

 

 

MARIA LAURA CABALLERO. Desde la misma huella. Epsa 1620.

Ganadora de uno de los premios Atahualpa como mejor instrumentista, esta joven pampeana, intérprete de charango y ronroco, presenta aquí su segundo trabajo discográfico en el que también, en algunos temas, canta con su agradable y bien timbrada voz en un repertorio que recorre diversas obras clásicas de nuestro repertorio folclórico–afortunadamente- no demasiado transitadas. Así, con el acompañamiento Silvio Fraga en guitarra, Mariana Mariñelarena y Alfonso Alcoleas en bajo, Caballero ofrece un variado programa en el que cabe destacar sus versiones instrumentales del tema que da título al disco y de la Zamba del nuevo día, en este caso con la siempre bienvenida participación del armoniquista Franco Luciani, y su emotivo solo de charango en la vidala Lloran las ramas del viento, de Yupanqui. Entre los temas cantados hay una muy buena interpretación de la chacarera Zonko querido y del estilo Campo nomás, en este caso solo acompañada de su ronroco. Un interesante trabajo.  Jorge García.

 

 

 

HERNAN MANDELMAN. Reflexiones de verano. Blue Art 168.

En ocasión de comentar en este mismo espacio el trabajo anterior de este baterista, Detrás de esa puerta, señalábamos no solo la sobriedad de su estilo, nada “palero” y totalmente ajeno al exhibicionismo gratuito, sino también sus virtudes de muy competente compositor. Esas características aparecen plenamente ratificadas en este nuevo CD, en el que acompañado por un excelente grupo de músicos, presenta una serie de obras propias. Así el disco da comienzo con Liniers en Wonderland, un tema infeccioso que ofrece muy buenos solos de Natalio Sued en saxo tenor y Francisco Lo Vuolo en piano. Más introspectivo es Blues Aires, el tema más extenso del disco, con excelentes intervenciones de Sebastián de Urquiza en contrabajo, Rodrigo Domínguez en saxo alto y Juan Cruz de Urquiza en trompeta, mientras en la lírica balada ¿De dónde viene esa mirada? vuelven a destacarse Juan Cruz. El enjundioso e intenso tema que da título al disco vuelve a mostrar en plenitud a Sued y Lo Vuolo, en tanto que en En vena es el saxo alto de Rodrigo Domínguez el que se destaca. Hay una excelente interacción entre los saxos en Un día y el disco finaliza con una relajada y serena versión de Cocktail en las nubes. Un disco que confirma a Hernán Mandelman como otro de los talentosos músicos de la fértil escena jazzística nacional. Jorge García.

 

 

 

SANTIAGO BELGRANO. Vicisitudes. PAI 3242.

La proliferación de músicos jóvenes y promisorios dentro del terreno del jazz da lugar a la permanente aparición de discos debut. En este caso es el del pianista Santiago Belgrano, un instrumentista que presenta sus propias composiciones en este trabajo, en el que está acompañado por dos músicos colombianos, Enrique Peña Arenas en guitarra y Diana Arias en contrabajo y el baterista Guillermo Harriague, más la presencia de dos invitados de fuste, Enrique Norris en corneta y Rodrigo Domínguez en saxo tenor. El tono de los temas de Belgrano es lírico e introspectivo y aparece alejado de cualquier experimentación vanguardista, con la sección rítmica mostrándose muy sólida y extensos solos del pianista y el guitarrista que alcanzan sus puntos más destacados en 1 de mayo, Pasitos y el obsesivo 1704 con que concluye el disco. La presencia de Norris, sobre todo en el tema que da título a la placa y de Domínguez en La brasa da lugar a que la propuesta muestre un estilo más enjundioso y arriesgado. Un disco que abre expectativas acerca der los caminos que tomará Santiago Belgrano en el futuro. Jorge García.

 

 

 

BRUNO DELUCCHI GRUPO. Evidentemente la nube. Kuai 15

TOMAS FARES. Refugio. Kuai 17

MATIAS SUAREZ. Tangram. Kuai 9

SALES DE BAÑO. Estrangulado el mundo. Kuai 10.

 

Cuatro nuevos discos aparecieron del prolífico sello Kuai, dedicado a impulsar la obra de jóvenes músicos argentinos de jazz.

 

Bruno Delucchi es un joven pianista y tecladista nacido en Costa Rica y de padres argentinos, que en su debut discográfico muestra interesantes aptitudes como instrumentista y compositor. Acompañado por Sergio Wagner en trompeta y flicornio, Cristian Terán en saxo tenor y clarinete, Diego Goldstein en contrabajo y Tomás Babjaczuk en batería presenta aquí una serie de obras propias en la que se detectan influencias diversas que van desde la música folclórica al rock, aunque siempre con una estructura marcadamente jazzística. Tras la breve introducción en piano de Intro color, Color ojo ofrece una base rockera con un buen trabajo de los vientos. Un clima mucho más folclórico se puede apreciar en Montaña, con un tema obsesivo y muy buen solo de Delucchi mientras que un aire de zamba recorre el lírico Retrato en movimiento, en el que se luce como invitado el flautista Juan Sak.  Los ritmos folclóricos y jazzísticos se fusionan en Más aire, donde se luce Terán en tenor, en tanto que Preludio para adolescentes y Acceso Oeste aparecen como una suerte de chacareras jazzeadas, destacándose en la primera Terán y Wagner y en la segunda el pianista. Un disco de variados colores, que muestra a un promisorio tecladista y compositor. Jorge García.

 

Tomás Farés es un jovencísimo pianista de notables condiciones y aquí debuta con un disco enteramente compuesto por obras propias, salvo una. Acompañado por Sergio Wagner en trompeta y flicornio, Juan Méndez en saxo tenor, Fernando Toyos en saxo tenor y Matías Crouzeilles en batería, las composiciones de Farés muestran un tono tranquilo y relajado, con buenos solos del pianista y los vientos en Refugio, Dominó y Arco infinito, en tanto que Tres, interpretada en trío ofrece el mejor solo de Farés del disco. El CD se cierra con una introspectiva versión de Vida siempre, de Luis Alberto Spinetta. Quienes hemos escuchado a Tomás Farés en vivo, tal vez esperábamos un disco más arriesgado en su debut; sus próximos trabajos dirán cual es el camino que elegirá para su música. Jorge García.

 

Otro muy joven y talentoso exponente de la movida jazzística actual en nuestro país es el guitarrista Matías Suárez. Acompañado por Lucas Goicoechea en saxo alto, Fernando Toyos en contrabajo y Francisco Cossavella en batería, en su disco debut desarrolla un programa integrado por algunas composiciones suyas y obras de otros autores. Sobrestima, compuesta por Suárez y que abre el disco, comienza en un tono introspectivo, pero luego de un muy buen solo de Goicoechea, desarrolla un vigoroso crescendo, mientras que Unión, de Nicolás Lowry –junto con Juan presas, uno de los saxos tenores invitados- aparece como una balada asimétrica. Danse de la fureur pour les septs trompettes es una transcripción muy libre e intensa de un fragmento de una obra del compositor francés Olivier Messiaen en la que se lucen Suárez y Goicoechea. Sin margen y Calvin muestran a Suárez como un muy atrayente compositor en dos obras muy potentes con excelentes solos del guitarrista y en el caso de la primera una notable participación en tenor (¿de Presas?, el disco no lo aclara). En los dos temas finales, Como el árbol, de Cossavella (un lírico solo sin acompañamiento de Suárez) y Para soñar, de Luis Spinetta, el tomo es más sereno, luciéndose en este último el guitarrista y Goicoechea. Un más que interesante debut de este joven músico. Jorge García.

 

No son muchos los grupos debutantes que aparecen que muestran en su primer trabajo un sonido personal y original. Este es el caso de este sexteto que, con una formación de algún modo atípica (la línea de vientos está integrada por trompeta y flauta) y desarrollando un programa integrado en su totalidad por obras del bajista Carlos Quebrada, quien se muestra como un talentoso compositor, consigue marcados rasgos de originalidad. Así Zoroastro muestra bruscos cambios de tiempo, destacándose la labor del flautista Camilo Angeles, el tecladista Andrés Marino y el guitarrista Mariano Cepeda, mientras que 30 es un tema obsesivo con buenos solos de flauta y la trompeta de Agustín Zuanigh. En Wildeinsamkeit, acto I son el teclado, la batería de Federico Isasti y la guitarra con efectos los que se lucen y el clima se enrarece en el bizarro Los mayores ríos se deslizan bajo tierra. Más introspectivo es Lo verde, lo apacible y en el final 20, la flauta y la guitarra crean una notable atmósfera. Un debut que hace aguardar con muchas expectativas futuros trabajos del grupo. Jorge García.

 

 

 

FESTIVAL INTERNACIONAL BUENOS JAZZ.14

Consolidado ya como un clásico en Buenos Aires, la edición 2014 del festival de jazz propuso nuevamente para los adeptos al género una variada selección que osciló entre la propuesta de corte tradicional de la sección Jazzología a la presencia de algunos grupos cercano a la vanguardia jazzística. Con una edición un tanto más acotada que las anteriores (no se exhibieron, vg, las películas que acompañaban los conciertos en años anteriores) y una gran cantidad de eventos gratuitos (solo fueron pagos tres conciertos con figuras internacionales y los Cruces entre músicos de otros países invitados y músicos locales), Buenos Aires Jazz.14 también ofreció el habitual y exitoso workshop de canto, en este caso a cargo de la cantante Dena De Rose y diversas clínicas a cargo de varios de los músicos extranjeros invitados. En esta ocasión los conciertos se desarrollaron principalmente en las dos salas de la Usina del Arte de la Boca (el Auditorio y la Sala de Cámara), aunque otros se hicieron al aire libre en el Anfiteatro del Parque Centenario (que presenta el inconveniente de que el mal tiempo pueda frustrar los recitales). También el Auditorio de la Amia fue sede de un par de conciertos, mientras que los cruces se desarrollaron en Café Vinilo y Thelonious. La buena respuesta del público, sobre todo en el fin de semana largo, dio cuenta, una vez más, de que hay más interesados en el jazz de lo que uno supone. Pasemos entonces a reseñar algunos de los conciertos vistos.

En los últimos años el festival ha encomendado a diversos músicos trabajos que escapan a las pautas previsibles. Así fue como el tecladista y arreglador Guillermo Klein realizó una excelente versión con instrumentación jazzística de la obra del Cuchi Leguizamón y el trompetista Juan Cruz de Urquiza, al frente de un noneto propuso novedosos arreglos de la música de Charly García. En esta ocasión le fue encomendado a la pianista, acordeonista, compositora y arregladora Nora Sarmoria que desarrollara su mirada sobre la obra de Thelonious Monk y así fue que nacieron estas “Visiones Sudamericanas”. Sarmoria es una música de gran talento, tal como lo demuestran su profusa discografía (enorme para una intérprete independiente, unos 10 discos) y los diferentes proyectos que ha encarado, el último la Orquesta Sudamericana, una formación de más de veinte músicos con la que ofrece su visión sobre la música popular argentina y del continente a través de obras propias y otros compositores. En este caso (me) provocaba gran curiosidad como sería su aproximación a uno de los músicos más importantes del jazz de las últimas décadas, cuya influencia se mantiene inoxidable hasta nuestros días y hay que apresurarse a decir que la experiencia no defraudó y ratificó el talento de Nora, en este caso apropiándose de la obra de otro compositor. Al frente de un quinteto integrado por el siempre brillante Martín Pantyrer en los vientos, Marcos Cabezas en marimba y vibrafón, Ariel Naón en contrabajo y Facundo Ferreyra en percusión, la pianista encaró la obra del Monje a partir de integrarla a diversos ritmos de la música folclórica del continente. Fue así como varias de sus obras más famosas (Blue Monk, Pannonica, Green Chimneys, Ask me Now, Ruby, my Dear) aparecieron entremezcladas con ritmos de chacarera (Nora incluyó, vg. un fragmento de La oncena en medio de uno de los temas), cueca o samba brasileño. La audaz propuesta dio como resultado un concierto notablemente original y arriesgado, ratificando aquel viejo aserto de que la buena música en manos de intérpretes talentosos no conoce diferencias de ritmos. Por si esto fuera poco, estuvo como invitada la lúdica presencia de Victoria Zotalis, una de las cantantes más creativas del medio, quien puso letra a algunas de las composiciones ( Well, you needn´t fue interpretado en ritmo de cumbia con una bizarra letra de Zotalis en castellano). Y en la bella y lírica Japanese Folk Song, al piano de Nora y la voz de Vicki se sumó en una notable intervención, la cellista nipona Asaka Igarashi. Un brillante concierto y uno de los mejores momentos del festival.

Otro recital excelente fue el ofrecido por el trío integrado por el guitarrista Peter Rom, el trompetista Martin Eberle (ambos austríacos) y el cantante suizo Andreas Schaerer. Más allá de lo atípico de la formación, lo que importa es la originalidad de su propuesta, donde la guitarra aparece como una suerte de base rítmica no convencional mientras el trompetista desgrana diversas melodías y variaciones. Pero es el cantante Schaerer, a partir de su estilo exuberante y plagado de humor quien proporciona la tónica general del grupo. Ya sea con insólitas vocalizaciones y variantes de scat o imitando el sonido de diversos instrumentos (su solo vocal de trompeta es memorable) desarrolla en sus intervenciones un permanente tono lúdico que escapa a los clisés habituales. Una primera impresión podría emparentar a Schaerer con Bobby McFerrin, pero una escucha atenta encontrará en el cantante suizo una dosis de humor y espontaneidad ausente, en general, en Mc Ferrin. Uno de los descubrimientos del festival.

El pianista argentino Leo Genovese, radicado hace tiempo en los Estados Unidos, había estado el año pasado en el festival ofreciendo en solitario un recital con obras de Luis Alberto Spinetta. Este año se presentó con su trío que se completa con el contrabajista argentino Demián Cabaud y el percusionista macedonio Aleksandar Petrov. Como ya lo había mostrado en el mencionado concierto, el estilo de Genovese –más allá de sus innegables virtudes técnicas- aparece como algo efectista y superficial. Hay en la música que ofrece derivas de ritmos del folclore argentino y de distintas músicas étnicas, a lo que le agrega la inclusión de acordes disonantes “alla” Cecil Taylor, pero el reultado final aparece algo errático y disperso. Los mejores momentos fueron su interpretación de El gavilán, tal vez la composición más compleja de Violeta Parra, y la participación como invitada de la coplera salteña Mariana Carrizo, quien junto a Petrov, en este caso en el rol de vocalista, ofrecieron el momento más intenso y emotivo del recital.

La joven trompetista portuguesa Susana Santos Silva apareció en los últimos años como una de las mayores revelaciones de la escena jazzística europea. Encuadrada dentro de una línea experimental y de vanguardia, en el festival se presentó acompañada por el contrabajista español Javier Moreno. Lo primero que hay que señalar es que –a pesar de ser la primera vez que tocaban juntos- la dupla mostró una perfecta amalgama entre ambos. Con un repertorio integrado por obras propias y un par de temas del baterista Paul Motian, Santos Silva mostró la originalidad de su sonido y su personal vibrato, en tanto que Moreno se lució particularmente con su utilización del arco. Momentos de intensidad se intercalaron con otros más graves y melancólicos (particularmente aquellos en los que Susana utilizó el flugel) en un recital que permitió conocer en Buenos Aires a una joven artista de un enorme futuro.

Incorporado desde hace años el legendario sello ECM por el productor Manfred Eicher, el trío del pianista polaco Marcin Wasilewski es hoy muy valorado por la crítica europea. Instrumentista de una gran técnica estuvo acompañado por sus laderos desde hace muchos años, el contrabajista Slawomir Kurkiwicz y el baterista Michal Miskiewicz. Con una interacción entre sus integrantes que recuerda el estilo inaugurado hace más de medio siglo por Bill Evans, el trío ofreció un programa integrado en su totalidad por obras del pianista, quien se mostró como un gran creador de melodías. Esa virtud es, en mi opinión, también de algún modo la limitación del grupo, que aparece demasiado aferrado a las estructuras melódicas que propone su líder. En los momentos en que el grupo interactuó de una manera más libre  e intensa consiguió los mejores momentos de su concierto.

El contrabajista Henri Texier es hoy una figura legendaria, no solo en Francia, sino dentro del jazz moderno europeo. Instrumentista de un gran virtuosismo, capaz de manejarse en lo contextos más diversos, ha liderado un grupo de rock, tocado con grandes músicos del jazz norteamericano, como Don Cherry, Lee Konitz y Bob Brookmeyer y con los principales referentes de la vanguardia jazzística (su trío Le Querrec, con el saxofonista y clarinetista Louis Sclavis y el baterista Aldo Romano es modélico). En esta ocasión se presentó con su Hope Quintet, que integran su hijo Sebastián en saxo alto, clarinete y clarón, Francois Corneloup en saxo barítono, Manu Codjia en guitarra y Louis Moutin en batería. El concierto fue de alto voltaje, con los músicos entregándose hasta el límite. donde el contrabajista expuso su enorme ductilidad (por momentos casi sonaba como una guitarra), el baterista Moutin se mostró como un instrumentista de inusitada intensidad, Sebastián Texier desarrolló su enorme versatilidad y Corneloup ratificó que es uno de los mejores barítonos del mundo, arrancando de su instrumento sonidos de gran originalidad, en tanto el guitarrista, con sus sonidos distorsionados, pareció por momentos no integrar totalmente su instrumento al contexto. Una experiencia auténticamente excitante y uno de los grandes momentos del festival.

Al grupo pernambucano Saracotia se lo presentó en el festival como una formación innovsdora dentro del jazz en Brasil. Sin embargo, este trío integrado por Rafael Marques en mandolina de 10 cuerdas, Rodrigo Samico en guitarra de 7 cuerdas y Marcio Silva en batería, ofreció en su presentacion una música brasileña hasta la médula. Nada de malo hay en ello, máxime si el criterio utilizado por la formación es el de la improvisación dentro de cada tema. El problema – más allá del virtuosismo de Marques con la mandolina- es que su repertorio, mayoritariamente integrado por choros, con alguna incursión en la música pop termina siendo monótono, reiterativo y con pocos matices.

Ante los encendidos elogios de la prensa internacional sobre el guitarrista israelí Yotam Silberstein, muchas eran las expectativas para su concierto en el festival. En una formación de trío con batería y contrabajo, Silberstein se mostró como un músico de buena técnica, que abreva en las fuentes tradicionales (nada más alejado de él que cualquier impulso renovador). Con un repertorio integrado casi en su totalidad por obras suyas, el recital transcurrió dentro de un clima de baja intensidad que en las baladas alcanzó a rozar el tedio. La presencia en el final como invitado del pianistra Andrés Bewsaeert, integrante del Aca Seca trío dio lugar en la interpretación de la Milonga en gris, de Carlos Aguirre al momento de más vitalidad del concierto.

Otro de los conciertos brillantes del festival fue el ofrecido por el dúo de la pianista Myra Melford y el clarinetista Ben Goldberg, Melford es de las pocas intérpretes femeninas del mundo que desarrollan su obra –sin desdeñar su formación clásica- dentro de la vanguardia jazzística (otras son Marylin Crispell y la suiza Irene Schweitzer). Ben Goldberg es uno de los más virtuosos clarinetistas del mundo y comenzó su carrera haciendo música klezmer para también desembarcar en los territorios más modernos del jazz. En su presentación ofrecieron un recital integrado por obras propias en las que se detectan elementos del jazz más avanzado, de la música clásica de cámara contemporánea y, por supuesto, del klezmer. La perfecta química existente entre ambos músicos dio lugar a un concierto notable en el que la pianista osciló entre elementos bluseros, el free jazz y la música improvisada y el clarinetista arrancó de su instrumento sonidos de gran originalidad. Otro gran momento del festival. Jorge García.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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