Por Jaime Pena

Publicada el 14/05/16.

Victoria es la definición perfecta de lo que puede entenderse como una película feliz. Segundo largometraje de Justine Trier tras La Bataille de Solferino, Victoria, el título menos original de los últimos años, es el retrato de la mujer del mismo nombre, una abogada penalista que vive una complicada vida sentimental. Con dos hijos, un alocado pasado sexual, sin pareja y con frecuentes depresiones, a lo que hay que añadir dos procesos penales que la incumben personalmente, Victoria ha llegado a un momento en su vida en el que lo ha sacrificado todo a su carrera profesional, hasta el punto, se dice, que solo es capaz de excitarse sexualmente ante la imagen de una toga. Un caos de vida como este no puede tener mejor respuesta que la comedia. Y, como decía, Victoria es la viva expresión de la felicidad, una comedia romántica que se construye sobre los cimientos del drama y la interpretación portentosa de su protagonista, Virginie Efira.